ENTREVISTAS: ALE VILLA DE DUNA: “NUNCA FUIMOS PURISTAS DE UN ESTILO

Protagonistas de la escena dark y post punk porteña de la última mitad de los 80, Duna logró sacar dos discos exitosos para luego reinventarse rockeramente como Abejorros durante la década siguiente. De regreso con el nombre original, y mientras aprovechan la cuarentena para poner a punto su nuevo disco, el cantante, guitarrista y fundador Ale Villa se tomo unos minutos para charlar con MADHOUSE vía Zoom sobre la trayectoria del grupo, la escena under de los 80 y el desafío de seguir adelante… aunque sin por eso dejar de mirar hacia atrás.

¿En qué momento los agarró la pandemia?

Habíamos vuelto de una gira en el verano -que realmente había sido buenísima- por la zona de la costa y cuando quisimos volver al estudio ya no pudimos. Por suerte habíamos traído las bases del nuevo disco al estudio, ¡pero tengo un vacío increíble que no lo puedo llenar con lo virtual!

¡No es lo mismo!

Para nada. Para nosotros ensayar es un ritual, es una parte de nuestra vida que en este momento no la tenemos. Igual pudimos filmar un video, cada uno en su casa, del tema “Barrilete” que es el segundo corte que lanzamos del próximo disco. Que aunque no es un tema que hayamos hecho ahora, es medio premonitorio porque habla de lo que está pasando

Con respecto al próximo disco que será el primero de estudio después del regreso, ¿con qué sonido nos vamos a encontrar después de tantos años?

Escuchamos mucha música y estamos contaminados por todo eso. La diferencia con la época del Duna de fines de los 80 y de lo que después fue Abejorros en los 90, es que usamos nuevas influencias, que van desde el grunge hasta incluso lo folklórico o bandas de ahora como El Mató A Un Policía Motorizado. Nunca fuimos puristas de un estilo, nosotros hacemos canciones. Y además ahora estamos tocando con Fernando Nalé (N: bajista que tocó con Gustavo Cerati y el Indio Solari) y eso nos nutrió mucho más porque sumó toda su experiencia.

¿Qué balance hacés hasta ahora del regreso de la banda?

La idea original era hacer una sola fecha de reencuentro en La Trastienda y la convocatoria nos superó. Así queel balance es muy positivo

¿Cómo recordás esa primera etapa de Duna?

Cuando empezamos con Duna éramos muy chicos, yo tenía 19 años… ¡Cuando nos fuimos de gira a Chile al bajista no lo dejaron entrar porque era menor! (Risas) En esa época que un grupo de rock sea tan joven  no era común. Y lo que ahora son las cervecerías de Palermo, en esa época eran pubs: La Esquina Del Sol, el Stud Free Pub. Eran antros de rock que estaban a full. Tocaban Los Ratones, Los Decadentes, Clap, Fricción, La Sobrecarga que eran muy amigos nuestros. ¡Y de repente subía Charly (García) y quería romperte la guitarra! (Risas) Había una movida re grossa. Vos ibas a un boliche y arreglabas el 70% para vos y el 30% para el dueño del local. No existía esa cosa aberrante de vender anticipadas y tocar con 70 bandas. No, era TU fecha.

Y ahí se armóuna movida interesantísima…

Cada banda se identificaba de distinta manera en los volantes: los de Clap decían “Neo Pop”, La Sobrecarga ponía “Shock Eléctrico” y los volantes de Los Decadentes decían: “Toda una filosofía en vino” (Risas) Tocábamos todos los fines de semana porque había un público para el rock. Había como un segundo renacer al final de los 80.

¿Qué escuchaban en esa época?

Echo and The Bunnymen, los primeros U2, cosas oscuras como The Cure, Talking Heads, Bauhaus, Doors, Cocteau Twins, Brian Eno, Iggy Pop, Bowie… además de todo el bagaje que traíamos de bandas más clásicas: Queen, Led Zeppelin, Peter Gabriel, UFO, Aerosmith, Kiss. Y también íbamos a ver a V8 y a Riff.

¿Y Sumo?

¡Éramos fanas de Sumo! Fuimos de gira con ellos y fue algo maravilloso. Tocamos en  el Chateau Rock. Habíamos sido soporte de The Bolshoi en Obras, y en una entrevista, Luca dijo (N: imita su acento italiano) “¡Lo’ Bolshoi: abominable! ¡A mí me gustó Duna!” (Risas)

Y después vino la etapa de Abejorros con un sonido totalmente distinto, a pesar de ser los mismos músicos. ¿Cómo fue esa transición?

¡Estábamos hartos de competir con un auto y no poder hacer nada! (N: se refiere al litigio que tuvieron con la empresa Fiat, que había lanzado al mercado el modelo “Duna”). Entonces nos cambiamos el nombre. Y nos iba muy bien, por eso también descuidamos la información sobre el cambio de nombre al público. Y cambia el sonido porque al afterpunk de Duna se le empieza a sumar todo el bagaje rockero que traíamos de chicos: Beatles, Stones, Zeppelin y Queen. Por eso Abejorros era más rockero que Duna.

Me quedó la sensación de que con Abejorros se adelantaron a toda la movida barrial de La Renga, Los Piojos, Los Caballeros de la Quema. Bandas que llenarían estadios…

Si, puede ser. Con Abejorros tuvimos la suerte de telonear a Paul McCartney, tocamos en “Ritmo De La Noche” (N.: programa ómnibus dominguero conducido por Tinelli en los 90)… pero bueno, las cosas se dieron de esa manera. No pensábamos si íbamos a vendermás o menos, sino que seguimos nuestro camino

Cuando el contexto lo permita: ¿cómo se viene el futuro para Duna?

¡Lo primero va a ser destapar un buen vino tinto y hacer un show! Porque más allá de la gira de verano, hicimos solo un teatro en octubre pasado. Después queremos terminar el disco y lanzarlo. Mientrastanto seguimos componiendo y probablemente hagamos algo por streaming pero en  formato trío porque Raúl (N: Arbelbide, guitarrista) vive en Trenque Lauquen. Y además vamos a subir a las plataformas los dos discos de Abejorros remasterizados porque son discos que queremos mucho. ¡Así que tenemos mucho para trabajar y ponerle muchos huevos para afrontar esta realidad!