LISTAS - GRITALE AL DIABLO: EN EL MES DE SU 40º CUMPLEAÑOS, ORDENAMOS LOS DISCOS DE MÖTLEY CRÜE DE MENOR A MAYOR

Harto de las desavenencias con sus antiguos compañeros en la banda London, en enero de 1981 Frank Carlton Serafino Feranna Jr. (quien empezaba a ser conocido por el mas rockero nombre de Nikki Sixx), decidió cambiar de aire y empezar a ensayar con el baterista Tommy Lee y el guitarrista/vocalista Greg Leon de cara a un nuevo proyecto. Al poco tiempo Leon sería invitado a dejar el grupo entrando en su reemplazo un veterano guitarrista conocido como Mick Mars y un apuesto cantante apodado Vince Neil: nada menos que los legendarios Mötley Crüe habían nacido. A 40 años de su formación, en MADHOUSE buscamos un poco de acción ordenando su discografía de mayor a menor. ¡Así que abróchense los cinturones que ponemos en marcha sus corazones!

9 “GENERATION SWINE” (1997). Resulta irónico que el primer disco tras el regreso de Vince Neil a la banda comenzó llevando el nombre provisorio de “Personality #9” (cuando todavía John Corabi seguía siendo el vocalista) y que precisamente ocupe el noveno lugar en nuestra lista. Es que “Generation…” no es más que un cúmulo de malas ideas; un productor sin las credenciales necesarias (Scott Humphrey), Nikki Sixx presionado por la discográfica para que el disco sea comercialmente viable, Vince de regreso pero todavía resentido, Tommy Lee coqueteando con el hip hop y las nuevas tendencias y Mick Mars con ganas de rockearla pero ninguneado por el resto. Se salvan del incendio la ironía de «A Rat Like Me» y las melodías de “Afraid” y “Beauty”.

#8 “NEW TATOO” (2000). Luego de tocar fondo lo único que queda es esperar a volver a subir… aunque sea lentamente. Y eso fue lo que le pasó a la banda a las puertas del nuevo milenio: dejar de lado las nuevas tendencias y volver a apostar por el rock and roll, aunque sin Tommy Lee, aquí reemplazado por el recordado Randy Castillo. A pesar de que la magia no se había podido recuperar, temas como «Hell On High Heels” (si desean ver el video sin censura, entren a este link) y «New Tattoo» todavía mostraban que había margen para más.

#7 “SAINTS OF LOS ANGELES” (2008). El último disco de estudio hasta el momento del cuarteto, volvió a mostrar a los cuatro miembros originales trabajando otra vez en el estudio, justamente… aunque parecía importarle a poca gente. Y a pesar de que Nikki puso toda la carne al asador en el aspecto compositivo (invitando a sus compañeros de Sixx AM ,su proyecto paralelo, y al reconocido songwriter Marti Frederiksen), el toque emo opaca la crudeza rockera, que igual se hace sentir en «Mutherfucker Of The Year» y «Saints Of Los Angeles».

#6 “THEATER OF PAIN” (1985). A pesar de contar con dos de los hits más importantes en la carrera de la banda (el cover de Brownsville Station «Smokin’ In The Boys Room» y la balada «Home Sweet Home») este Teatro del Dolor. tal como su nombre lo indica, se posiciona como el trabajo menos logrado de la etapa clásica de la banda. Con las heridas causadas por la muerte del baterista Razzle Dingley de Hanoi Rocks (provocada por la irresponsabilidad de Vince Neil al volante) a flor de piel, el sonido del cuarteto se tornó menos contundente, algo que con el paso del tiempo se haría notar en el resultado final.

#5 #GIRLS, GIRLS, GIRLS” (1987). Ya con la tragedia de Razzle (aparentemente) superada, la banda se entregó al vértigo del axioma “sexo, drogas y rock and roll”… y el resultado les salió a pedir de boca. “Girls…” muestra a la banda explorando a fondo su mezcla de hard rock con pinceladas de metal, actitud punk y mucho (¡muchísimo!) delineador y spray para el cabello combinados con clásicos atemporales como el tema título, «Wild Side» y «All In The Name Of…».

#4 “TOO FAST FOR LOVE” (1981). Luego de un par de malas experiencias,. Nikki Sixx finalmente pudo plasmar en vinilo todas sus ambiciones en un debut crudo (sobre todo en su primera versión), potente y ganchero, como unos New York Dolls bastante pasados de anfetaminas. Desde la tapa homenaje a los Rolling Stones hasta la potencia metalera de “Live Wire” y  la furia de “Piece Of Your Action” todo está en su punto justo, en un disco que dejaba a las claras que la banda se convertiría en un clásico.

#3 “SHOUT AT THE DEVIL” (1983). Llegados al podio, la selección se hace cada vez más complicada, sobre todo con un contendiente como “Shout…” que no solo potenciaba las virtudes del debut, sino que mostraba a la banda en llamas, tanto a nivel sonoro como visual. Con el tema título, la poderosa «Looks That Kill» y la personal versión de «Helter Skelter» de los Beatles como estandartes, el material no solo llevaría a cualquier mortal a juntar las agallas suficientes para gritarle al diablo, sino que también marcó un antes y un después en el grupo, que pasaría de ahí en más a jugar en primera para nunca descender.

#2 “MOTLEY CRUE” (1994). AC/DC con Brian Johnson, Van Halen con Sammy Hagar… a veces los cambios de cantante suelen funcionar tanto a nivel artístico como comercial. Y en el caso de Mötley, el vaso quedaría a medio llenar ya que el ingreso del ex The Scream, John Corabi fue un fracaso en ventas (obligándolos a cancelar su gira presentación) pero un golazo a nivel artístico y compositivo, con una banda prendida fuego musicalmente. Y una gran parte de ese mérito se lo llevó Bob Rock, quien con su trabajo detrás de la consola consiguió que los Crüe logren un sonido al que no volverían ni siquiera a acercarse. Desde el arranque hiper pesado de “Power To The Music” hasta el cierre semiacústico de «Driftaway», el disco es una joyita atemporal, que pocos pudieron apreciar en su momento.

#1 “DR. FEELGOOD” (1989). Arribamos al final (con el maquillaje un poco corrido, debemos admitir) con el disco más vendido del grupo y el único que ostentó el honor de llegar al primer lugar en el ranking de Billboard, en una época donde no solo se vendían discos a paladas, sino que también el heavy metal estaba en la cresta de la ola. Y semejantes logros fueron ampliamente merecidos, porque “Dr. Feelgood» tiene todo lo que un disco de Motley Crue tiene que tener: potencia (en el tema título), estribillos hiper coreables (en «S.O.S»  y “Don’t Go Away Mad)», un hit inoxidable (“Kickstart My Heart”) y un sonido atronador, otra vez mérito de Bob Rock que inmediatamente sería contratado por Metallica para replicarlo en el célebre “Black Album”. La piedra basal de la filosofía Mötley Crüe tallada en vinilo en tan solo 45 minutos de duración

Y mientras te retocás el rimmel, te batís el pelo y te acomodás las calzas de spandex, te dejamos esta imperdible playlist Motleycruesca que te va a hacer sentir sobre una Harley Davidson, recorriendo el Sunset Boulevard de Los Angeles en los 80… ¡y sin usar el túnel del tiempo!


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