Ir al contenido principal

DISCOS: «LUCK AND STRANGE» DE DAVID GILMOUR Y LA BUSQUEDA DE LA ESENCIA DE PINK FLOYD

DAVID GILMOUR – «Luck And Strange» (Sony 2024)  ****

Para la filosofia, la esencia «es aquello invariable y permanente que constituye su naturaleza». En definitiva, lo que hace ser que algo sea. Algunas veces esa esencia es facilmente perceptible como en los objetos materiales, pero ¿como definiríamos la esencia de una banda de rock? ¿Qué podemos considerar como «aquello que siempre permanece», más allá del nombre que tome ese proyecto? Desde mediados de los ’80 que David Gilmour intenta demostrar que él es la esencia de Pink Floyd. Menudo trabajo teniendo en cuenta que la identidad sonora, conceptual y sobre todo lírica del grupo, en su mayor parte del tiempo fue responsabilidad de su némesis Roger Waters. Fue asi que en estas cuatro décadas tuvimos declaraciones cruzadas, treguas momentaneas, reuniones de ocasión… pero ninguna definición firme sobre cual de los dos era el ganador del título del más Floyd de la cuadra.

EL NAMBER UAN. David respondiéndoles a los que le gritan «¡Aguante Waters!»

Y a pesar de que en los últimos años, Waters además de recrear las obras del grupo en vivo, tuvo muy buenos lanzamientos en estudio (como muestra nomás tenemos su recomendable ultimo disco con canciones nuevas «Is This the Life We Really Want?» de 2017) fue Gilmour el que enfrentó la madurez con la tranquilidad de saber que ya no tenía que lidiar más con la carga de seguir demostrando que su guitarra era la esencia del grupo. Y no es extraño que cuando el guitarrista se sacó esa mochila, pudo llevar adelante los mejores discos de su carrera en solitario: «On An Island» (2006), «Rattle That Lock» (2015) y este nuevo «Luck And Strange» que nos convoca.

Y una de las claves, es que a sus 78 años Gilmour todavía quiera explorar dentro de su no tan vasto, pero conciso mundo. Y si para su anterior trabajo se hizo evidente el coqueteo con el jazz, acá la renovación pasa por un nuevo productor, esta vez Charles Andrew, con una carrera ligada al indie rock y con credenciales que nada tienen que ver a priori con el legado floydiano. Eso hace que en «Luck…» (su quinto disco en solitario) el bueno de David agregue pequeños detalles que adornan las canciones y las hagan sonar frescas, pero sin perder esa esencia que tanto costó lograr.

Para los más puristas y conservadores, hay un gran solo en «The Piper´s Call» -con ese ineludible guiño floydiano en el título- y también hay oscuridad bien aplicada en los dos temas más cercanos a su historia: «Dark And Velvet Nights» y «Luck And Strange» (con la inclusión del toque de Hammond del recordado Richard Wright en una grabación de archivo).

Pero para demostrar que no se debe vivir tanto de recuerdos, Glmour nos ofrece temas como «Sings» o «A Single Spark», en un estilo particular que crea climas en una atmósfera predominantemente acústica con aires celtas , al igual que «Between Two Points» y «Yes, I Have Ghosts», ambas con la voz de su hija Romany como contrapunto, demostrando que, después de todo Sir Gilmour es un hombre de familia (también participan sus hijos Charlie y Gabriel y su esposa, la escritora Polly Samson como de costumbre se hace cargo de las letras)

En el crepúsculo de su carrera, David Gilmour no se conforma con apostar a lo seguro, sino que además, en «Luck And Strange» se ocupa de mantener firme su legado, sin perder energía en peleas sin sentido y demostrando que lo más importante es la música. Es que, a los casi 80 años, el resultado es elocuente: la esencia, es la misma y el talento no se mancha.

Comentarios

Entradas populares