Reediciones: BLOKE – Demolición (Hurling Metal - Reedición 2013) ****
Otros luchadores por el metal
Si Riff fue la imagen del heavy metal local y V8 la actitud, bandas como Bloke fueron el ejemplo del sonido
Así como la banda de Iorio se inspiraba en Black Sabbath y
Motorhead, el quinteto liderado por el guitarrista Marcelo Simoni desplegaba
todo su arsenal influenciado por las NWOBHM con mucho de Judas Priest, Iron
Maiden y los alemanes de Accept
Formados en 1980, Bloke llegó a grabar su único disco (una quimera
para una banda de heavy metal por aquellos días) en 1984, con todas las dificultades
del caso: técnicos que no conocían el género, escasas horas de estudio y
absoluta inexperiencia
De todos modos el resultado superó las expectativas ya que
Demolición resiste firme el paso del tiempo: guitarras gemelas machacantes producto
del tándem Simoni/Luis "Aladino" Escobar, una base potente (el fallecido Oscar
Oropeza en batería y el cofundador Daniel Parodi en el bajo y un cantante (Nestor
“Billy” Benegas) que termina resultando el talón de Aquiles de la banda con un
registro a medio camino entre el Rob Halford más agudo y el King Diamond más
estridente, que a veces funciona a la perfección (en la apertura Demolición [Mental])
y otras veces hace agua (como en Alma de Chacal)
Con letras que rozan la problemática social de la época,
aunque sin caer ni en el facilismo ni en la demagogia (con Bajo el Signo del Terror como más logrado ejemplo), Demolición le hace honor a
su nombre en tracks como Antes del Fin (con un riff similar a Live Wire de
Motley Crue, otra banda influyente en la éscena de ese momento), el acercamiento al thrash en
Listo a Matar y el toque más lento de No esperen por mí.
Luego del lanzamiento del disco, la banda no pudo mantenerse estable tras algunos roces internos y cambios de formación, separándose definitivamente un tiempo antes de grabar su segundo disco.
Esta reedición, que se realizo gracias a un vinilo conservado
en excelente estado ya que el master desapareció, cuenta con el arte de tapa
original y un sonido que le hace justicia tres décadas después
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