DISCOS: «JUANITO Y EL CARPOSAURIO» DE PAPPO Y JUANSE, UNA GEMA PERDIDA DEL ROCK ARGENTO QUE VE LA LUZ DESPUÉS DE CASI 30 AÑOS
PAPPO / JUANSE – “Juanito Y El Carposaurio” (Del Cielito Records 2021)
Si el lanzamiento de Juanito y El Carposaurio –la colaboración entre Juanse y Pappo que acaba de editarse oficialmente en plataformas luego de casi 30 años con próximo a lanzamiento anunciado en vinilo y CD- fuese una película, debería arrancar con una escena en la que Juanse entra al taller mecánico de la familia Napolitano, ubica a Pappo debajo de un auto totalmente engrasado y le dice “Cambiate que nos vamos a tocar con Keith Richards”. Ese hecho, que el cantante de Los Ratones Paranoicos se ha encargado de mencionar en varias oportunidades, sucedió en febrero de 1992 y fue el puntapié inicial para el resurgimiento de la carrera de Pappo, quien se encontraba cada vez más alejado de los grandes escenarios.
A partir de ese salvataje paranoico -una de las tantas oportunidades en las que Juanse dejaría en claro su afecto por el guitarrista de La Paternal- comenzaría un periodo nuevo de inspiración para Pappo, que lo llevaría a grabar “Blues Local” su disco más exitoso a nivel ventas, disfrutar del éxito masivo gracias al hit “Mi Vieja” y darse algunos lujos, como el de ser una especie de ahijado musical de BB King.
Ese momento histórico en la vida del Carpo, es el que refleja “Juanito y El Carposaurio”, el disco del proyecto que originalmente se llamó Pappo Juanse Roll Band, grabado en los estudios Del Cielito bajo el mando de Gustavo Gauvry en el invierno de 1992 con Fabián Von Quintiero en bajo y teclados y el legendario Black Amaya en batería.
Con un innegable espíritu de zapada – hace poco se convirtió en un éxito viral la entrevista que Andres Ciro le hiciese a Juanse en donde el cantante paranoico se de una panzada de anécdotas sobre el tópico estupefacientes, rock, futbol, sala de ensayo que vivieron durante la grabación- el disco tiene valor arqueológico y funciona como buen indicador de un signo de los tiempos, con un sonido que refleja fielmente la época a medio camino entre el ya mencionado “Blues Local” y “Hecho en Memphis” de Ratones, dos discos fundamentales para entender el rock en la primera mitad de la Argentina menemista
Con respecto al contenido mismo del disco, las canciones se dividen en aquellas que parecen a medio terminar (“Blues for Mr Pauler”, “La Pesadilla”), las que podrían haber sido hits (las explicitas “Sexo y Violencia” y “Poca Vida”, tema que grabarian los Ratones, pero aquí con su letra original que reza “Cuando paso caminando por la esquina/todo el mundo cree que vendo cocaína/pero yo se que no”), los que parecen outtakes de Ratones (“Desconfiado”, “Movete”, “Foxtrot”) y los infaltables covers (buenas versiones en castellano de “Sweet Little Sixteen” de Chuck Berry y “Under My Thumb” de los Rolling Stones).
De todos modos y a pesar del nivel parejo, hay dos que se destacan: la adaptación de “Route 66” que Pappo grabaría en “Caso Cerrado” de 1995 -pero acá en su idioma original- y su contraparte “Too Much Too Drink”, versión en inglés de “Tomé Demasiado” el único tema del proyecto que había sido editado oficialmente, primero en el compilado “Blues de Acá” y posteriormente también en ese “Volumen 8” de Pappo’s Blues, y que originalmente proviene de la etapa norteamericana del Carpo con los Widowmakers
Con una industria discográfica local que ha demostrado, salvo honrosas excepciones, no ser respetuosa con el legado histórico; es una buena noticia que este tipo de lanzamientos finalmente vean la luz, con el cuidado merecido y el respeto debido. Y no obstante los méritos de “Juanito Y El Carposaurio” pasen más por cuestiones biográficas e históricas que por el resultado artístico en sí, no deja de ser una buena oportunidad de indagar en un momento clave de dos referentes del rock argentino
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