TERAPIA DE GRUPO: CONOCÉ A MARCELO VILLA, UN ARTISTA CON LA MÚSICA HECHA CARNE
Son tiempos difíciles para los artistas, es por eso que en MADHOUSE seguimos apoyando a la movida emergente. Marcelo Villa es un músico con amplia trayectoria, que lanzó su disco debut con solo 15 años, momento a partir del cual comenzó a recorrer distintos escenarios del país con su música. Aprovechando el lanzamiento de su nuevo trabajo “Mi Carne”, contactamos a Marcelo vía correo electrónico para que nos cuente sobre su presente y sus próximos desafíos. Los resultados… a continuación.
El 2020 fue un año muy difícil para todos, pero de a poco las cosas parecen retomar cierta normalidad. ¿Qué balance hacés de todo ese proceso?
Creo que las cosas pasan por que tienen que pasar. Algunas cosas llegaron para quedarse y otras para irse. Considero que esto nos tiene que servir para darnos cuenta lo frágiles que somos antes un simple virus. Pero también el poder de la inteligencia de la raza humana que hace todo lo posible para poder desactivarlo. A mí me sacó la noche y pronto está volviendo. Eso me tenía muy preocupado.
¿Qué nos podes contar sobre “Mi Carne”?
“Mi Carne” es el disco que tenés que escuchar cuando te separaste, o cuando un amigo se separó y le decís: “¡escuchá este disco!”. Hay temas como el que le da título al álbum que hablan justamente de que la otra persona es parte de uno, es como un pedazo de tu riñón, y después te separás y te das cuenta de que no era tan así, pero vos lo sentías como parte de tu carne. Después hay canciones como “Sanar”, que justamente son para sanar: ”Te Vas De Mi”, “Carmelo”… hay diferentes estados por el que pasa el disco; algunos son para limpiarse y otros para reflexionar. Musicalmente también pasa por diferentes estados: energéticos, sonoros, y sinópticos, pero que es básicamente la forma en la que yo siento la música, sin limitaciones, sin estilos, justamente no tener género, ser un degenerado musicalmente hablando.
Acabas de firmar contrato para relanzar tu obra en formato digital y también para editar un nuevo disco. ¿Cuáles son tus expectativas al respecto?
¡La realidad superó las expectativas! Desde que tuvimos este lanzamiento internacional, por medio de las plataformas digitales en todos los países del mundo, me encontré con fans de lugares que jamás hubiera esperado. Te puedo hablar de Sudáfrica, Turquía, Estados Unidos, Italia, Francia, México, Chile, Japón, Argentina, de todos lados. Esto hizo que mi obra pueda ser mucho más escuchada y que haya llegado a muchos lugares del planeta. Realmente me emociona y me pone contento esta etapa que estoy transitando. Ahora espero que el tiempo me lleve a tocar a esos lugares. Uno tiene que confabularse con el cosmos: si vos no te pones en contra de tu destino y ayudas a la suerte, las cosas suceden. Asi que espero poder encontrarme en un futuro no muy lejano con todas estas personas del mundo que escuchan mi música y nunca me vieron actuar en vivo.
¿Cómo se hace pare llevar adelante un proyecto artístico en estos tiempos tan complicados para los músicos?
Un amigo me decía a los 18 años que el sistema te podía devorar, digerir y defecar… te devoraba a la mañana, te masticaba al mediodía y te defecaba a la noche; y que dependía de uno poder ganarle al sistema. Yo hice algunos pases mágicos y pude armar una banda con músicos de un gran nivel con los que pronto vamos a estar presentando en vivo “Mi Carne”, con la cual estamos ensayando bajo protocolo estricto, pero con muchas ganas de volver a las viejas épocas, al contacto con el público.
¿Cuáles son los planes para la segunda mitad del año?
Los planes son ensayar, presentar el disco y tocarlo en un montón de lugares. Seguramente de acuerdo a la evolución de la pandemia veremos donde hacerlo. Así mismo, también hacer una gira de prensa en diferentes medios de comunicación para acercar la presentación de este disco a la mayor cantidad de gente posible; y ya para 2022 empezar a pensar en el próximo disco.
Por último ¿por qué los lectores de MADHOUSE deberían escuchar “Mi Carne”?
Considero que MADHOUSE es un medio de comunicación con lectores ávidos por buena música. No digo que la mía sea buena música, pero si que vas a encontrar nuevas experiencias y un poco de aire fresco en cuanto a estilos y formulas ya utilizadas. Simplemente le propongo a los lectores un salto al vacío, entrar con los ojos vendados a un baile y solamente poder sentir los cuerpos al abrazarlos. Los que tienen que juzgar si mi música es buena o mala son justamente los lectores de MADHOUSE.
¡Así que a subir el volumen!
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