AEROSMITH - Music from another dimension! (Columbia 2012) ** 1/2

Hits en dos dimensiones

La historia del quinteto de Boston tiene mucho de épica: luego de alcanzar el estrellato a mediados de los 70s con discazos imbatibles como Toys in the attic y Rocks, la banda sufrió cambio de integrantes, fracasos estrepitosos e internaciones varias producto de sus excesos. Su renacer se produciría recién en 1987 con Permanent vacation a caballo de un renovado look  y un rejuvenecimiento musical acorde a los tiempos que corrían. Dicha etapa alcanzó su punto máximo con Get a grip en 1993 y la explosión de sus videos protagonizados por Alicia Silverstone y Liv Tyler que rotaron a más no poder en los canales de videos. 

Los siguientes  trabajos se sucedieron con cada vez mas artificialidad, a caballo de una fórmula que les había resultado en exceso rendidora: power ballads y rocks de guitarras con una leve influencia funky, barrocamente decorados por una producción hiper limpia, colchones de teclados y estribillos ideales para grandes estadios.

En su primer trabajo con material nuevo desde el olvidable Just push play de 2001 (en el medio sacaron el muy recomendable y blusero disco de covers Honkin´ on bobo) Aerosmith se debate sonoramente entre las dos grandes vertientes que le dieron éxito. Por un lado llamaron al veterano Jack Douglas, su mítico productor en los 70s, mientras que por el otro buscaron, a nivel compositivo, a los mismos colaboradores de sus trabajos en los 90s. El resultado es Music from another dimension!, un disco que busca contentar a los fans de ambos mundos, aunque solo en algunos escasos momentos lo logre 

Para los más rockeros hay guitarras bien al frente en Street Jesus, Oh yeah y Luv XXX (con la sorpresiva colaboración de Julian Lennon en voz), aunque con un sonido pulido que le resta algo de fuerza al tandem de 12 cuerdas compuesto por Joe Perry y Brad Whitford.
Para los fans que atesoran Big ones (su disco de grandes éxitos de la era más comercial) están Lover alot y el primer corte Legendary child que recuerdan a hits como Rag doll y Love in an elevator, además de las infaltables (y demasiadas) baladas; algunas destacables como la semi acústica Tell me y otras francamente olvidables como Can´t stop loving you, innecesariamente a duo con la cantante (ex American Idol) Carrie Underwood.

En definitiva, ninguna música de otra dimensión. Solo una banda que sigue adelante intentando reflotar lo mejor de sus dos etapas de gloria. El tiempo dirá si esta vez la formula vuelve a funcionar