ENTREVISTAS - CON LOS ROSARINOS GRAFFITI EN SU REGRESO: "LA QUÍMICA ENTRE NOSOTROS SIGUE INTACTA”

Referentes del rock rosarino de los 80, los Graffiti lograron sacar dos discos (“Exhibición Condicionada” de 1986 y «Sin Respirar» de 1988) y copar las radios locales con un puñado de hits. Con un largo historial de reuniones, la banda volvió a juntarse durante 2020, pero esta vez para lanzar “3”, su primer disco de estudio en 25 años. Con el nuevo material ya disponible en todas las plataformas digitales, hablamos vía correo electrónico con el cantante y baterista Eduardo Carbi sobre las sensaciones del regreso, la composicion en épocas de pandemia y aquellos dorados años 80Los resultados… a continuaciónclaro está.

¿Cómo se alinearon los planetas en este 2020 para que vuelva Graffiti? ¿Cómo se dio la reunión?

Con Ariel (N: Pozzo, el guitarrista) nos encontramos con un montón de tiempo por delante como consecuencia del lockdown. Asimismo, todos los compromisos de giras, viajes y conciertos se suspendieron y fue entonces que nos pusimos a idealizar sobre la posibilidad de armar material nuevo, primero buscando elaborar dos o tres temas, pero después vimos que el momento creativo entre los dos fluía y así seguimos hasta poder completar un álbum de trece canciones.

¿Cómo fue el proceso de composición y de grabación de “3”? ¿Cómo los afectó la pandemia en este proceso?

La pandemia nos puso en un lugar ideal para poder componer, ya que no teníamos otra distracción de por medio. Y fue precisamente esa tranquilidad y concentración la que nos permitió trabajar sin presiones durante casi tres meses, día y noche.

Hay varios invitados, ¿cómo se dio su participación?

Se dio de forma natural. A medida que los temas fueron avanzando, surgieron propuestas para poder sumar gente al proyecto: Christian Giardina toco algunos bajos, Alex Mateos y Marco Minnemann participaron en baterías y Miguel Mateos puso la voz en el tema “Para Mí”, mientras que Gustavo Sachetti aportó algunos teclados, además de su participación en la mezcla y masterización del álbum.

Tuvieron un momento de mucho éxito y exposición cuando eran muy jóvenes: ¿cómo recuerdan a la distancia esa época?

Siempre la recordamos con mucho afecto y nostalgia. Como bien decís, éramos jóvenes, disfrutábamos mucho de lo que estábamos haciendo y del momento fantástico que vivo la música a nivel mundial en la década de los ochenta.

¿Les dejó alguna enseñanza el proceso?

Creer más en nosotros mismos, más allá de los sellos, los intermediarios, las criticas y las tendencias. Nos enseñó a ser reales y honestos con nosotros mismos y con el público.

¿Que tuvieron los 80 para que se conviertan en una década tan importante a nivel musical en Argentina? ¿Fue la vuelta de la democracia? ¿La new wave que trajo nuevos ritmos?

En Argentina en particular tuvo que ver con la prohibición de difusión de música de habla inglesa después de la guerra de Malvinas. Paralelamente en el mundo, las mejores bandas y solistas norteamericanos e ingleses tuvieron su apogeo y dejo un legado artístico y musical imposible de replicar hoy en día.

Cuando empezaron, el desafío era conseguir un contrato y editar un disco. Ustedes lo lograron pero varios grupos de la misma camada no pudieron… ¿ Que tenía Graffiti que los diferenció del resto?

¡Suerte, claramente! Combinada al audio arrollador de la banda en vivo, junto a una combinación interesante de temas que tenían algo relevante que decir.

En su momento ustedes conocieron la escena under rosarina y la porteña. ¿Que diferencia existían en esa época?

La ventaja de ser local en 

Buenos Aires, no tener que trasladarse, conocer la gente adecuada y demás, marcó la gran diferencia. No había diferencias de calidad entre una banda con trayectoria internacional o una banda sin apoyo de Rosario. La diferencia era precisamente esa, no tenías el apoyo ni la difusión de los demás.

A pesar de las comprensibles idas y vueltas como en cualquier banda, ustedes se conocen de toda la vida: ¿Qué cosas en la química de la banda se mantienen iguales, y cuales otras cambiaron?

Claramente la química a nivel artístico entre Ariel y yo sigue intacta, o aun mas clara y efectiva que hace tres décadas. Con el resto de la banda las diferencias son muchas, pero eso es normal. En el fondo, más allá de las canas y el tiempo pasado, todos seguimos siendo jóvenes con ganas. ¡Un músico nunca deja de sonar!

 ¿Cuáles son las expectativas para esta reunión?

Las mismas de siempre, tocar, llevar el material a todos lados, compartirlo con la gente… el trabajo de un artista no termina cuando un álbum está hecho: termina cuando llega a conmover a la gente que lo recibe. Cuando al escuchar alguna letra te sentís identificado con un lugar, un momento de tu historia, de tu presente o tu futuro. Si al escuchar una canción te conmueve, es porque hicimos algo bien. Es porque tocamos una fibra y despertamos la sensibilidad de cada uno por medio del arte. Esa es la magia. Generar algo que no se ve, pero se siente.

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