KISS – Monster (Universal 2012) *** ½
El regreso enmascarado
A partir del ingreso
de Tommy Thayer en el lugar de Ace Frehley y la polémica decisión de seguir
adelante con el maquillaje, pero sin los miembros originales (Eric Singer hizo
lo suyo en reemplazo de Peter Criss a principios de 2001), Kiss se ha vuelto
bastante prolífico discográficamente hablando.
Este vigésimo disco de estudio de los Cuatro Enmascarados
(sin contar los solistas) tiene puntos de contacto con el anterior Sonic boom, sobre todo en la crudeza de los riffs y en la intención de no sonar
complacientes (tal como lo anunció Gene Simmons, el disco no tiene baladas ni medios tiempos, ni teclados). Si bien hay momentos que recuerdan al sonido clásico de los
70s (por ejemplo Eat your heart out en la vena de Strutter), también hay espacio
para las olvidadas décadas del 80 y el 90, con temas que remiten a la época de
Creatures of the night (1982) y Revenge (1992), dos de los trabajos más pesados del cuarteto
y entre los favoritos de Simmons, sobre todo en Hell or hallelujah, el primer
corte que oficia como poderosa apertura
(¿para cuándo el compilado de “temas de apertura" de la banda Gene?), y en Wall of
sound y Take me down below.
Es innegable la mano de Gene Simmons en la composición (indudablemente
más cruda y directa) y la de Paul Stanley en la producción (simple y vintage, utilizando equipos analógicos), pero a priori es notoria la falta de gancho de algunos de
los temas, lo que convierte a Monster en un material difícil de digerir en una
primera oída, a pesar de contar con momentos de protagonismo para cada uno de
los integrantes: Out of this world tiene pasta de hit en la voz de Thayer, Singer
tiene su track rockanrolero en All for the Love of Rock and Roll, mientras
que Back to the stone age es lo más destacado de la pluma de Gene, así como Long
way down se convierte en lo mejor de
Paul (cuya participación no tiene tanta relevancia en comparación con la de su socio)
Si bien Monster no es precisamente un disco de relleno, su lanzamiento parece ser una forma de mantenerse presente en el mercado, además de una
interesante excusa para seguir girando por el mundo, lo que es en definitiva la
prioridad de la banda
Bonus
Destroyer, Resurrected (Universal 2012)****
Kiss es una de las pocas bandas clásicas que, a pesar de
contar con múltiples ediciones remasterizadas de sus trabajos, no le ha dado a su material antiguo un
adecuado restauramiento sonoro, algo propio de los tiempos que corren. Es que, a pesar de los diferentes relanzamientos de algunos de sus
discos, sigue llamando la atención la falta de una nueva edición de la discografía con
material de colección acorde al importante nivel de fanatismo de sus seguidores.
Destroyer, el cuarto trabajo de su carrera editado en 1976,
fue un momento clave, no solo a nivel
ventas sino también a nivel artístico y sonoro,
ya que contaba con el agregado de coros de niños, múltiples efectos y
sobregrabaciones varias, producto de las inquietas
manos del productor Bob Ezrin (quien posteriormente aplicaría muchas de esas técnicas
en The wall como mano derecha de Roger Waters de Pink Floyd) factótum de esta reedición.
De todos modos, Resurrected no significará mucho para los
fanáticos más acérrimos del cuarteto neoyorquino, ya que, además de pulir algunos detalles sonoros, (mayor claridad en el bajo, mayor volumen en las baterías), no hay
material inédito; salvo la inclusión de Sweet pain con el solo original de
guitarra de Ace Frehley que había sido descartado en su momento, y regrabado por Dick Wagner de la banda de Alice Cooper,
quien había trabajado anteriormente con Ezrin)
De cualquier forma, siempre hay una buena excusa para
disfrutar del sonido actualizado de clásicos inoxidables como Detroit Rock City, God of thunder o la inmortal Beth, en la voz de Peter Criss.
Un nuevo souvenir para los fans y la oportunidad ideal para
aquellos melómanos que aun no tienen una copia en su colección, de un clásico
imprescindible del hard rock más tradicional.
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