DISCOS: AEROSMITH AGREGA UN NUEVO CAPÍTULO A SU LEGADO CON LA AYUDA DE YUNGBLUD
AEROSMITH & YUNGBLUD – «One More Time» (EP) (Capitol 2025)No habia manera de que Steven Tyler termine su carrera sólo porque los médicos le recomendaban el retiro. Repasemos los hechos: en septiembre de 2023, a solo tres shows de haber comenzado la gira, Tyler sufrió una lesión en las cuerdas vocales durante un concierto. Luego se descubrió que la lesión era más grave de lo que se pensó al principio: había una fractura de laringe, lo que complicaba mucho su recuperación. En agosto de 2024, la banda anunció que, debido a los problemas de salud del cantante, cancelaba definitivamente el resto de la gira y se retiraba de las presentaciones en vivo. Y si bien la interrumpida gira final de Aerosmith quizás nunca continúe, la aparición en excelente forma de Steven en el «Back To The Beginning» (donde la rompió toda cantando «Train Kept A Rollin'», «Walk This Way» y el clásico de Led Zeppelin «Whole Lotta Love»), anunciaba de alguna manera, que al cantante de 77 años todavía le quedaban un par de vidas felinas en el bolsillo.
En el medio de todo este proceso, apareció el ángel de la guarda de la banda: Yungblud, un mocoso canchero e irreverente figuretti para algunos, la salvación del rock para otros. Lo cierto es que Dominic Richard Harrison tal su pasaporte, (quien también se destacó en «Back To The Beginning») propuso una de esas colaboraciones tan necesarias en tiempos de feat, y así es que tenemos nuevo material de Aerosmith desde aquel «Music From Another Dimension» (2012), un disco que dejó gusto a poco por quedarse a mitad de camino entre el regreso al sonido de los ’70 y la busqueda comercial de su última etapa.

¿Qué es lo que nos presenta entonces este EP de cinco canciones llamado «One More Time»? Ya el primer adelanto «My Only Angel» nos plantea algunas certezas: Aerosmith privilegió lo accesible por sobre lo potente, ya que hay mucho del espíritu de canciones mainstream como «Jaded» (de aquel flojo «Just Push Play» de 2001) donde se trata de aggiornar (¡una vez más!) el sonido del grupo, para hacerlo mas disfrutable para las nuevas generaciones. Y la producción artificial de Matt Schwartz se encarga del trabajo sucio: esconder las guitarras en la mezcla, autotunear las voces y hacer que todo suene tan lavado qué, en calidad Spotify, no sepamos bien que estamos escuchando.
Pero, superado el impacto inicial, es evidente que en la canción hay algo del ADN de la banda que permanece: llamemosle esencia, sustancia, espíritu, pero hay ciertos elementos de la era MTV de Aerosmith que hace que la canción (sin dudas con pasta de hit) no pase desapercibida.
En la misma línea tenemos a «Problems» con un estribillo de estadios, algo más de protagonismo de Joe Perry y una buena combinación de las voces de Tyler y Yungblud. Acto seguido llega «Wild Woman» en plan balada con toques country, donde quizás se note mas esta propuesta sonora del Aerosmith 2025 que espante a más de un purista: pared de sonido para homogeneizar los instrumentos, el bajo de Tom Hamilton y la guitarra de Brad Whitford bien ocultos en la mezcla (de hecho parece que Aerosmith haya quedado reducido solo a la dupla Perry /Tyler, con el detalle de la inclusión de Matt Sorum en lugar del desterrado Joey Kramer) y un marcado énfasis en los coros.
Y si hablamos del Aerosmith más accesible, obviamente falta llenar el casillero de la power ballad, la cual llega con «A Thousand Days», aunque en este caso el resultado sea genérico y con poca emoción, y encima con la voz de Tyler apagada entre tanto efecto. Para el final tenemos una totalmente innecesaria y deslucida reversión de «Back In The Saddle», el clásico de «Rocks» (original de 1976), cuya inclusión sólo sirve para mostrar lo enorme que fue Aerosmith en su momento, y lo dificil que es mantenerse en la cima tanto tiempo sin pagar las consecuencias.
Las inoxidables leyendas de Boston están de regreso por última (?) vez; y aunque lo hagan sin la fuerza y el espíritu de antaño, la alianza con Yungblud (aunque no siempre brille) aporta frescura y demuestra que Aerosmith tiene ganas de decir algo nuevo y no vivir sólo de la nostalgia.
Y si bien el resultado no está a la altura de sus clásicos, justamente por eso se siente valioso: Aerosmith volvió a arriesgarse, a componer y a probar caminos distintos cuando nadie se los exigía. Y ese gesto, en una carrera tan extensa, merece celebrarse.

Baterista frustrado, docente y periodista especializado en cultura y espectáculos. Creador del programa La Isla de los Monos, ha colaborado en Rock.com.ar y las revistas Efecto Metal, Mala Difusión y Devils Beat Records Mantiene su blog Film Song (www.film-song.blogspot.com) desde 2005.
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