ANÉCDOTAS: CELEBRAMOS LOS 80 AÑOS DE CHARLIE WATTS RECORDANDO LA VEZ QUE EMBOCÓ A MICK JAGGER (!)

Luego de más de medio siglo juntos, los Rolling Stones tienen numerosas anécdotas que ya forman parte de la historia del rock, la gran mayoría protagonizadas por Keith Richards y sus excesos. Sin embargo, el aparentemente tranquilo baterista Charlie Watts es el protagonista de una de las anécdotas más divertidas de la banda, una de las que pegó fuerte en su historia y la cual aprovechamos a contarte (pero no hasta diez) en su cumpleaños número 80.

-«¿Y si te digo que sos mi baterista pero en voz baja?» – «Te comés un roscazo igual»

Notablemente influenciado por el jazz y la música de Charlie Parker, Charles Robert Watts siempre estuvo alejado de la exposición del rock’n’roll way of life, a pesar de haber lidiado con su propia adicción a la heroína durante la década del 70. Ojo: no obstante su apariencia de abuelito simpático y su aura conservadora –incluso sigue casado con la misma mujer desde 1964- Watts siempre buscó la forma de ganarse el respeto a fuerza de golpes… de tambor, y también de los otros. Cuenta la historia Stone que corría el mes de octubre de 1984 y luego de casi tres décadas en la ruta, las relaciones entre los cinco Stones se seguían desgastando cada vez más. El disco “Undercover” lejos había estado de convertirse en el éxito esperado, aunque cuando la gira europea hizo escala en la siempre amable ciudad holandesa de Amsterdam, los ánimos parecían estar bastante calmados, sobre todo para Mick Jagger quien -quizás por la adrenalina post show- se mostraba en el bar del hotel excesivamente irritante, dando una demostración de lo que Keith Richards bautizó como “Síndrome del Vocalista Líder” o LVS por sus siglas en inglés-

Hechas las paces, solo resta saber quién lavará los platos esa noche. Richards y Jagger se hacen los giles.

Según cuenta Richards en su autobiografía “Life”: “Si combinas el LVS congénito con un bombardeo incesante de halagos en cada momento durante años y años, podés empezar a creértela. Incluso si no te sentís halagado por los halagos, o estás en contra de los halagos, el LVS se te subirá a la cabeza y te afectará». Es palabra de Richards, amigos y amigas, y el tipo sabe lo que dice… Volviendo a la anécdota, esa misma madrugada en el hotel de Amsterdam (eran las 5 AM), entre trago y trago, Jagger decidió llevar adelante un rapto de inspiración, que necesitaba la inevitable presencia de Watts, quien se encontraba hacía horas durmiendo en su habitación. A pesar de que Keith le advirtió que era una mala idea, Mick agarró el teléfono de la recepción y marcó el número de la suite de Charlie, quien atendió semi dormido para escuchar la pregunta insidiosa del cantante estallando en carcajadas: «¿Dónde está mi maldito baterista? ¡Mové el culo y vení para acá!»

«Ah, yo cuando toco y/o me agarro a piñas, siempre de traje y corbata, viejo. Si la vamos a hacer, la hacemos bien»

El baterista cortó inmediatamente el teléfono, pacientemente salió de la cama, se afeitó -¡se afeitó!-, se puso una camisa blanca impecable, su mejor traje a medida, zapatos al tono y tomó el ascensor hacia el encuentro con Jagger. Como lo cuenta Richards: «Ahí estaba Charlie Watts, con un traje de Savile Row, perfectamente vestido, corbata, afeitado, todo eso. ¡Podía oler su colonia! Abrí la puerta y ni siquiera me miró, pasó directamente a mi lado, y fue donde estaba Mick«. Para sorpresa de todos, el dueño de uno de los mejores grooves de la historia del rock le pegó un derechazo a Jagger que lo hizo aterrizar de cabeza sobre la alfombra (!). y dijo: ‘Nunca vuelvas a llamarme ‘tu baterista’. En todo caso, vos sos mi maldito cantante’«, tras lo cual se volvió a su habitación, sin perder la elegancia… Años más tarde el batero confirmó la frase y la anécdota a la web inglesa NME, aclarando «yo también estaba ebrio»… No sabemos si Watts pudo conciliar nuevamente el sueño esa noche, pero Richards cuenta que el enojo le duró al baterista casi un mes.

Bonus: La anécdota tiene un aderezo extra: tras el derechazo de Watts, Richards salvó a Jagger de ahogarse (!). ¿Qué, cómo, cuándo? El guitarrista lo explica en su libro: «Charlie lo levantó por las solapas de mi saco (N. que le había prestado a Jagger) y le dio un gancho de derecha. Mick cayó sobre una bandeja de plata de salmón ahumado que había sobre la mesa y comenzó a deslizarse hacia la ventana abierta y el canal debajo de ella»; recordemos que estaban en Amsterdam, ciudad llena de canales… Jagger casi se cae por la ventana, excepto que Richards lo agarró en el momento justo. Más tarde, Watts quiso saber por qué Richards evitó que Jagger se deslizara hacia el canal. Keith respondió con su habitual (y ligeramente sádico) encanto: «¡Por mi saco, Charlie, por eso!»… (telón rápido)

Bonus 2: Cuando terminen de reírse, les dejamos una actuación de Watts en su faceta jazzera, que si no usaron como música de fondo para leer esta nota, bien pueden emplear para brindar con lo que tengan a mano a la salud de este grande.

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