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ENTREVISTAS: JULIO BRESHNEV EN SU ETAPA SOLISTA POST VETAMADRE: “SON CANCIONES QUE CRECIERON EN UN AMBITO TOTALMENTE PERSONAL”

Luego de liderar por más de dos décadas a Vetamadre, una banda que con el correr del tiempo logró el status de culto, Julio Breshnev decidió lanzarse al ruedo en plan solista con su nuevo proyecto que lleva su apellido: una propuesta íntima y personal. De esta nueva etapa, su carrera junto a Vetamadre y sus comienzos con Cosméticos en los 80’s hablamos con Julio vía Zoom en una charla, a tono con su protagonista, amena y directa.

Me gustaría arrancar por este presente en el que estás encarando una nueva etapa en tu carrera

Justo venía pensando en los artistas que se desprenden de bandas y los músicos que fueron evolucionando, y siguiendo una línea. Y supongo que el que escucha mis canciones nuevas también reconoce una línea. Pero tengo la sensación de que estoy haciendo algo bastante diferente en algunos aspectos, y si bien hay puntos de contacto, básicamente Vetamadre es una banda eléctrica, y yo desde que arranqué con este proyecto me prendí a la acústica y no volví a prender un equipo de guitarra eléctrica. Tenía un puñado de cancioncitas que ahora veo que crecieron un montón. Y si bien estas canciones tienen concepto, eran como minimalistas y las encaré desde la acústica, desde el lugar del pibe que se prende con una criolla en el fogón a tocar y después se van sumando detalles urbanos: loops o una batería real mezclada con sonidos electrónicos, algún teclado cibernético combinado con cuerdas reales… y eso fue lo que lo que lo que se armó en esta primera etapa de Breshnev, un nombre que se pueda desprender del solista.

¿Cómo te sentís con este nuevo volver a empezar en tu carrera?

Es como si me hubiese arrancado la piel anterior, y la anterior, y la anterior y volví a salir expulsado hacia un mundo desconocido… Vetamadre siempre fue una banda de culto, pero con sus decenas de miles de seguidores; entonces cuando veo que de golpe arranqué con solo 80 seguidores y voy sumando de a uno pienso: “qué chiquitito está este proyecto”. Cuando arranqué con el primer single me dije: “tengo solo una canción para ofrecer”. Y  eso me gusta también; por un lado es difícil, es cuesta arriba…pero también es conectarse con el deseo, con mi sueño, con poder sacar eso que tengo en mi cabeza, plasmarlo y que una sola alma me diga “me conmoviste, me llevaste a pensar”…

Ahora pasa que por ahí hay un trapero del que nunca escuchaste hablar, saca un single y de golpe tiene 180 millones de reproducciones. Y si bien ahora todo se mide en cantidades astronómicas, también está el tema de pensar cuántos de esos millones realmente pueden conectar con las canciones.

El otro día pensaba que si la gran mayoría de los artistas que yo sigo y me gustan, están un poco al margen del mainstream, ¿por qué yo debería acceder a otra cosa, si me empapé de eso? Cuando una banda me gustaba y después se hacía grande, yo por ahí le soltaba la mano, como con Coldplay por ejemplo. Y si por ahí lo que hacés es mucho más íntimo, como lo que me pasa a mí, que en cualquier lugar donde vaya hay alguien que se me acerca y me dice: “las letras que escribiste me volaron la cabeza”… esos pequeños contactos me hacen dar cuenta de que siempre menos es más.

En el EP hay una cuestión también muy íntima y con tu voz al frente, con una presencia fuerte de la interpretación y del sentimiento de las canciones…

¡Totalmente!. Yo quería esa cosa más íntima; de hecho cuando paramos con Vetamadre, a la semana arrancó la cuarentena y eso hizo que las canciones crecieran mucho en ese ámbito totalmente personal. Esta grabación fue un trabajo muy personal y la idea es que se dibuje la figura del artista que siempre estuvo adentro de una banda, pero en este plan solista.

Este conjunto de canciones se aglutina bajo el nombre “No Soy Un Robot?’” donde me parece que hay una propuesta de cómo ves el mundo. De hecho la primera canción es “Deleteame Ya”, que arranca con un loop que repite esa frase…

Si bien por un lado siempre flasheo que no hay ni que demonizar ni endiosar a las herramientas tecnológicas, en esta época tan virtual me encontraba con que a cada rato la compu me pedí a que compruebe que no era un robot. Y pensaba en nuestro funcionamiento como humanos y de ahí surge la idea de “Deleteame Ya” como carta de presentación.

Decidiste salir adelante con el formato EP, ¿cómo te adaptaste a estos tiempos donde la música circula de otra manera?

Me llevo bien, aunque yo siempre fui un tipo de discos. Cuando comenzó la época de descargas de MP3, a mí me costaba porque no quería una sola canción de un artista, sentía que eso era para la radio… pero después la cosa siguió funcionando y  hoy me encuentro con que gracias a  las playlists, hay muchos artistas que descubro por una o dos canciones y por ahí escucho otra parte del repertorio y no me entusiasma tanto. Y todo eso adentro de mi cabeza me fue llevando a este lugar de tener ocho canciones y hacer dos EP’s; porque las primeras cuatro canciones tienen un hilo conductor y las otras son más bien outtakes. También fui largando las canciones a medida que las íbamos terminando y me gusta esa etapa de dedicarse a una canción, y después sacar otra más y finalmente presentar el disco. Y por otro lado estoy haciendo un  lyric video y eso también ayuda, porque mantiene como una especie de flujo entre el que escucha y el que hace.  

Se viene una presentación en vivo el próximo 24/8 en The Roxy Bar. ¿Cómo se trasladan estas nuevas canciones al escenario?

Ya hicimos una primera prueba con la banda en vivo en Lucille a fines del año pasado y pudimos grabarla y filmarla; y el resultado fue tan bueno que lo estoy sacando en mi canal de YouTube. La banda funciona tremendamente. Con Vetamadre siempre fuimos muy sombríos, muy sobrios, muy para adentro… y ahora en este primer show veo lo bien que la pasamos…siempre te vas retroalimentando, entonces tomé esta especie de pausa para ir sacando las canciones sacando las canciones y buscar ciertos bares de Buenos Aires para subir a la banda al escenario…  porque la banda suena buenísima, ¡así que vamos con todo!

RECONECTAR CON LA VETA MADRE. Toda una rara avis dentro del rock local, la historia de Vetamadre se remonta en realidad a mediados de los 80’s cuando surge Veta Madre (escrito así separado), un proyecto integrado entre otros por el bajista Marcelo “Coca” Monte y el tecladista Martín Dejean, que tras una serie de cambios muta definitivamente en 1997 a Vetamadre (ahora escrito todo junto) con el baterista Federico Colella y Julio en voz y guitarra. Tras más de dos décadas sin cambios de formación, una incesante búsqueda estilística, diez discos editados, el apoyo de la crítica especializada y una nominación a los Grammy Latinos, la banda decide tomarse un parate por tiempo indeterminado a principios de 2020, unas semanas antes de las restricciones por el Covid 19

Para mí, Vetamadre eran como nuestros U2; cuatro tipos que estaban siempre juntos y que iban a envejecer como banda y de repente anuncian que dejan de tocar y fue algo sorpresivo para cierta parte del público…

Le pasó mucha gente lo que nos pasa con esas parejas que se llevan bárbaro y de golpe se separan y vos decís: “si se separaron ellos, ¿qué nos queda a nosotros?” Con Vetamadre muchas cosas se venían dando de manera muy perfecta para ese momento… grabamos el disco con Gaby Pedernera (N: baterista de Eruca Sativa y reconocido productor), era nuestro décimo disco… un número redondo, se nos terminaba el contrato con Sony que nos pagaba hasta el catering, la habíamos pasado genial… y estábamos en la sala y en un momento me dicen los pibes: “¿qué hacemos ahora?”. Y yo medio en joda y medio en serio dije: “separémonos”. Porque eso es lo único que falta. Una banda independiente es muy demandante y hay poco espacio para hacer otras cosas. Entonces decidimos parar por un rato a ver qué nos pasa. Siempre estuvimos de acuerdo prácticamente en todo, los cuatro tirando para el mismo lado… y con esto fue lo mismo.

Y justo cuando se separan,  el mundo se detiene

En enero del 2020 decidimos parar, y un mes y medio más tarde para el planeta entero por el Covid, y a los seis meses nos nominan para un Latin Grammy como mejor álbum de rock. Los periodistas nos preguntaban como estábamos por no poder tocar, y yo les decía que antes  nosotros habíamos decidido no tocar y después dejó de tocar el planeta entero. ¡Fue medio una premonición! Creo que hicimos muchas cosas con Vetamadre en 20 años; fue lo más estable de mi vida. Y muchas veces lo critiqué a Mick Jagger porque el rock es descontracturar y romper con los esquemas y él hace 40 años que está con la misma banda, el mismo corte de pelo, la misma música… y esto fue como salir de un lugar cómodo y volver a la cueva. Era un lindo momento, antes de ponernos viejos, para crear ese espacio y permitir que entrara algo nuevo. Así que estamos contentos y no sabemos qué puede pasar.

Vetamadre siempre fue una banda distinta dentro del rock de su época: no fueron nunca rock barrial, ni imitadores de Calamaro, no fusionaron ritmos latinos… ¿cómo fue planteándose esa identidad que los llevó al lugar que tuvieron?

Me acuerdo de una nota que nos hicieron donde la foto la pusieron al revés y titularon: “A contramano de todo”. Y fue una de las notas que más me identificó. Yo pensaba muchas veces en bandas como Queen por ejemplo, cuyos cuatro integrantes eran muy diferentes, pero había algo que los aglutinaba: el hecho de hacer algo diferente. Muchas veces nos sentimos así, fuera de las tribus, pero no por querer ser diferentes, sino porque eso es lo que a los cuatro nos surgía. Y si bien no somos una banda complicada (N: por momentos Julio se sigue refiriendo a Vetamadre en presente), porque son todos acordes básicos, siempre hubo algo en nosotros que nos mantuvo al margen. Y también fue difícil ser outsiders, y sentirnos como la abejita del video de Blind Melon (N: se refiere al icónico clip de la canción “No Rain”), pero creo que eso fue lo que después nos llevó a estar afuera del rebaño

ESOS RAROS COSMÉTICOS NUEVOS: La primera incursión profesional de Julio fue allá por 1983 con Cosméticos, una banda enrolada dentro de la incipiente movida new wave local que logró sacar dos discos y rotar en las radios con el hit “Hu Na Na”. Era muy nene”, recuerda Julio entre risas. “Estaba terminando cuarto año del colegio y en un acto me invitan a cantar una canción de Billy Joel, y cuando terminó el evento se me acercó un director artístico de una compañía discográfica y me dice: ‘vos estás para para grabar un disco’ Y cuando se lo cuento a mi profesor de guitarra (N: Mario Fernández, fundador de Cosméticos), me dice que él tenía una banda y le falta el cantante y me asegura que, si me sumaba, íbamos a terminar grabando un disco, pero con nuestras propias canciones. Y ese proyecto se transformó en  Cosméticos

Surgieron dentro de una escena que venía a renovar al rock nacional…

Era la explosión de la New Wave. Si bien yo iba a ver a Seru Giran y a las bandas ya instaladas, fuimos con un amigo a ver a Virus en un teatro chiquitito, y sentimos que eso era lo que se venía. Además, una  amiga me trajo de afuera un par de vinilos: el de los Pistols, uno de The Clash y el primero de los B 52’s que era algo completamente diferente. Y fue una experiencia increíble, que hoy a la distancia me da lástima no haber podido estar más presente, porque a la edad que yo tenía me pasó por encima… de golpe grabamos un disco, “Hu Na Na” se transformó en un hit y empezamos a viajar y vivir que la gente nos esté esperando y no poder bajar del micro y andar a las corridas. En una mínima escala, lo que después le empezó a pasar a Soda en toda Latinoamérica. En ese momento Cosméticos fue como una estrella fugaz, grabamos un segundo disco y de golpe cada uno salió corriendo para un lugar diferente porque éramos todos muy pibes.

¿Qué recordás de esa escena de bares y pubs de principios de los 80’s?

Estaba todo ese circuito porteño de La Esquina Del Sol, Zero Bar, el Einstein…donde sucedían cosas modernas, y había una mezcla que estaba buena y los que iban a esos lugares no iban solo por el hecho de sacarse la dictadura de encima y finalmente poder caminar en libertad, sino que también iban ávidos de algo nuevo. Entonces esos lugares de encuentro eran muy propios, había una cosa de inocencia, en el sentido de querer tirar para adelante. Hubieron muchas bandas como Cosméticos que en esa época sacaron por ahí dos discos y después terminaron: Duna, La Sobrecarga, Instrucción Cívica o mismo Don Cornelio, pero que fueron fundamentales para esa época. Con Cosméticos hemos abierto para Los Violadores en zonas donde parecía que la gente era brava y sin embargo siempre nos fue bien.

BRESHNEV lanza “Espejismos, vidrios rotos”, último single de su flamante EP

Miércoles 24/8 en The Roxy Bar (Av. Cnel. Niceto Vega 5542 – CABA)




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