DISCOS: PAUL STANLEY’S SOUL STATION – “NOW AND THEN” (UNIVERSAL 2021) ***

 

I wanna soul and R&B all night, and party everyday

Cuando en 2015 Paul Stanley develó que había armado un nuevo proyecto paralelo ligado a la música soul, los fans de Kiss se restregaron los (maquillados) ojos varias veces: ¿en serio el autor de “Love Gun” sobre el filo del anuncio de la gira despedida de su banda de toda la vida se pasaba del rock and roll al sonido Motown, sin escalas?

Pero, ver para creer, de a poco los conciertos en pequeños lugares se fueron sucediendo con el objetivo de ir aceitando el proyecto. Es que la idea desde el principio fue tomar a este nuevo grupo como un proyecto serio y no como un hobbie pasajero; y cuando la pandemia postergó la gira despedida de los cuatro carapintadas, el Starchild decidió apostar todas sus fichas por Soul Station, cuyo disco debut “Now And Then” fue lanzado en marzo pasado.


Y la idea de Paul fue, desde un principio, rescatar el clásico cancionero Motown y componer algunos nuevos temas ad hoc, acompañado por una mega banda de veteranos sesionistas del estilo, que incluyen vientos, cuerdas y coristas, sin dejar nada librado al azar, con el agregado de Eric Singer en batería para darle cierto toque rockero al sonido y una producción de primerísimo nivel. 

“Now And Then” pone primera con “Could It Be I’m Falling In Love” de The Spinners, dejando en claro las claves del disco: una producción prístina llena de orquestaciones, vientos, coros y un sonido ligado al soul romántico que puede resultar empalagoso para el kissero más acérrimo. Le sigue el romántico “I Do” el primer tema original, que bien podría haber formado parte del repertorio de Barry White y que marca el presente vocal del Chico de la Estrella, que, descansando de las exigencias del rock and roll way of life, encuentra un remanso que hace que al menos las falencias se disimulen.

Y si intentamos encontrar algún punto de conexión con Kiss, probablemente tengamos que elegir el aspecto melódico, teniendo en cuenta que Paul siempre fue el encargado de dotar de gancho a las composiciones de la banda. Con eso en mente, los estribillos potentes son moneda corriente en el disco, e incluso hacen pensar en una potencial difusión en el circuito de R&B norteamericano con temas como “I Oh I” y su festival de cuerdas, el "Ooo Baby Baby" (¡esos títulos!) de Smokey Robinson que suena al Prince mas soulero, gracias a los coros femeninos; y sobre todo el primer corte, el “O-o-h Child” de los Five Stairsteps con un arreglo de vientos que nos pone un saco blanco de lamé y nos manda derecho a la pista.

Y si bien a veces el exceso de azúcar se hace notar –la versión del “You Are Everything” de Tye Tribbett nos da ganas de salir a saquear una casa de instrumentos y revolearle una guitarra eléctrica por la cabeza a Paul- los rockeros quizás se enganchen con los dos temas más conocidos en el género: “Just My imagination” (Running Away With Me), más cercana a la versión original de los Temptations que a la que los Rolling Stones grabaran en “Some Girls”; y “Let’s Stay Together” de Al Green, quizás la mejor performance vocal de Paul en mucho tiempo.

A sus 69 años, el Starchild hace realidad eso de que “a los gustos hay que dárselos en vida”; y más allá de no dejar de ser, por el momento, una curiosidad en su extensa carrera, el profesionalismo y el buen gusto se palpan en cada track. Y por verlo a Paul contento bien vale la pena exponerse a una alta dosis de glucosa soulera melosa.

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