PEPSI MUSIC 2008 – Club Ciudad de Buenos Aires -
Día 9
- Motley Crue

Rimel bajo la lluvia


Mientras iba cayendo gente al baile
Asomaba un tímido sol entre las nubes y la gente iba llegando al Club Ciudad para una nueva jornada festivalera, esta vez dedicada a los sonidos más pesados. El escenario principal lo abrió D-Mente, la banda de Andrés Giménez que demostró su crecimiento (el año pasado habían tocado en el escenario alternativo) y el afianzamiento de su nueva propuesta.
A continuación le siguió Nativo (la banda de los ex-Rata Blanca Rowek y Berdichevsky) en el escenario secundario quienes estrenaban nuevo bajista y mostraron el carisma de su cantante Carucha Podestá, quien se encargó de arengar al hasta ese entonces escaso publico.

Queda mucho por hacer
El primer plato fuerte de la noche arrancó a plena luz del día con Viticus y su muy disfrutable propuesta de rock and roll sureño a la Lynyrd Skynyrd con toques hard a tres guitarras y a puro riff. Precisamente, hablando de Riff, Vitico se encargó de homenajear a la antigua banda que lideraba junto a Pappo con versiones de En la ciudad del gran río, Queda mucho por hacer (coreado por todo el publico a pedido de un emocionado Vitico que caminaba por la pasarela del escenario) y el cierre con Susy Cadillac.

Las dos caras de la moneda (pesada)
“Los que dicen que el metal está muerto pueden irse a re la puta madre que los parió” decía Walter Meza de Horcas promediando su set. Y si nos dejamos llevar por la propuesta de la banda, habría que ir preparando el velorio para la música pesada.
Si bien su set sonó poderoso y tras largos años de batallarla incansablemente lograron un buen manejo escénico, su heavy gastado y lleno de clichés la convierten en una banda tributo a Osvaldo Civile (su fallecido líder y fundador mencionado incansablemente entre tema y tema) sin nada demasiado novedoso para ofrecer, salvo las puteadas de Meza y el fanatismo de unos pocos.
Eternamente criticados por algunos y amados por otros, Rata Blanca lleva ya 20 años (con algún parate en el medio) recorriendo el mundo con sus canciones a cuestas. Su confirmación casi de ultimo momento en el festival tuvo que ver con las pretensiones escénicas de Walter Giardino para dar un show lo mas profesional posible. Y ese es precisamente el gran merito de la banda: su excelente puesta en escena (sobre todo en lo que respecta a sonido y luces). Presentando por primera vez ante el gran publico parte de su flamante nuevo disco, El reino olvidado que incluye temas a los cuales el vivo les sienta muy bien (como 71-06 o El guardián de la luz) y también algunos clásicos (Chico callejero y la infaltable Leyenda del hada y el mago) la banda de Giardino dejó el escenario listo para la llegada del plato fuerte de la noche

Chicos, chicos, chicos (de Los Angeles)
Promediando el último tema del set de Rata Blanca finalmente llegó la lluvia tan temida. Las gotas eran cada vez más grandes y más frías y los plomos comenzaron a mostrar cara de preocupación. A las 21:30 (la hora pautada para el inicio del show) la lluvia se detuvo y se anunció por los altoparlantes que el show se demoraba pero que se iba a realizar, aliviando a todos los presentes que temíamos por una cancelación)
Recién a las 22, Tommy Lee se sentó en la batería, Mick Mars (lo mas parecido a un holograma que pueda existir en este planeta) se calzó la guitarra, Nikki Sixx empuñó el bajo y Vince Neil (mas gordo que nunca) salió al frente con Kickstart my heart. Finalmente Motley Crue pisaba por primera vez un escenario argentino y el público respondía de manera acorde.
La ocasión sin duda ameritaba un ingrediente especial y ese, por supuesto, fue la intensa lluvia que comenzó a caer sin tregua sobre el público, los músicos, los instrumentos, los asistentes y todo aquel que no estuviera a buen resguardo. Debemos decir que el show se pudo haber suspendido en cualquier momento (y nadie se hubiera podido quejar porque los músicos corrían riesgo) pero la banda demostró que sigue fiel a sus raíces y no se dejo amedrentar por el cuasi diluvio.
Obviamente el show no fue uno más. Por momentos había escenas que parecían sacadas de This is Spinal Tap (Tommy Lee caminó por la pasarela para saludar al público y su micrófono nunca anduvo, lo cual lo hizo enojar bastante con los asistentes): micrófonos que no andaban, guitarras que no se escuchaban, problemas en la coordinación. Para hacerle frente a la situación, los Crue (que nunca perdieron la paciencia ni la buena predisposición con el publico) optaron por adaptarse a la situación, resultando en un mayor contacto con el publico (Tommy arrojando whisky a la gente, Nikki diciendo que era el mejor show de sus vidas), pocas canciones pero muchos hits (entre ellos Shout at the devil, S.O.S, Look that kills, Girls, girls, girls y Live wire) mechados con algunos temas de Saints of Los Angeles, su disco de regreso, y algunas actitudes demagógicas (no hacia falta salir con una bandera y gritar “Aryentina, aryentina” a esta altura del partido).
Luego del coreado Dr. Feelgood y totalmente empapados todos nos retiramos cantando el ultimo bis, Home sweet home con la sensación de haber visto esos recitales que (quizás no por lo estrictamente musical) no se van a borrar con facilidad de nuestra retina.

Ranking de remeras – Suspendido por mal tiempo

SET LIST
01. Kickstart my heart
02. Wild side
03. Shout at the devil '97
04. Saints of Los Angeles
05. Mick Mars [solo]
06. Live wire
07. Sick love song
08. Louder than hell
09. Motherfucker of the year
10. Dont go away mad
11. Same 'ol situation
12. Primal scream
13. Red hot
14. Looks that kill
15. Girls Girls Girls
16. Dr Feelgood
17. Home Sweet Home

Ale “Gritándole al diablo” Do Carmo

Comentarios

Unknown dijo…
¿¿¿Motley Crue???
No los conoce nadie... je.

Entradas populares