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Hot Tube Time Machine / Un Loco Viaje al Pasado (Steve Pink): del guionista y supervisor musical de Alta Fidelidad (recomendación inmediata a todo interesado en la música y en las comedias) se estreno sin mucho ruido está película protagonizada por John Cusack traducida vagamente al castellano como Un Loco Viaje al Pasado. Se trata de una película de bajo presupuesto, poca publicidad y seguramente no muchos amigos, pero si el boca a boca la ayuda debería sostenerse unas semanas en cartel. Es la historia de un grupo de amigos, "jóvenes viejos", cuyas vidas se encuentran en crisis o en estado de letargo emocional, producto de relaciones fallidas o alienación social. Ante el posible intento de suicidio de uno de ellos, deciden reencontrarse y viajar a un lugar de recreación al que recuerdan con alegría de sus tiempos de adolescencia en la década del ochenta. A esta travesía se sumará el sobrino del personaje de John Cusack, un nerd que vive por y para la internet y los videojuegos.

Al llegar al lugar se ven rápidamente decepcionados. El hospedaje ya no es lo que era. Pero luego de un service logran hacer funcionar el jacuzzi y deciden emborracharse y disfrutar de la inmersión. Es entonces cuando el título cobra relevancia y son teletransportados directamente a los años ochenta. Una vez allí deberán aceptar lo sucedido y encontrar la forma de volver al presente, evitando hacer modificaciones en el pasado que puedan alterar la normal evolución de los acontecimientos que los llevaron a sus vidas presentes. Cualquier similitud con Volver al Futuro no es pura coincidencia. Se trata de una parodia de aquella (posmodernidad mediante, ahora también se puede parodiar comedias que ya en sí mismas tenían algo de parodia) y cuenta para reafirmarlo con la participación de Crispin Glover quien hacía de padre del protagonista en la saga de Zemeckis.

Algunos gags muy buenos, un uso inteligente de la iconografía de la época, una gran banda sonora y la agilidad narrativa como para no detenerse en situaciones dramáticas o románticas más de lo necesario -ya que entorpecerían el ritmo de la comedia-, hacen de Hot Tube Time Machine un buen exponente del género.