SHOWS: BRYAN ADAMS EN EL LUNA PARK, ROMANCE DE UNA NOCHE
Originalmente publicada en MADHOUSE
Desde su salto a la fama con el disco “Reckless” en 1984, el
canadiense Bryan Adams fue forjando un prestigio basado en tres elementos:
actitud rockera, esencia pop y espíritu ATP, las cuales (MTV mediante) lograron
que tras una carrera solista de casi cuatro décadas todavía pueda seguir girando
por el mundo con aceptable éxito.
Esta nueva visita a la Argentina lo encontraba en el marco
de presentación de “Shine A Light” el
decimocuarto disco de su carrera que lo encuentra buscado renovar su sonido pero
sin dejar de lado sus raíces.
Quince minutos después de la hora pactada el Colorado al
frente de su banda arrancó con “Ultimate Love” (de su recopilatorio “Ultimate” de 2017) dejando a las claras
que, al menos en vivo, la propuesta de Adams apuesta por un rock directo de
estadios con vocación melódica. “Can't Stop This Thing We Started” fue el
primer guiño al pasado, seguida por “Run To You” uno de los tantos hits que sonarían de “Reckless”
Con una puesta en escena interesante (siempre con imágenes en
pantalla alusivas a las canciones y un muy buen juego de luces) y una banda
curtida tras años de escenarios (sobresaliendo el guitarrista y mano derecha Keith Scott y el baterista y ex
sesionista de The Cult, Mickey Curry,
ambos junto a Bryan desde sus comienzos) el canadiense sabe que, aunque su
público espere los hits de antaño (como esas odas al chape frenético llamadas “Heaven”,
“Please Forgive Me” y la infaltable “(Everything
I Do) I Do It for You) , los va a matizar con furiosos rocks como “Go
Down Rocking” e “Its Only Love” y temas acústicos como las íntimas “Here I Am”
y When You’re Gone”.
A punto de cumplir 60 años y de sobria vestimenta negra,
Adams conoce todos los trucos para entretener a la audiencia aunque sin pecar
de demagogo: intenta hablar en castellano antes de “Have You Ever Really Loved
a Woman?”, pone a todos a bailar en “Somebody” y ante los pedidos promete hacer “todos
los temas que me acuerde” incluyendo sorpresas como “When the Night
Comes” (compuesta para Joe Cocker) y
“One Night Love Affair”
“Summer of 69”, quizás una de las mejores canciones sobre
formar una banda en la adolescencia marcó el cierre antes de los bises que
arrancaron a puro power con “I Could Get Used to This” (con el riff de “Seven
Nation Army” de White Stripes) y “I
Fought the Law” (¡!) el clásico inmortalizado por The Clash, para dar paso a “Straight From the Heart”,su primer hit
y el adiós definitivo con “All For Love”, tema que grabara en 1993 junto a Rod Stewart y Sting
A medio siglo de ese verano de 1969 donde un adolescente
pelirrojo tocaba la guitarra hasta sangrar, con millones de discos vendidos y
largas playlists de hits a sus espaldas, Bryan Adams demostró que puede
convertir un estadio en una gigantesca fiesta del reencuentro, con invitados
con menos pelos, más kilos pero una capacidad intacta para dejarse llevar por
las canciones
Comentarios