ENTREVISTAS - Con Los Violadores antes de su show: “El Gran Rex es el receptáculo ideal para el contenido de ‘Mercado Indio’”
Si el zorro es
conocido por perder el pelo pero no las mañas, Los Violadores, en esta reunión
del siglo XXI, no han perdido ninguna de las dos cosas. Luego del regreso
triunfal en el Luna Park, este año la saga continúa con una nueva presentación,
esta vez nada menos que en el Gran Rex, con la excusa de celebrar el trigésimo
aniversario de su cuarto álbum, el memorable “Mercado Indio”. Pero ver
nuevamente en vivo a la banda punk argentina más trascendente de todos los
tiempos ya es motivación suficiente para cualquier fan de la vieja o nueva
escuela; días antes de este nuevo y muy especial concierto, charlamos con los
integrantes del grupo de este nuevo evento, de las sorpresas que preparan, de
lo que pasó y lo que pasa, de lo que puede (o no) venir… y de la acción malhechora
de los periodistas, claro.
Muchos pensaban que
después del show del Luna Park la reunión se iba a terminar. Pero se los ve
bien juntos, con una buena química y a punto de tocar en el Gran Rex el próximo
6 de octubre. ¿Qué es lo que los lleva a mantener la reunión adelante?
Pil Trafa: El
Luna Park parecía un final. Presagiaba eso. Es más, nos proponen hacer una gira
nacional y dijimos que no. Y cuando nos proponen tocar en el Cosquín Rock,
dijimos: “Vamos a ver cómo nos llevamos en el césped”. Antes nos habíamos ido a
Perú y a Uruguay. Hicimos eso y todo quedó ahí. El año pasado tocamos en el Estadio
Nacional de Lima, en un festival y no había ninguna idea de nada…
Sergio Gramática:
Se fueron dando las cosas…
Pil: Y este año
nos ofrecen tocar en Obras por los 30 años de “Mercado Indio”. Empezamos con las charlas y no se concretó. Y
después nos ofrecen el Gran Rex. En Obras habremos tocado unas diez veces,
incluso grabamos un disco. Pero el Gran Rex es todo un desafío …
¿Y qué expectativas
les genera este concierto? Porque estamos hablando de un teatro más chico en
comparación con el Luna, aunque con otra onda, con otra acústica...
Sergio: Yo diría
que después del Colón es el más grande (N.: El Gran Rex tiene una capacidad de 3262
espectadores y el Colón de 3000)
Pil: Vos lo ves
ahí vacío y es un monstruo. Tiene 81 años, es marmolado. Y “Mercado Indio” es un disco que es negro como con bronce. Es el
receptáculo ideal para el contenido de este disco.
DE MERCADOS Y
MICHELES
¿Qué significó
“Mercado Indio” para ustedes?
Pil: Para mí es
un disco clásico. El primer disco (N.: “Los
Violadores”, de 1983) es de una época punk, rabiosa. “Y Ahora Qué Pasa…” (1985) es new wave. “Fuera de sektor” (1986) es dark. Pero “Mercado…” es un clásico. En mi impresión es el mejor disco de Los
Violadores y el mejor que hice en mi vida. Y de la banda, es el único álbum que
de tanto en tanto escucho en vinilo, o por ahí estoy haciendo algo en la tablet
y voy a YouTube y pongo “Mercado Indio Full Album” y lo escucho de fondo…
¿Lo siguen
disfrutando? ¿Resistió la prueba del tiempo?
Sergio (enfático):
¡Sí!
Pil: Yo creo que sí.
Aunque todo envejece. El tiempo pasa para todos. Pero en este caso, bien.
Sergio: El disco
contó con un buen productor artístico como Michel
Peyronel, tiene buenos temas. Lo hicimos con Aníbal Gilabert en el estudio…
Stuka: Yo
escuchaba a Pappo, a Spinetta, y eran los técnicos. Me acuerdo que Norberto
Orliac había grabado “Pescado Rabioso 2”,
“Artaud” y el primero de Invisible. “Pescado 2” tiene temazos, tengo el
vinilo original… ¡y suena como el orto! “Artaud”
es incomparable, una obra de arte… Esos tres discos se grabaron en el mismo
estudio con Orliac de técnico en un lapso de seis meses y el primero de
Invisible suena mejor que el último disco grabado por Arctic Monkeys en
Londres, ¡ahora! En esos seis meses aprendieron a usar esa consola que les
había caído del cielo. Y todo eso lo lograron sin productor artístico. Con
nosotros fue la primera vez que vino un tipo a decirnos que quería ser
productor artístico. ¿Qué era eso?
Sergio: No
existía la figura del productor artístico en Argentina antes del primer disco
de Los Violadores.
…era todo a suerte y
verdad.
Stuka: ¡Claro! Y cayó
un tipo como Peyronel que venía de grabar discos en Europa, ya dentro de la
movida punk/new wave. Él tenía una banda que se llamaba Extraballe en Francia,
y ya venía con esa historia y nos propuso ser nuestro productor. Por supuesto
que le dijimos que sí. Y ahí empezó a cambiar todo, porque si no podíamos haber
empezado a sonar de otra manera. Vos escuchás ahora nuestro primer disco o “Mercado…” y suenan como si hubiesen
sido grabados ayer.
Pil: Aparte lo
veíamos como un tipo grande, Michel ya tenía 29 y nosotros 21, nosotros éramos
pibes.
Stuka: En esa
época, en aquellos años, no era como ahora que viene un tipo y te tutea… bueno,
te tutea pero no te trataba como a un igual. Había un respeto.
Pil: Ya en “Mercado…” nos reencontramos con un Michel
más curtido, pero él se encuentra con nosotros también más curtidos. Entonces,
a todo lo que él ponía, le empezamos a poner también lo nuestro. Como lo habíamos
puesto en el primer disco.
¿Qué primera
impresión recuerdan de Michel en aquella grabación?
Stuka: Había muy
poca gente para hablar en el mismo idioma en este país. No había ningún técnico
que entendiera el sonido que nosotros queríamos. Los periodistas no entendían
un carajo y nos puteaban, salían notas horribles contra nosotros. Nadie entendía
lo que estábamos haciendo. Éramos muy pocos, una bandurra de 20 o 30 punks los únicos que estábamos informados de lo
que estaba pasando en el mundo. Y tuvimos la suerte de que venga un tipo que
hablaba nuestro mismo idioma...
Sergio: Yo
recuerdo las palabras de Michel cuando estábamos reunidos en el estudio y nos
dijo “Quiero que ustedes suenen como
suenan en vivo”. El disco podía sonar pulido, con arreglos, pero tenía que tener
la energía del vivo. Con rabia, bah.
Stuka: …que en
realidad es como deben sonar los discos. Ahora hay tanta frialdad, la caretean
tanto…
Todo lo que le podés
agregar en el estudio te empieza a tentar…
Pil: Pero con
nosotros es más ¡1,2,3,4 y a la bolsa!
Polaco Zelazek:
En el Falcon: “1,2,3,4 ¡y a la bolsa” (Risas)
Stuka: Como
hicimos con la grabación del show del Luna Park, que ni siquiera está arreglado
en post producción. Salió así: están los pifies de guitarra, los pifies de la
voz, porque eso es lo que garpa. Que la gente vea la realidad. No le vamos a
mentir a nadie.
TYRANNOSAURUS GRAN
REX
Volviendo al Gran Rex,
¿cómo están encarando este show, teniendo en cuenta el lugar y también la
experiencia del show del retorno en el Luna?
Polaco: Tomando
antidiarreicos… ¡para no cagarme encima! (Risas)
Stuka: En cuanto
a nosotros, tener la conciencia de no salir tan arrebatados como salimos en el
Luna Park, que si no salíamos así éramos unos caretas. Si no salíamos
arrebatados a 500 por hora, tocando los temas tres veces más rápidos de lo que son…
seríamos unos punk caretas. Por suerte pasó eso. Con esa experiencia, ahora las
canciones van a estar al tiempo que tienen que estar y tocadas como tienen que
ser.
Pil: Entre el
escenario y la orquesta hay un foso, una valla y ahí está la primera fila. O sea que ahí ya tenés a una persona, ya le
ves la cara. En el Luna, si bien también tenés a la gente cerca, era una marea
eso. Eso es distinto.
Sergio: El Gran
Rex tiene una acústica que hace que haya que prestarle atención al sonido. ¡Tenemos
que sonar bien!
Stuka: A eso me
refería con tocar al tiempo correcto y además va a estar invitado un cuarteto
de cuerdas y una soprano llamada Oriana
Favaro que es muy reconocida más en América que en Argentina, porque acá en
Argentina a las cosas de arte buenas por lo general no le dan mucha bola. Es
una gran soprano que va a la ópera de Montevideo, a la de San Pablo, a EE.UU. Y
acá en la Argentina ha cantado varias veces en el Colón
Sergio: Y va a
participar en un par de temas.
Stuka: Participar
de algo que ya hicimos en los años 90 con el tenor Carlos Saidman. Pero no va a ser lo mismo, porque sería ridículo
reiterarnos con la misma historia…
Pil: Bueno, era
un tenor y ahora es una soprano. Ya hay una diferencia.
Stuka: Sí, pero
ni en pedo va a cantar la “Oda a la Alegría” de Beethoven (Risas) Pero vamos a
ir por ese lado nuevamente. ¡Así que vengan a vernos porque el lado por el que
va, musicalmente, va a ser muy bueno!
Sergio: ¡Va a ser
toda una sorpresa, pero muy bueno!
COMO LA PRIMERA VEZ
¿Cómo son los
ensayos? ¿Se reencontraron con algunos temas que hace mucho no tocaban?
Pil: Los tomamos
con una sensación de sorpresa, porque decimos ¡“Qué arreglos que hacíamos en
ese momento”! Pensábamos que los temas eran rudimentarios y nos encontramos con
canciones como “Infierno Privado” que tiene partes que hace que nos felicitemos
después de 30 años. Hay muchos arreglos de batería…
Sergio: Son temas
bastante elaborados. No es un punk chato. Es un disco de rock.
Es que ustedes fueron
cambiando, evolucionando disco a disco.
Pil: El tema “Mercado
Indio” es un mazazo, que en dos cuartetas y un estribillo te habla de cómo fue
la colonización de América. Yo me siento orgulloso de que haya gente que me
escriba y me diga que eso le sirvió para dar lecciones de historia.
Stuka: Y además
de los temas que tocamos siempre que son “Mercado…”; “Solo Una Agresión”,
“Bombas A Londres” y “Violadores De La Ley”, hay otro cinco que no tocamos nunca
en la puta vida. (Agitando el CD) Eso quiere decir que este disco, del que
ahora todos dicen que es un discazo, en su momento no le dio bola nadie en este
país. Eso está mal y vamos a tratar de corregirlo.
Pil: Fue una
época de muchas giras y cuando entramos a componer estábamos por Perú, Chile,
Uruguay, Paraguay. Cuando grabamos el disco nos encontramos con varios meses
sin poder tocarlo porque no había dinero, había una hiperinflación altísima…
Stuka: Una época
de mierda. Y para el que no sabe de qué estamos hablando, les cuento: ¡igual
que ahora! (Risas)
Pil: A Los Violadores
nos contrataban mucho de discotecas porque teníamos un beat bailable. Ya en “Mercado …” no estaba más ese beat
bailable, éramos una banda más oscura que no generaba un baile. Y ahí es donde
Soda Stereo pegó un crecimiento altísimo y se despegó de todo. Por eso Cerati
no está, ya se había despegado en ese momento…
En el show del Luna, desde
el público, la sensación era de querer subir al escenario y empezar a tocar…
Stuka: Y eso era
parte de la onda. ¡Yo me he subido a varios escenarios, y me han dejado tocar!
Con Pappo, Charly y Spinetta juntos en Prix D’Ami, por ejemplo. Y eso es el
rock: querer formar parte. El rock cambió al mundo. ¡No lo cambió ningún
político ni ninguna religión que están para rompernos las pelotas! (Exaltado) ¡Por
qué no se dejan de tomar decisiones! ¡No tomen más decisiones, porque todas las
decisiones van en contra de la gente! Basta de mentiras. Los periodistas como
ustedes tienen que dejar de darle bola a esa gente.
“Mercado…” fue el último disco de estudio que
graban los cuatro juntos. ¿Ya se veían venir que las cosas no iban a ser las
mismas? Porque casualmente ahora retoman desde ese punto…
Sergio: ¡Todo
vuelve!
Stuka: En
realidad fue El Polaco que, de tan aburrido que está, empezó a romper las bolas
diciendo “Vamos a tocar”. Y todos tenemos nuestras bandas menos él, que se va a
Europa a andar en moto y se aburre (Risas)
Polaco: ¡Bueno,
cada tanto me cago a trompadas con los Hell’s Angels! (Risas) Y vuelvo
relajado. ¡Digamos que me saco las ganas de pegarle a otros! (Más risas)
Stuka: Esa es la
única realidad que hay. Cualquier otra cosa que te cuenten es mentira.
¿Y AHORA QUÉ PASA,
EH? ESPERA Y VERÁS
Hablemos del futuro. ¿Hasta
cuándo van a seguir?
Pil: Hasta que el
volumen se apague
¿Les gustaría volver
a componer juntos? ¿Hacer un nuevo disco?
Stuka: No nos
hace falta. Ya contamos todo hace 30 o 40 años y siguen pasando las mismas
cosas. ¡No seamos reiterativos!
Sergio: ¡Tenemos
1500 temas para hacer!
Stuka: Hasta
tenemos que convencerlo al profesor Gramática de que toque algunos temas que no
grabó el y que están bastante buenos. ¡Podemos
llegar a tener un futuro si Sergio Gramática nos da bola! ¡Si no, se acabó todo
acá (Risas)
¡Pero sería
interesante escuchar esos temas!
Stuka: Sería
interesante tal vez. ¡Yo no lo haría! Si fuese él yo no lo haría. Así que puede
llegar a ser el último show este del Gran Rex.
La del estribo: ¿Son
tiempos estos para el punk rock?
Pil: ¿De cuál punk rock? ¿El de Television? ¿El
post punk? ¿El punk rock
barrial? ¿El intelectual?
Sergio: ¿El de Green Day?
Hay mucha variedad…
Stuka: Y de la
misma manera que estuvieron Los Beatles para el rock, estuvieron Los Clash para
el punk. ¡Ellos fueron los que dijeron ‘basta de hacer siempre lo mismo en el
punk’!
The Clash se animó
las fronteras musicales…
Stuka: ¡Como Los
Beatles en el rock!
¿Creen que hoy los
chicos encuentran en el rock un espacio para rebelarse como en esa época?
Stuka: Ahora se
rebelan día a día a través de YouTube, de Facebook, de Instagram. Tienen manera
de comunicarse todo el tiempo. Cambió el mundo y hay que adaptarse a eso.
Pil: Yo tengo un
hijo adolescente y la música le importa muy poco, quizás porque me vio mucho de
gira a mí. Pero los chicos… la gente, mejor dicho, hoy no quiere cambiar el
mundo.
Sergio: A
nosotros nos costaba un montón conseguir un disco, hacíamos las mil y una y hoy
aprietan un botón y tienen todo. Cambió todo, completamente.
Stuka: Lo que no
está mal, tampoco. Está bien que haya diversidad. Y vos podés elegir entre la
diversidad. Como debe ser.
Pil: Pero se pasó
al mundo de lo efímero.
Sergio: Se fue
todo al extremo.
Stuka: Yo también
me comía por la tele a todas esas bandas beat de los 70 que no se puede nombrar
a ninguna. Había 800. ¡Y yo escuchaba a Spinetta, solo por el costado de todo
eso! Yo lo veo a mi hijo, criado así, y él elige lo suyo. En Seattle, cuando
voy con él a ver esas bandas suecas de progressive metal, me dice “bueno papá,
pero esto es por tu culpa, porque vos escuchabas a Robert Fripp. Pero más me
gusta cuando voy con vos a ver a los New York Dolls” (Risas). Tiene una
diferencia entre el progressive metal y los NY Dolls, que prefiero tener esa y
no escuchar reggaetón. Digamos que las decisiones a partir de ese lado son a
partir de la libertad. La que tiene mi hijo. Las decisiones acá no son a partir
de ninguna libertad: es lo que te siguen imponiendo y es la mierda que te
siguen vendiendo y que siguen vendiendo no los políticos ni los curas… (hace
una pausa dramática) ¡sino los periodistas! Chau, me voy (Risas)
Entrevista: Frank Blumetti y Ale Do Carmo
Fotos: Frank Blumetti
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