Recomendado del mes: BLACK SABBATH - 13 (Universal 2013) ****
Los creadores del heavy metal han vuelto 35 años después y de una manera más que digna
13 es nada más y nada menos que el disco más esperado de la historia del metal.
Tres sexagenarios buscando reescribir las páginas más gloriosas del género que forjaron hace más de cuatro décadas, en un disco que demoró diez años en completarse, con sesiones abortadas y mediaciones judiciales por el uso del nombre de por medio
La vuelta al ruedo de los fundadores tuvo además, muchas otras complicaciones: desde enfermedades (un linfoma que tiene a maltraer al guitarrista Tony Iommi), hasta deserciones (el culebrón que derivó en la salida del baterista original Bill Ward que impidió la reunión del cuarteto original) y adicciones varias (los problemas eternos con los excesos por parte de Ozzy Osbourne)
Haciendo un poco de historia podemos recordar que, si bien el último disco de estudio de Sabbath con Ozzy en las voces (sin contar los dos tracks incluidos en el vivo Reunion de 1998) data de 1978 (Never say die!), la banda siguió adelante con Tony Iommi manteniendo viva la marca a través de todos estos años con diversos cantantes (incluyendo la gloriosa época con el gran Ronnie James Dio que se extendió hasta su muerte mediante el proyecto Heaven and Hell) y transitando diferentes estilos, aunque sin ese sonido grueso y denso de los primeros cinco gloriosos álbumes.
Y es precisamente en ese punto en el que 13 comienza a tener sentido.
Haciendo un poco de historia podemos recordar que, si bien el último disco de estudio de Sabbath con Ozzy en las voces (sin contar los dos tracks incluidos en el vivo Reunion de 1998) data de 1978 (Never say die!), la banda siguió adelante con Tony Iommi manteniendo viva la marca a través de todos estos años con diversos cantantes (incluyendo la gloriosa época con el gran Ronnie James Dio que se extendió hasta su muerte mediante el proyecto Heaven and Hell) y transitando diferentes estilos, aunque sin ese sonido grueso y denso de los primeros cinco gloriosos álbumes.
Y es precisamente en ese punto en el que 13 comienza a tener sentido.
Todo lo que podemos encontrar en este nuevo disco forma parte de la genética de la banda: cada riff, cada corte, cada solo y cada redoble retrotrae al oyente inmediatamente a la era dorada 1969-1973, mérito del destacado trabajo de Rick Rubin detrás de la consola
Lejos estamos de hablar de auto plagio, ni siquiera de auto homenaje. La banda está diciéndonos nada más y nada menos quienes son los putos amos en esto del metal, haciendo lo que mejor saben hacer: Metal.
Y ya desde el inicio con End of the beginning Black Sabbath nos lleva hacia 1970 y no hay ticket de regreso.
Si el primer corte, el nietzcheano y denso God is dead? no logró conmover, ahí está Loner, un primo hermano de NIB plantándose a la par de lo mejor del catalogo de Sabbath, además de la contundencia de canciones como Live forever y Damaged soul
Iommi cumple como siempre, sacando riffs gloriosos de su inagotable cantera, apuntalado como en sus mejores épocas por el bajo de Geezer Butler que realza la excelente labor del Rage Against The Machine Brad Wilk tras los parches, cumpliendo seguramente su propio sueño del pibe.
No le pidamos mucho a Ozzy, solo que esté ahi y que (medianamente) entone, aunque incluso sorprenda y logre destacarse en ese Planet Caravan parte 2 llamado Zeitgeist
Solo ocho temas (más tres bonus tracks para las distintas ediciones) son suficientes. No hacen falta más. Los fundadores han vuelto a recoger su legado.
Bienvenidos sean ellos, y afortunados nosotros
@aledocarmo
Lejos estamos de hablar de auto plagio, ni siquiera de auto homenaje. La banda está diciéndonos nada más y nada menos quienes son los putos amos en esto del metal, haciendo lo que mejor saben hacer: Metal.
Y ya desde el inicio con End of the beginning Black Sabbath nos lleva hacia 1970 y no hay ticket de regreso.
Si el primer corte, el nietzcheano y denso God is dead? no logró conmover, ahí está Loner, un primo hermano de NIB plantándose a la par de lo mejor del catalogo de Sabbath, además de la contundencia de canciones como Live forever y Damaged soul
Iommi cumple como siempre, sacando riffs gloriosos de su inagotable cantera, apuntalado como en sus mejores épocas por el bajo de Geezer Butler que realza la excelente labor del Rage Against The Machine Brad Wilk tras los parches, cumpliendo seguramente su propio sueño del pibe.
No le pidamos mucho a Ozzy, solo que esté ahi y que (medianamente) entone, aunque incluso sorprenda y logre destacarse en ese Planet Caravan parte 2 llamado Zeitgeist
Solo ocho temas (más tres bonus tracks para las distintas ediciones) son suficientes. No hacen falta más. Los fundadores han vuelto a recoger su legado.
Bienvenidos sean ellos, y afortunados nosotros
@aledocarmo
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