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DISCOS: OZZY OSBOURNE SIGUE DESAFIANDO A LA PARCA EN “PATIENT NUMBER 9”


Osbourne Ozzy - Patient Number 9 - CD - Walmart.com

OZZY OSBOURNE – “Patient Number 9” (Epic/Sony 2022)

Un día sos el inmortal Príncipe de las Tinieblas, esnifas hormigas y te alimentas a base de cabezas de murciélagos y palomas; y cuando te querés acordar, sos un viejito que necesita ayuda para moverse. Y si bien es la ley de la vida, al mundo rockero le impactó la fragilidad de las imágenes que trascendieron de Ozzy en los tiempos post pandemia, cuando todos nos dimos cuenta de su finitud.

Pero si entre todo ese panorama desolador, todavía tenemos al cantante de Sabbath de nuestro lado, es por un solo responsable: Andrew Watt. El guitarrista y productor no solo rescató a Ozzy de un periodo oscuro de salud, sino que lo sacó de un pozo creativo que se extendía (gustos más, gustos menos) a los últimos discos de la era Zakk Wylde. El resultado fue Ordinary Man” que sorprendió no solo por su nivel compositivo, sino también porque el ex California Breed lo rodeó a Ozzy de amigos, le dio un sonido moderno y canciones redondas.  Lo único negativo de todo este proceso fue que “Ordinary…” dejó la vara muy alta y su sucesor corria el riesgo de no estar a la altura.


Pero ya desde el comienzo con el tema título, corroboramos que en “Patient Number 9” la magia sigue intacta y que incluso la apuesta se redobla ya que a diferencia de “Ordinary…” acá el punto fuerte lo determina la presencia de ilustres invitados: desde el malogrado Taylor Hawkins, hasta Robert Trujillo, pasando por Josh HommeDuff McKagan y Chad Smith, entre otros.

La climática “Patient Number 9” marca la pauta de lo que vendrá: los gritos de terror de Ozzy en la intro, cambios de ritmo, estribillos potentes y guitarras al frente, pero envueltas en un halo de modernidad -la marca registrada de Watt- y un in crescendo que termina en un majestuoso solo del legendario Jeff Beck.

Si bien las similitudes con “Ordinary…” son notorias, este Noveno Paciente (además de un sonido más poppy) incluye varias referencias al pasado: “Inmortal” (con Mike McCready de Pearl Jam) recuerda a las épocas de “No More Tears” por su lograda melodía y su riff preciso; mientras que “One of Those Days» (Ft. Eric Clapton) bien podría haber formado parte de “Ozzmosis” por su arranque con orquestaciones en plan balada mechadas con influencias Beatles, al igual que «A Thousand Shades» también con Beck en el solo.

De todos modos, para los nostálgicos los obvios puntos más altos son «No Escape From Now» y «Degradation Rules», los dos temas junto a Tony Iommi que demuestran que la propuesta siempre es mirar hacia adelante ya que, lejos de clonar el primer disco de Black Sabbath -como hizo Rick Rubin en “13”- Watt, si bien toma ciertos elementos del pasado, (el riff y la armónica de “Degradation…” remiten invariablemente al clásico  “The Wizard”) encuentra la forma de mirar atrás para tomar impulso y redefinir una carrera que parecía acabada.

DIAGNÓSTICO: De la mano de la invalorable colaboración de Mr Watt, además de un muy buen disco de rock, “Patient Number 9” es la manera que Ozzy encontró para seguir vivo y vigente, con una pequeña ayudita de sus amigos y los colmillos todavía sedientos de sangre, dando batalla hasta el final.

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