TERAPIA DE GRUPO: CONOCÉ A BARBARA JORCIN, EL PODER DE LA CANCIÓN AL OTRO LADO DEL RÍO

Bárbara Jorcin es una multifacética artista uruguaya que además de encargarse de los teclados en Eté y Los Problems, es actriz y sostiene una carrera solista con la cual acaba de editar su nuevo disco “Si Canto Es Porque Puedo”. Vía correo electrónico charlamos con Bárbara sobre la pandemia al otro lado del charco, su nuevo disco y los desafíos del camino artístico en estos tiempos inestables. Los resultados… ¡a continuación!

El 2020 fue un año que nunca olvidaremos ¿Cómo te afectó artística y humanamente?

A diferencia de muchos colegas, el 2020 me benefició en algunos cuantos aspectos. Los primeros tres meses de encierro casi total aproveché todas las horas libres en casa para estudiar las canciones del disco en el piano, dado que algunas tenían bastante dificultad para mí. El resto del tiempo también coordinaba ensayos, escribíamos los arreglos con mi productor Franco Polimeni, y averiguaba sobre estudios acá en Montevideo para agendar la grabación.  Fue un tiempo muy fructífero porque me organicé muy bien para poder estudiar y tocar mucho los temas. Creo que si hubiera estado más a la deriva o no hubiera tenido una meta tan clara, hubiera sido más difícil mantenerme activa y motivada. Luego de la grabación en agosto me mantuve muy ocupada mezclando y masterizando el disco en el estudio, asique no tuve mucho tiempo para ponerme triste por la situación. Humanamente también siento que me aportó porque empaticé con mucha gente que la estaba pasando mal por la pandemia y me involucré en voluntariados y además me convertí -casi sin darme cuenta- en rescatista de animales callejeros. Asique dividí mi tiempo en atender mis proyectos personales y también en ayudar a otras personas y seres que no tienen los privilegios ni las oportunidades que tengo yo.

¿Qué nos podés contar sobre “Si Canto Es Porque Puedo”?

Es un disco que trabajé por dos años y que agrupa doce canciones que fueron compuestas en 2018, 2019 y 2020. Es un proyecto con una propuesta muy distinta a la música masiva que están generando las personas de mi edad y que considero que tiene una identidad única. No busco con él más que ser honesta y transmitir mi sentir a través de la música, para poder también conectar con otro/as y que se genere un intercambio. El título refiere al reconocimiento de mi privilegio y de que no podría estar donde estoy si no fuera porque tuve la oportunidad y la suerte que tuve. El deseo y el trabajo son muy importantes pero las oportunidades son una parte vital para la realización de cualquier proyecto y cualquier vida. El disco cuenta con piano, voz, contrabajo, percusión, violín y fagot como instrumentos y varía ampliamente en sus letras, historias, melodías, armonías y ritmos.

En el disco recorres varios estilos: más allá de los géneros, ¿qué es lo que tiene que tener una canción para que decidas editarla?

Lo primero que tiene que pasar para decidir grabar una canción es que sienta que está terminada y que además me represente. Por supuesto que las opiniones de mi productor y personas allegadas son importantes, pero la decisión final es mía y se basa en sentir si me convence o no. A veces peco por juzgar a mis canciones de “raras” o “incomprendidas” o “sencillas”  o “demasiado rebuscadas” pero lo más importante es que sean transparentes y que musicalmente tengan mi identidad. No me importa el género o si “vende” o “no vende” pero sí procuro serme fiel y estar conforme con ellas.

¿Qué puntos de conexión podés encontrar entre tu carrera como actriz y tu carrera musical?

Siempre me gustó muchísimo actuar y me fue muy natural -en el sentido de que no me genera vergüenza ni lo siento forzado- y actúo gran parte del día en mi casa sola o interpretando mis canciones. Es un juego infinito y muy divertido que me permite ser creativa y estar permanentemente improvisando. La actuación me acompaña todo el tiempo, al igual que la música. Considero que en Uruguay la carrera como actriz es más difícil y menos accesible que la de la música, y quizás por eso siempre me enfoqué más en los instrumentos, en las canciones y en estudiar música, pero me encantaría que en algún momento estas dos facetas artísticas ocupen el mismo tiempo en mi vida y poder participar de más películas y cortometrajes.

Además de tu carrera solista sos parte de Eté y Los Problems; ¿cómo conviven en vos ambos roles?

No lo siento como una dualidad; siento que a pesar de ser distintos, están unidos, porque en definitiva siempre estoy yo haciendo música y me siento cómoda y contenta en ambos. Por supuesto que igual hay muchas diferencias: en la banda yo soy igual a los demás integrantes a nivel jerárquico y las decisiones se toman casi siempre en conjunto o respondemos a las directivas e ideas de Ernesto; en mi proyecto las decisiones son mías. En el escenario la energía es muy distinta porque la música propone cosas diferentes: el rock siempre es más descontracturado y enérgico, y en mis shows se genera mucho más silencio, más pausas y más intimidad, así que ambas cosas son muy disfrutables para mí. También la presión es distinta, porque cuando es mi show todo debe salir perfecto y yo soy la encargada de que eso suceda, con la banda somos muchos más los/las responsables. Musicalmente también hay diferencias porque el piano y los teclados ocupan lugares distintos: en la banda es un rol más secundario y en mis shows el piano es el rey y casi todo gira en torno a él, junto con mi voz.

¿Cuáles son los planes para este 2021?

Lo primero es seguir difundiendo mucho el disco en medios de comunicación, redes y plataformas digitales, para que llegue a todo el mundo. En segundo lugar lanzar el disco físico junto al sello discográfico Little Butterfly Records, y por último presentar el disco en Montevideo, el interior del país y luego girar por Argentina.

Por último ¿por qué los lectores de MADHOUSE deberían escuchar tu música?

Porque es un disco de calidad, diferente y difícil de definir con palabras; merece la escucha. Además siento que es fácil empatizar con las historias que compongo -porque son letras humanas y cotidianas- y que la música es bella. Por otro lado el arte es un constante salvavidas y más aún en esta situación de pandemia que estamos atravesando hace ya más de un año. Estoy convencida de que puedo aportar algo con mis canciones y ustedes sólo pueden comprobarlo dándoles lugar y prestándoles oreja. Ojalá les llegue y les guste. Gracias por el espacio.

¡A hacerle caso entonces!

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