ENTREVISTAS - GUSTAVO ROWEK: “MI PASADO ES ORGULLO PURO, PERO SI NO TENGO PRESENTE, ME MARCHITO”
Referente ineludible de la escena metalera vernácula, Gustavo Rowek fue parte integral de V8, Rata Blanca, Nativo y se mantiene firme con sus proyectos que comparten con su socio de la vida Sergio Berdichevsky: Rowek, el tributo sabbathero War Pigs y Entre El Cielo Y El Infierno, el combo que reúne a cuatro ex Rata Blanca (Gustavo, Sergio, además de Mario Ian y Javier «El Chino» Retamozo) para homenajear al célebre disco del roedor albino. De todos estos proyectos y de su pasado glorioso, charlamos vía Zoom con Gustavo, así que te invitamos a dar un paso más en la batalla y evitar la destrucción total, leyendo la nota a continuación.
Son las 11 11 de la mañana de un martes y, a contramano de lo que indicaría el Manual del Buen Rockero, Gustavo Rowek se conecta con precisión baterística a la charla programada vía Zoom directo desde el estudio que comparte con Sergio Berdichevsky, su compadre musical desde las épocas de Rata Blanca. En su rostro se notan las ganas de volver a las pistas con Entre El Cielo Y El Infierno (EECYEI), lo que sucederá el próximo 25/06 en La Trastienda
“¡Estamos con muchas ganas!” se entusiasma Gustavo. “Imagínate que ya hace tres años que tocamos por última vez en Capital y palpitando lo que va a ser una gran fecha en un lugar tan lindo como La Trastienda. Lo estamos viviendo con mucha alegría porque la banda está muy afianzada. No nos gusta llegar con tanto ensayo al show sino más fresquitos para poder sentir las canciones lo máximo posible”
En el debut de la banda (en El Teatrito en diciembre de 2019) sonaron impecables, también hay una química entre ustedes que hace que se conozcan de memoria…
Tené en cuenta que con Sergio desde Rata en adelante, todo lo que hicimos, lo hicimos juntos; de hecho laburamos juntos en el estudio y en este momento está dando clases acá al lado. ¡Así que si nos equivocamos, nos equivocamos juntos! (Risas) Y con Marito (Ian) también hemos compartido muchos momentos, en Rata y después con su banda IAN donde empezamos produciendo el primer material y terminamos tocando juntos cinco años y grabando el segundo disco. Y lo mismo con el Chinito (Retamozo) hay mucha ruta juntos
Y aparte de los cuatro históricos de Rata, el grupo se completa con José Velocet y Walter Scasso…
Con José habíamos compartido banda en IAN así que ya nos conocemos de hace tiempo, y Cacho Scasso es un tipo que, aparte de ser buen músico, está siempre dispuesto a sumar. Es muy fácil armar el círculo cuando todo se da de esta manera. La idea es darle una continuidad artística a al proyecto. De hecho en La Trastienda vamos a presentar un tema nuevo que próximamente va a salir con su correspondiente vídeo y estamos seguros que le va a encantar a la gente, porque es muy ganchero, bien pesado y cancionero, con una letra muy inspiradora que hizo Mario.
Con el disco “Entre El Cielo Y El Infierno” y con su sucesor “VII” Rata Blanca tuvo una evolución a nivel sonido y búsqueda musical. ¿Te quedó pendiente continuar esa evolución dentro de Rata? Porque cuando la banda se reúne sin vos ni Sergio, vuelven a un sonido clásico…
¡Absolutamente! En la etapa del disco “Entre El Cielo…” se produjo un cambio musical, de paradigma, de letras… Walter nos escuchó más al resto de la banda que en otros momentos… pero no se pudo mantener. Y si vos escuchas lo que hicimos en Nativo (N: el proyecto que formó post Rata) te das cuenta que teníamos la cabeza en otro lugar musical. Por eso es que, cuando me fui de Rata luego de meditarlo mucho, decidí que era para siempre. Y la historia demuestra que artísticamente no me equivoqué, porque desde que me fui, Rata debe haber hecho tres discos y yo debo haber hecho ocho. Soy un músico que no puede quedarse quieto. Mi pasado es orgullo puro, pero si no tengo presente, me muero, me marchito.
NUESTROS SUEÑOS NOS CONVIERTEN EN AMOS DE LA CIUDAD
“Rata Blanca es muy feliz haciendo lo que está haciendo, esto no es una guerra entre Rata y nosotros” aclara Gustavo ante el comentario de muchos fans que dicen que EECYEI capta mejor el espíritu de la banda que la actual formación de Rata. Pero a pesar de la distancia, el cariño por el grupo que ayudó a fundar junto a Walter Giardino sigue inalterable. “Rata es una banda que yo fundé, que nació acá en mi capocha y en la del Narigón (N: se refiere a Giardino) y que voy a amar toda mi vida. Simplemente sentí en un momento que mi ciclo estaba cumplido y me fui. Y aprovecho el hecho de que Rata no toca “Entre El Cielo…” –ni lo va a tocar porque no le interesa- porque si no, esta reunión tampoco se hubiese producido. Este es un disco único de Rata, y aunque si me preguntas cuál es EL cantante de Rata Blanca, te digo sin dudas Adrián Barilari; Mario le dio una impronta tan especial al disco, que solo él la puede lograr. ¡y encima cada día canta mejor el hijo de puta!”
Rata en épocas de «Entre El Cielo Y El Infierno»
RATA ES UNA BANDA QUE YO FUNDÉ Y QUE VOY A AMAR TODA MI VIDA. SIMPLEMENTE SENTÍ EN UN MOMENTO QUE MI CICLO ESTABA CUMPLIDO, Y ME FUI.
La edición de “Magos, Espadas y Rosas” en 1990 logró que Rata Blanca conociera un éxito masivo que la banda nunca hubiese esperado. Giras por todo el país y apariciones en TV coronaban la difusión permanente de “Mujer Amante” y “La Leyenda del Hada Y El Mago” en todas las radios rockeras y no rockeras
“¡Hasta a mi abuela le gustaba Rata Blanca!” se ríe Gustavo “¡Éramos Los Beatles! Cumplimos el sueño del pibe. Nos empezamos a dar cuenta cuando un día fuimos a grabar un vídeo a un cerro en Mendoza a 4000 metros de altura, y cada camioneta, cada auto, cada persona que pasaba nos reconocía. Salíamos del show y había seis de seguridad de un lado, seis del otro y teníamos que salir corriendo porque los fans nos agarraban de los pelos. ¡Era una locura, no lo podíamos creer!”
Con Rata pudiste lograr el reconocimiento que en su momento no tuviste con V8…
Con Rata coroné lo que sentí el primer día que me senté en una batería. Fue una explosión, sonábamos en un montón de países… y encima nos agarró con 26 años, ¡en el mejor momento! Rata fue una banda popular y con eso mucho tuvieron que ver las canciones, ¡las composiciones de Walter en esos primeros discos eran gloriosas!
LAS CARAS QUE MARCAN EL AYER
Una de las ucronías más deseadas por los metaleros argentinos, es que V8 luego de la edición de su segundo disco “Un Paso Más En La Batalla” en 1985, logra sortear los excesos y sigue adelante con su formación clásica, enterrando en el pasado la época espiritual de la banda. Algo que a ciencia cierta, nunca estuvo cerca de pasar. “Es que V8 fue hijo de la dictadura” reflexiona Gustavo sobre esas épocas. “Se alimentó de eso y cuando eso no estuvo más, ya no tenía razón de ser. Yo tenía 18 años cuando entré a V8 y había arrancado el colegio secundario en marzo del ’76. Y ahí en toda esa oscuridad se cultivó la semilla de la rebelión”
¿Hubiese sido imposible entonces llegar con V8 a vivir el reconocimiento que tuvo Rata en su momento?
Es que V8 era una banda destinada a separarse. Una banda que se manejaba como lo hacíamos nosotros en esa época, no podía durar. Pero también estaba claro que V8 iba a quedar en la historia y que la leyenda se iba a agigantar cada vez más. Si Rata fue un fenómeno popular, V8 fue un fenómeno social, muy emparentado con su momento.
V8 ERA UNA BANDA DESTINADA A SEPARARSE. UNA BANDA QUE SE MANEJABA COMO LO HACÍAMOS NOSOTROS EN ESA ÉPOCA, NO PODÍA DURAR
UN PASO MÁS EN LA BATALLA DEL ROCK
Cuando Walter Giardino decide reformar Rata Blanca en 2001, Gustavo se negó a sumarse para enfocarse en Nativo, el proyecto que había formado junto a su inseparable ladero Berdichevsky, el bajista Javier Tumini y Carucha Podestá en la voz
“Cuando me fui de Rata todo el mundo me decía que estaba loco” recuerda Gustavo con una sonrisa en su rostro. “Pero yo me considero antes que nada músico y siempre la música me llevó a mí de las narices, no yo a la música. Entonces fui para donde fue la música. Con Sergio sabíamos que iba a ser muy difícil, dudábamos que el público de Rata acompañe porque era otra cosa totalmente diferente. Nativo fue una banda adelantada a su época, pero que tuvo unos cuantos hitos, tocó en un montón de lugares, sacó cuatro discos… fueron 12 años muy intensos.
Y algo similar te pasó con Rowek, tu actual proyecto
Rowek es el proyecto que tenemos con Sergito, con el que vamos a mano a mano a pesar de que lleva mi nombre, porque suena más rockero Rowek que Berdichevsky (Risas) Y es un lugar en el que estoy muy cómodo, donde me libero, porque la batería tiene una presencia preponderante y estelar. Con Rowek sufrimos mucho la pandemia y recién en febrero pasado pudimos juntarnos, así que ahora nos estamos preparando para festejar los 10 años del proyecto el 16/7 en Lucille donde también vamos a estar presentando temas nuevos
LUCHANDO POR EL FORMATO
¿Cómo te sentís con esta modalidad de ir presentando canciones sueltas en vez de álbumes?
Imaginate que por muy poco yo no llegué al magazine. Vi pasar el disco, el casete, el CD, la nube… creo que la clave de un músico es saber aggiornarse. Hay que seguir haciendo música en el formato que se pueda. Yo tengo una relación muy linda con Mario Pergolini, y cada vez que saco un material se lo llevo y él te toma el material, te pide el tiempo para escucharlo y te da una devolución. Y la última vez me dijo que casi no podía escucharlo porque no tenía un aparato con CD ¡y eso que te estoy hablando del 2016!. Está jodido sacar un disco porque solo hay tiempo para que una canción salga con su vídeo y la gente la escuche y la vea; y después sacas otra con otro vídeo y así…
… hace poco Gene Simmons dijo que ahora sería imposible que una banda pueda llegar a ser exitosa haciendo lo que hicieron ellos en su momento: tocar en clubes, hacerse de abajo…
Estoy totalmente de acuerdo, y creo que mucho tienen que ver estos programas funestos en donde buscan estrellas de rock y no músicos. El músico perdió el concepto de hacerse de abajo, de arremangarse y cargar los equipos. ¡A nosotros no se nos abrían las puertas, las pateábamos!,
¿Qué futuro puede haber para el rock pesado entonces?
Está jodido… yo podría ser demagogo y decirte: “el metal, no va a morir nunca mientras cuatro tomen la bandera…”, pero la verdad es que es más posible que salga un referente por el lado del trap o de la cumbia que por el lado del rock, porque el rock se fue convirtiendo en un movimiento medio facho… hay ideas muy chotas dando vueltas, ideas que nada tenían que ver con el metal. Nosotros nos criamos peleando contra los milicos, luchando por los Derechos Humanos .… y ahora está muy jodido. Habría que tomar conciencia que no hay que destruir a este movimiento y revisar muy bien lo que está pasando. Hay que limpiar un poco de mierda al movimiento.
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