TERAPIA DE GRUPO: CONOCÉ A ÄSTRA, MUSICA QUE SALE DEL CORAZÓN MADE IN COLOMBIA

Sean bienvenidos a Terapia de Grupo, la sección de MADHOUSE donde te contamos las novedades de la movida emergente en estos tiempos tan difíciles para el arte. Ästra es un dúo colombiano conformado por Carlos Calvo y Guillermo Morales Vitola, quienes luego de desarrollar proyectos como Sexy Lucy, Estados Alterados, Yuri Gagarin y Two Way Analog, decidieron encaminarse en este nuevo desafío que cuenta con la colaboración nada menos que del ex Héroes del Silencio Enrique Bunbury. Vía correo electrónico charlamos con Carlos sobre su nuevo trabajo, los próximos objetivos y los desafíos que plantea el futuro post pandémico. ¡Acomódense que ya empezamos!

A pesar del contexto se mantuvieron activos y piensan lanzar un disco conceptual en cuatro partes: ¿cómo surgió el concepto y porque decidieron hacerlo de esta manera?

Realmente el contexto fue el que nos empujó a hacer música de nuevo. Haber hecho un alto en la rutina diaria y replantearnos si lo que hacíamos nos tenía plenamente felices, fue lo que dio inicio a Ästra. Un día Guillo me escribió y me dijo que porque no hacíamos música sin ninguna pretensión solo hacer música que naciera del corazón; y así comenzamos a hacer música como cuándo éramos, adolescentes cuando nos conocimos y solo soñábamos con vivir de esto. Y así salieron canciones una tras otra muy naturalmente, entonces empezamos a pensar que gracias a la pandemia y la falta de autos y gente, permitió que la naturaleza recuperara sus espacios, y fue ahí que reconectamos fuertemente con el planeta. Fue de esa manera que sale el tema de los elementos y un formato de llevar nuestra música a la gente por medio de entregas de 3 canciones en cada mini EP a lo largo del año ya que debido a la forma de consumo de la gente, hacer un álbum largo de 12 canciones y más para una banda nueva no era muy buena estrategia, entonces decidimos sacar nuestros 4 elementos/EPs.

En “Fire” colabora nada menos que Enrique Bunbury: ¿cómo se dio el contacto y cuál fue el aporte de Enrique?

Ästra nos dio la capacidad de hacer música y soñar con lo que podíamos lograr con ella, entonces un día en esas charlas de sueños y de proyecciones decidimos hacer un lista de artistas con los cuales colaborar al igual que productores o ingenieros de mezcla, etc… y en esa lista de deseos salió el nombre de Enrique Bunbury como algo lejano y utópico. Lo bueno es que el grupo de trabajo con el que contamos nos permite soñar y nos impulsa a hacerlo, y ellos realizaron el acercamiento al grupo de trabajo de Enrique y luego las cosas se dieron muy naturalmente. Lo mejor de todo es que más que una colaboración fue una canción hecha entre los tres: la pista fue la primera que realizamos y tenía mucha de la energía del encierro de querer decir o expresar lo que teníamos guardado y de querer ser libres. Cuando Enrique comenzó a trabajarle teníamos muchas expectativas de cómo iba a sonar de que iba a pasar y cuando nos envió los tracks fue increíble ponerlos y escucharlos y tener una letra que expresaba todo eso, que hace un llamado a ser lo que somos a expresarnos a ser individuos especiales únicos y con ideas propias y dejar de ser parte de la producción en línea y ser la copia de la copia, Enrique le dio aún más fuerza a la canción, creo una letra interesante y con una cualidad literaria importante algo que nuestro idioma con su gran riqueza puede expresar, ademas de sus voces tocó unos sintetizadores y reorganizo parte de la estructura la verdad fue un trabajo increíble y un aporte inmenso, es un artista increíble y un ser humano inmejorable.

Paralelamente al lanzamiento sacaron el videoclip del tema «De La Piel Para Adentro» con una estética muy interesante. ¿Cómo surgió la idea del clip?

Para el clip teníamos mucha presión ya que era una canción con Enrique Bunbury y queríamos que el clip tuviera la calidad y altura que debía, de igual manera que con la canción logramos tener para el clip el trabajo de Sergio Abuja quien ha trabajado los últimos videos de Enrique Bunbury y que tiene una estética muy especial, el clip es un retrato de la producción en serie algo frenético de cómo hacemos copias de todo y sacamos millones de ellas y de igual manera como seres humanos nos volvimos parte de ello como una maquina nos diseña y reproduce casi como una impresora 3D.

¿Cómo se hace pare llevar adelante un proyecto artístico en estos tiempos tan complicados?

Como todo en la vida la capacidad de adaptación es la que permite que sobrevivamos, para la etapa que vivimos de creación es bueno estar encerrados componiendo, creando, leyendo, viendo, estudiando mucho para sacar un trabajo interesante, vivimos en el mundo de la tecnología y la conectividad y eso nos permite muchas cosas, tantos años de trabajo nos dieron herramientas para crear, grabar, mezclar, producir y todo esto nos ayuda montones, ahora bien con el tema de mover la música la gente anda en casa y el entretenimiento es importantísimo para calmar el estrés, para divertirse, para recargar, entonces eso permite mostrar lo que hacemos, por otro lado como a mencionamos contamos con un equipo grande y muy comprometido como lo es Criteria Ent y Mercado Negro con quienes constantemente nos reunimos, planeamos, reinventamos, nos cuestionamos y bueno es así que todo pasa, ya vendrá el momento de ir a una segunda etapa de poner todo esto en vivo y será nuevos retos pero lo más importante es ver las oportunidades y no los problemas, soñar y trabajar duro para lograr esos sueños, si hay ganas nada nos puede parar.

¿Cuáles son los planes para la segunda mitad del año?

Comenzar a ensamblar los shows en vivo, lanzar los dos EPs restantes, seguir componiendo que es nuestra labor más importante e intentar hacer que nuestra música llegue a todos los lugares del planeta.

Por último ¿por qué los lectores de MADHOUSE deberían escuchar Ästra?

Porque es música muy sincera algo que no hace parte de la sobre oferta de música comercial sino una banda que se nutre de muchos géneros y sonoridades para hacer algo que sale del corazón y esperamos llegue a otros corazones.

¡A subir el volumen entonces!