BOB DYLAN AND HIS BAND - Never ending tour 2012 - Teatro Gran Rex 26/04/2012 ****
Ante un Gran Rex colmado el legendario cantautor inició una serie de cuatro conciertos en Buenos Aires
Setenta años no son pocos para subirse a un escenario y
girar incesantemente por el mundo en un tour “que nunca termina”, además de arrastrar el peso
de ser el compositor vivo más grande de la historia (compartido con Mc Cartney). Pero Bob Dylan parece seguir disfrutando (aunque no lo demuestre efusivamente) subir a las tablas cada noche
En su cuarta visita a la Argentina finalmente los fanáticos pudieron
disfrutar del viejo trovador en un contexto intimo, más adecuado para su
propuesta actual (recordemos que los anteriores shows fueron en Obras, River y
Velez respectivamente). Con extrema puntualidad (buena parte del público aun no
había ingresado al teatro) se apagaron las luces y con un viejo blues de fondo la
banda se hace presente, rodeando a un Dylan con pantalón, zapatos y saco negro, camisa blanca y su infaltable
sombrero.
El comienzo fue con dos clásicos:
Leopard-Skin Pill-Box Hat, de Blonde on blonde (1966) y Ain´t me, babe de Another side…(1964)
que sirvieron para ir ajustando la química entre los músicos, los cuales sacan los
temas de taquito, una vez que se aseguran para que lado va a ir el líder en en
cada cancion
Es que, al igual que en su última presentación en el 2008, las
canciones (sobre todo las clásicas) sufrieron un particular tratamiento que en
algunos casos las torna irreconocibles hasta la llegada del estribillo.
Puede
que el bueno de Bob a veces comience cantando una estrofa para después pasar a
recitar la siguiente o que decida reemplazar el solo por una vuelta más de estribillo, en una especie de juego musical donde sobre todo se busca
el aire fresco de la improvisación, la cual a veces llega a momentos geniales
pero en otras da la sensación de caminar demasiado por la cornisa de los
desajustes
Lo que juega a favor de ese juego que Dylan parece disfrutar
(su sonrisa en muchos pasajes del show insinuaba que estaba pasando un grato
momento en escena) es su banda: un puñado de viejos sesionistas curtidos en
miles de shows que se ponen la camiseta y siguen al viejo líder a muerte,
prestando atención a los a veces ínfimos gestos con la mano derecha que les
indica algún corte o alguna vuelta extra a los temas. Por momentos Dylan
demuestra lo limitado que es como guitarrista líder al momento de los solos, o
se empecina en continuar con arreglos improvisados sobre el teclado, por lo
cual los mejores momentos los logra al pararse en pose cowboy frente a la audiencia, armónica
en mano y desgranar con esa voz tan indescriptible versiones preciosas de temas
brillantes como Tangled up in blue o Highway 61 Revisited
Con respecto al repertorio, éste se puede dividir claramente en dos: tenemos
los country blues discográficamente más cercanos en el tiempo (la etapa a partir de Time out of mind, su glorioso regreso de 1997) y los clásicos reversionados
de su etapa gloriosa de los 60´s como la trilogía que sonó antes del bis con Ballad of a
thin man, Like a Rolling Stone y una All along the watchtower más cercana a la explosiva
versión de Hendrix que a la country - rock original del disco John Wesley
Harding
Sin emitir palabras más allá de la presentación formal de
los músicos, y luego de algo más de 100 minutos de show, el final llegó con
una casi irreconocible versión country (con violín incluido) de Blowin in the wind, aquel viejo himno
que hablaba justamente del paso del
tiempo en la vida del hombre.
Un lógico final para un show histórico
Los temas
. Leopard-Skin Pill-Box Hat
· It Ain't Me, Babe
· Things Have Changed
· Tangled Up In Blue
· Beyond Here Lies Nothin'
· Tryin' To Get To Heaven
· High Water (For Charley Patton)
· Spirit On The Water
· The Levee's Gonna Break
· A Hard Rain's A-Gonna Fall
· Highway 61 Revisited
· Love Sick
· Thunder On The Mountain
· Ballad Of A Thin Man
· Like A Rolling Stone
· All Along The Watchtower
Encore: Blowin' In The Wind
La banda
Tony Garnier – bajo y contrabajo
Charlie Sexton – Guitarras
George Recile – batería y percusion
Stu Kimball - guitarras
Donnie Herron - pedal steel, mandolina, banjo, violin
Comentarios
Hernan, gracias por tu comentario, estuve pispeando tu blog y es muy bueno. Un saludo!