TERAPIA DE GRUPO (EN CUARENTENA): CONOCÉ A JP ADAMO, UN GUIÑO A LOS 80'S DESDE UNA VISIÓN ACTUAL

Son tiempos difíciles para los artistas, es por eso que en MADHOUSE seguimos bancando la movida emergente. Juan Pablo Adamo es un multiinstrumentista y productor argentino que lidera la banda Proyecto Esencial, con quien grabó cuatro discos de estudio desde 2004. Además de la labor junto a su banda, este joven músico ha compuesto música para películas y se desempeñó como tecladista invitado de Horcas y Los Siete Delfines. A punto de comenzar su nuevo proyecto solista, hablamos con Juan Pablo sobre sus influencias, el escape de la rutina y la vida post pandemia. Los resultados… a continuación.

¿Cómo habías arrancado el año antes de la pandemia?

En lo musical sabía que iba a ser un año en el que iba a dedicarme más a componer que a tocar. Estaba atravesando una etapa de transición e incertidumbre y  tenía muchas preguntas a nivel artístico…asique venía de alguna manera preparándome, leyendo, escuchando música nueva, re armando mi estudio en casa, cuestionándome si el camino que estaba transitando era el correcto. Les había planteado a los chicos de Proyecto Esencial que necesitaba un disco nuevo de la banda. Y bueno, fue muy loco cuando pasó todo esto, porque me encontré sólo con mis canciones, con un nuevo proyecto, todas las respuestas… y mil preguntas nuevas.

¿Cómo te viene tratando la cuarentena? ¿Cómo te afectó humana y artísticamente?

En tantos meses ya pasé por muchos estados. En lo artístico puedo decir que me trató bien. Como artista independiente es muy diferente atravesar estos tiempos, en todas las crisis el artista independiente se fortalece más. Te ponés más creativo, y si te faltan recursos, mucho más. Yo ya estaba muy familiarizado con las transmisiones por streaming, lo hacíamos hace dos o tres años con buena calidad, casi todos los martes durante el 2018 y el 2019. Asi que no me modificó demasiado la rutina. En lo humano por supuesto que aprendí un montón: tuve una serie de golpes duros en la salud, pérdidas familiares… y esas cosas hacen que te aferres más que nunca a la música.

¿Qué nos podes contar sobre “Cada Amanecer”? ¿Cómo se siente trabajar como solista por fuera de Proyecto Esencial?

«Cada Amanecer» es una oportunidad para experimentar con más libertad con las herramientas que generalmente uso en casa: baterías electrónicas, samplers y sintetizadores viejos. Si bien siempre mis canciones nacen de una guitarra acústica. Me gusta trabajar con elementos de música electrónica y ponerlas a disposición de una canción. Me conecté con mis influencias más ochenteras -New Order, Depeche Mode, Billy idol- siempre con una mirada actual. Y a diferencia de trabajar con una banda, estar solo me permite jugar mucho más. Incluso puedo darme el gusto de invitar diferentes artistas que admiro y con quien tengo afinidad. Esta vez, por ejemplo invité a Luli Bass en bajo y siento que es el principio de un camino interesante porque no tiene límites musicales.

¿Cómo definís la experiencia de componer música para películas?

Es un mundo que me parece alucinante y en el que espero seguir incursionando. Hice dos trabajos y en ambos tuve reconocimientos, eso es algo que me halaga mucho. Pero creo que tiene mucho que ver con que al director le gusta lo que hago, y me eligió porque sabe como trabajo. Toda esa confianza me dio libertad y me permitió disfrutar. Entiendo que no siempre es así. Yo sólo puedo decir que fueron experiencias alucinantes,  gracias a Gabriel Nesci que además de director es compositor y de quien aprendí mucho de música para cine.

¿Cuáles son los discos/artistas que más estuvieron sonando en tu equipo durante la pandemia?

 Siempre me gusta investigar y descubrir artistas nuevos. En este momento escucho muchísimo ADVAKIT, un artista de Washington. Pero también trato de escuchar y elegir lo que más me gusta del mainstream, y de lo que suena en todos lados sin culpa.

¿Qué lugar queda para el arte dentro de la rutina que nos impone el contexto?

Y bueno, donde todo se empaqueta, etiqueta y consume, el arte se ubica solo como un entretenimiento. Y en ese sentido ha sido fundamental. Pero me parece que más que nunca recuperó un lugar mucho más importante,  más ligado a la educación y a la cuestión de lo bien que nos hace al espíritu… Una noche durante el aislamiento por COVID positivo, estaba solo y no sabía si me faltaba el aire por el virus o si era un ataque de pánico… ya era muy tarde y la única manera que encontré de pasar ese momento fue abrir el protools y ponerme a grabar guitarras acústicas para una canción. Cuando terminé de grabar me sentía perfecto. Hagan lo que hagan, digan lo que digan, ese es el lugar que ocupa el arte en mi vida. Para mí es sanador.

Cuando el contexto lo permita: ¿cuáles son los planes a futuro?

Por supuesto que mi deseo es volver a tocar en un escenario con una banda y con público presente. Pero ni bien se pueda voy a viajar a México, donde está todo mi equipo de trabajo del sello En Azul Records, que ha confiado en mí a la distancia y con quien llevamos adelante este proyecto solista. Sé que me esperan muchos amigos y una gira por hacer.

Por último, ¿por qué los lectores de MADHOUSE deberían escuchar tu música?

Yo sé que hay mucha buena música para escuchar, por eso creo que además de las canciones que hago, quien me escuche será porque conectó conmigo, con mi forma de pensar y de decir. Sin dudas, habiendo tanta música, si no conectás con el artista, nunca escucharás sus canciones.

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