ENTREVISTAS - CON DOUG ALDRICH DE DEAD DAISIES: «GLENN HUGHES FUE UNA BOCANADA DE AIRE FRESCO PARA LA BANDA»
Reconocido como uno de los guitarristas mas importantes de la escena de hard rock californiana, Doug Aldrich se dio el lujo de acompañar a varios de los principales protagonistas del género, como David Coverdale y Ronnie James Dio, además de formar parte de varios proyectos como Revolution Saints y Burning Rain. Con el flamante “Holy Ground” de Dead Daisies -el colectivo musical que integra desde 2016- ya en bateas y plataformas, aprovechamos para hablar con Doug (vía Skype) sobre el ingreso del legendario Glenn Hughes a los Daisies, la industria musical post pandemia y sus recuerdos de Argentina. ¡Asi que prepárense que ahí vamos!
En 2014 nos visitaste como parte de la banda de Glenn Hughes, y a muchos nos quedaron las ganas de verlos juntos en algún proyecto. Finalmente unos años después coinciden en Dead Daisies. ¿Cómo se dio ese proceso?
¡Conozco a Glenn desde hace muchos años! No recuerdo si fue Ronnie James Dio o David Coverdale el que me lo presentó, pero nos conocimos y zapamos varias veces. Esa gira que mencionas fue muy divertida. Cuando salís de gira con alguien, es una oportunidad para conocerlo bien, y en ese tour la pasamos genial, en especial en Sudamérica. En 2016 Glenn fue incluido en el Rock And Roll Hall of Fame (N: como miembro de Deep Purple) y en ese mismo año yo me uní a Dead Daisies. Así que cuando se fue John Corabi de la banda empezamos a pensar en un nuevo frontman… queríamos hacer un cambio importante y hacer algo diferente; ahí surgió la idea de convocar a Glenn. Y cuando escuchamos como empezó a sonar, nos dijimos: “esto es genial”. Fue una bocanada de aire fresco para la banda; ¡un nuevo sonido!
¿Cómo fue el proceso de composición y grabación de “Holy Ground”?
Empezamos a juntarnos en el verano (N: boreal) de 2019 a tirar ideas. Glenn tenía varias, David (N: Lowy, guitarrista y fundador de Dead Daisies) y yo teníamos las nuestras y grabamos tres o cuatro canciones en un estudio en Hollywood. Esa fue la primera parte del proceso de composición. Después seguimos trabajando en ideas desde nuestras casas, hasta que finalmente nos instalamos en un estudio fantástico en el sur de Francia llamado La Fabrique…
¡Vi las fotos y el lugar es increíble!
Es un lugar hermoso e ideal para que nosotros podamos conocernos más como banda. Estar los cuatro tocando, comiendo y durmiendo en el mismo lugar fue fantástico. Realmente pudimos enfocarnos en las canciones de la mejor manera y esa comunión que tuvimos creo que se refleja en el disco cuando lo escuchas de punta a punta. Hay varios estilos y detalles. Glenn se encargó de todas las letras y creo que hizo un trabajo fantástico.
70 CANCIONES HAY EN ESTA PLACA
El disco tiene una vibra de los 70, pero también hay elementos más oscuros y pesados…
Los riffs y las canciones son un trabajo grupal, pero debo decir que el productor Ben Grose, que es un tipo muy musical, tuvo mucho que ver en ese sonido pesado. Yo usé mi guitarra de siempre, una Les Paul con un Marshall y Glenn usó su Jazz Bass con un equipo Orange; pero fue Ben el responsable de darle al sonido ese filo más pesado. Íbamos probando distintas variantes de los riffs para ver cómo iban sonando, hasta que finalmente Ben decidía, por eso hay partes más oscuras, partes más pesadas… ¡y además Glenn tocó en Black Sabbath!
¡Está todo dicho!
Sí, es muy amigo de Tony Iommi, entonces es natural que en algunos momentos las cosas se pongan pesadas.
Mi tema favorito del disco es “Far Away”, una canción épica de siete minutos.
Esa canción la trajo Glenn al estudio. Cuando empezamos a grabar, en noviembre del 2019, tuvimos que tomarnos un tiempo de descanso porque Glenn tenía pendientes unas fechas de su gira homenaje a Deep Purple. Y cuando volvió me dijo: “tengo una idea para una balada”. Nunca habíamos pensado en hacer una balada, pero cuando empezó a tocar los acordes básicos, me encantó. Y desde ese momento ya me la imaginaba terminada; sabía que si podíamos llevar a cabo lo que teníamos en la cabeza, tendríamos una gran canción. En un principio duraba 10 minutos y la acortamos un poco. Creo que es un cierre perfecto para el álbum. Empieza de manera muy hermosa y después se vuelve más caótica hacia el final. Es muy buena.
RECARGA DE BATERÍA
Tuvieron un cambio de baterista: Deen Castronovo no está más en el grupo y lo reemplazó Tommy Clufetos…
¡Tommy es pura energía! Es probablemente el batero más pesado que existe en la actualidad; estuvo tocando con Ozzy y con Sabbath. Nunca había tocado con él pero es muy potente. ¡Y con Glenn hacen una dupla sensacional!
Me imagino que con tantos cambios de alineación en Dead Daisies debe ser difícil mantener la identidad como banda.
De alguna manera logramos mantener una identidad basada sobre todo en la figura de David. Él tiene un estilo de tocar la guitarra que es muy agresivo, simple y honesto a la vez. Es una forma muy punk de tocar. Y eso siempre estuvo en la banda, sobre todo desde “Revolución” el disco anterior a mi ingreso. Pero cambiar de cantante es diferente, porque afecta tu sonido. Y Glenn, bueno, ya sabemos que es un cantante fantástico; por algo es “La Voz Del Rock”… Pero también es un bajista monumental. Sus partes de bajo en este disco son de las mejores en las que tuve la oportunidad de participar. Hay algo en la forma en que agarra el bajo que lo hace liderar la canción, toca un montón en este disco y es grandioso.
ATOURMENTADOS POR LA PANDEMIA
Es difícil pensar en salir de gira en estos momentos…
La verdad que sí. Veremos qué pasa. En algún momento volveremos a los escenarios. No sé cómo será en Argentina, pero acá en Los Angeles las cosas estuvieron muy mal el mes pasado. Fue el peor momento. Pero ahora está mejorando de a poco, mucha gente se está empezando a vacunar, va a llevar tiempo pero definitivamente esto va a pasar. Tenemos algunas fechas pautadas en Europa y EE.UU, aunque no sé si vamos a poder hacerlas… Pero tan pronto podamos estar de nuevo de gira, lo haremos
¿Te resulta difícil tener que quedarte en el estudio ahí en tu casa?
La verdad es que me encanta estar en el estudio. Es un desafío, porque también aproveché para hacer refacciones en casa, para estar con mi hijo, también estoy mucho en las redes haciendo promoción. Y con Glenn estuvimos intercambiando ideas para el próximo disco. Es un poco como hacer malabares. Y también con el tema del COVID es bastante difícil no impacientarse. Tenés que ir de a poco y tener confianza de que todo va a mejorar.
DIGITAL VS. FÍSICO
Si bien al álbum le está yendo muy bien a nivel ventas, las cosas son muy diferentes al pasado con respecto a las copias físicas. ¿Cómo te sentís con esa situación?
Es un desarrollo natural por el avance de las plataformas de streaming, y al disco le está yendo muy bien ahí también. Hay un aumento de la demanda de los discos en vinilo también, lo cual verdaderamente es muy bueno. ¡Y nos pone muy contentos todo el apoyo que estuvimos recibiendo de nuestros fans en todo el mundo!
¿Es difícil volver a pensar en términos de singles y no de álbumes?
“Holy Ground” tiene una vibra especial en ese sentido. Es un disco para escuchar de principio a fin. Pero también hay algunas canciones que son potenciales singles y que funcionan más que nada como adelantos: como algunos videos que estuvimos haciendo durante la pandemia, o concursos para que participen los fans… Así que también pensamos lanzar algunos singles y videos en el futuro.
Me imagino que debés estar ansioso por tocar las canciones nuevas, pero ¿ya pensaron en incluir algunas canciones de la era Corabi? ¿Lo hablaron con Glenn?
Si, de hecho en octubre pasado nos juntamos a tocar e incluso las nuevas canciones cobraron una nueva vida. Y ahí tocamos cuatro o cinco de las canciones que hacíamos con John que el público quería escuchar y honestamente suenan como nuevas: “Long Way To Go”, “With You And I” o “Make Some Noise” suenan completamente diferentes. Es un nuevo comienzo.
TODAS LAS VOCES TODAS
Grabaste discos con tres de los mejores cantantes de hard rock: Ronnie James Dio, David Coverdale y ahora con Glenn Hughes. ¿Cómo viviste esa experiencia?
¡Me siento muy afortunado! Incluso de haber compartido proyectos con otros grandes cantantes en mis comienzos: con Kal Swan en Lion, una banda muy interesante. Éramos como unos jóvenes Whitesnake, estábamos muy influenciados por ellos y por Thin Lizzy y todo el rock británico. Pero no pudimos conseguir un buen contrato discográfico y nos separamos. Y a partir de ahí empecé a buscar mi camino: toqué con Bad Moon Rising, hice un álbum y una gira con Hurricane y otra con House Of Lords, hice mucho trabajo de sesión y también aprendí mucho de lo que es el trabajo de productor acá en mi estudio; incluso puse avisos y vinieron muchos músicos, hasta que me llamaron para sumarme a Dio y ahí tuve mucha más visibilidad…
¡Debe haber sido una gran experiencia!
Ronnie creía mucho en mí y sabía que me tomaba las cosas muy en serio; y tomé de manera muy respetuosa la chance de poder trabajar con él. Y luego recibí un llamado para sumarme a Whitesnake, en principio por una gira de dos meses. Consulté entonces con Ronnie y me dijo que sí. ¡Pero después esos dos meses se convirtieron en mucho más tiempo!
¿Y cómo fue esa relación con Coverdale?
Así como fuimos amigos con Ronnie, te diría que David para mí es como un hermano. Estoy muy orgulloso de ese período de mi carrera. Pero bueno, me convertí en padre y tenía que dedicarle tiempo a mi familia, así que tuve que irme de Whitesanke. Estuve sin salir de gira por un año, un año y medio hasta que recibí el llamado de Glenn para ir a Sudamérica en esa gira de la que hablamos al principio. Esa fue la primera vez que salí de gira después de dejar Whitesnake. Pero retomando la pregunta, también trabajé con otros grandes cantantes: John Corabi, Kelly Hansen de Hurricane, James Christian de House Of Lords e incluso Deen Castronovo es un gran cantante también. ¡Tuve mucha suerte!
¿Te queda tiempo para pensar en algún proyecto paralelo? ¿Algún otro disco solista quizás?
Realmente quiero enfocarme en Dead Daisies, en promocionar “Holy Ground”; esa es mi prioridad por ahora. Tanto Glenn como yo no queremos distracciones para poder, en cuanto sea posible y seguro, volver a las giras. Sí, puedo hacer algún trabajo de sesión o si alguien necesita mi colaboración, pero no pienso en nada solista por el momento.
Para cerrar: ¿qué recuerdo tenés del público argentino?
Lo que puedo decirte es que los fans de Argentina son unos de los mejores… o quizás los mejores fans del mundo, especialmente para los shows en vivo. Lo dan todo a la hora de concurrir a un show. Cuando Whitesnake decidió hacer un par de discos en vivo con grabaciones de todo el mundo, era indiscutible que íbamos a incluir a Argentina. ¡Pero en algunas canciones cantaban tan fuerte que no podíamos usarlas! Los gritos del público se metían en los micrófonos del escenario. Al final terminamos usando la versión de “Burn” que tocamos en el Luna Park. Así que Argentina: ¡espero verlos pronto!
Fotos en vivo: Nicolás De Los Santos
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