ENTREVISTAS - CAMIONERO: ROCK EN ASCENSO, VOLUMEN Y GENTE PASÁNDOLA BIEN
Camionero es un dúo conformado por Joan Manuel Pardo (voz y Guitarra) y Santiago Luis (batería y Coros) que con tan solo dos EPs y dos álbumes de estudio lograron conmocionar la escena indie rockera gracias a un coctel que combina hard rock, blues y psicodelia. A punto de presentar su nuevo disco «Todo lo Sólido Se Desvanece En el Aire» el próximo 8 de diciembre en el CC Matienzo, nos contactamos con Joni Pardo para este ida y vuelta que ya arranca.
¿Como definirían el proceso de composición y grabación de “Todo lo Sólido…”?
«Todo lo sólido…» tiene una cualidad paradójica: es quizás el disco que más nos costó concretar, pero al mismo tiempo es probable que haya sido el mejor resuelto en cuanto a eficacia y recursos empleados. Veníamos de un 2022 con 42 recitales, varias giras, y todo eso sosteniendo en simultáneo nuestras actividades laborales (Santi es arquitecto, yo, profesor de secundario) y la relación con nuestras familias. Ese conjunto de situaciones implica cierta versatilidad en la combinatoria de las actividades posibles; siempre hay que quitar de un lugar para poner en otro, y trabajar con la frustración de no poder hacerlo todo. En nuestro caso, pasamos de ensayar dos veces por semana a hacerlo una o dos veces por mes. Y cuando quisimos encarar lo nuevo, nos dimos cuenta de que habíamos perdido un terreno muy extenso, y estábamos casi en cero para arrancar la composición. En ese momento armamos un calendario aproximado con todas las fechas disponibles que teníamos y dimos de baja casi todo el calendario de recitales durante tres meses, y nos encapsulamos en la dinámica del disco. Cada ensayo que terminaba era una cruz más en el calendario, y así fuimos llegando al mismo número del disco anterior: 7 canciones. Fuimos a grabar al estudio del C C. Richards, con Dylan Lerner en la producción, que es una bestia, confiamos mucho en él y toma decisiones que nos allanan el camino, si bien la decisión final siempre es nuestra. El equipo que logramos armar fue fundamental para lograr que todo pueda salir.
¿Por qué eligieron “Rico Chico” como primer corte?
«Rico Chico» fue el primer tema que cerramos. De todos los que veníamos trabajando, nos daba la impresión de que condensaba todos los aspectos que queríamos volcar en el disco. Desde el sonido hasta la letra, todo el disco se puede rastrear en ese tema. O eso nos pareció, y por eso quisimos darle salida antes que al resto de los temas, como para generar una especie de prólogo que oriente el resto de los temas, junto con «Lo hago mal, me siento bien», que es quizás el tema más extremo que hicimos.
¿Por qué se decidieron por una frase tan célebre del Manifiesto Comunista para titular el disco?
La frase «Todo lo sólido se desvanece en el aire» me había quedado muy grabada en la cabeza de cuando había cursado en la facultad. Si bien es un fragmento textual de la traducción más habitual del Manifiesto Comunista, a mí [Joan] me había quedado por el libro de Marshall Berman. Más allá de lo conceptual o de la trascendencia del origen de la frase, que obviamente está jugando en varios niveles, a mí me había fascinado por su significado literal: algo sólido que expuesto a determinadas condiciones se transforma o traduce a otras formas o lenguajes, ya sea como la cera, el oro fundido o la traducción a pulsos y bits, que logra meter algo tan cavernícola como un brazo golpeando un cacho de alambre en una señal que arma figuras en una pantalla. Se la mencioné a Santi, y justo él estaba atravesando una situación personal donde varios aspectos fundamentales del entorno parecían reconfigurarse, y la frase le caló al fondo. Nos sirvió para terminar de orientar toda la estética del disco, y tener un marco conceptual que pueda limitar lo que entraba o salía en la obra. Por otro lado, el disco no pretende ser un diagnóstico del estado de las cosas, ni pretende mucho menos bajar una línea. Sí hay afinidades, interpretaciones o lecturas que queremos generar, pero de manera tangencial; como una posibilidad más, no de forma cerrada o unidireccional. Creo que una obra de arte tiene que mantener un diálogo permanente con el sujeto. Cuando ese diálogo se agota, la obra pasa a ser un accesorio más, algo que se ostenta pero no cumple ninguna función.
¿Es difícil tomar las decisiones y ponerse de acuerdo en el rumbo a seguir siendo solo 2 miembros?
Como en todo, hay ventajas y desventajas de ser dos. El costado vinculado a la toma de decisiones es uno de los más ásperos. Tenemos formas diferentes de aproximarnos al arte y al mismo tiempo personalidades diferentes en general. Lo curioso es que varias veces llegamos al mismo lugar desde esos caminos apartados. A lo largo de los años yo fui aprendiendo muchas cosas de su forma de ver el mundo y de hacer las cosas y él -según me cuenta, jeje- también aprendió de mí. Hay discusiones, hay peleas, pero tratamos de hablar todo el tiempo desde la sinceridad y antes que nada desde la amistad. A veces uno de los dos tiene que dar marcha atrás y se hace, y está todo mal, pero después está todo bien. A la larga las cosas se acomodan, y ambos somos muy receptivos a reconsiderar nuestros puntos de vista frente a la realidad. También prestamos mucha atención a lo que nos aconsejan desde afuera; ya sea Dylan, amigxs, gente de la industria, parejas o quien sea. A veces el que está más alejado del lío ve el cuadro con más claridad.
Este 2023 fue un año de puro crecimiento para la banda, ¿qué balance hacen del mismo y que se viene para el futuro?
El 2023 fue para nosotros un año de cosecha. Se sintió todo el trabajo que hicimos el año pasado. No fue de un crecimiento excepcional, sino de un crecimiento sostenido. Logramos afianzarnos en varios aspectos. En CABA tocamos un poco menos, pero tuvimos la suerte de tener varios recitales sold out, y otro tanto con el lugar reventado. Volvimos a viajar a otras provincias y nos encontramos con que el público había crecido. Lo mismo en el conurbano. Eso nos permitió relajar un poco más en cuanto al movimiento de recitales y meterle más cabeza y cuerpo a la terminación del disco. Ahora que el disco salió, ya estamos bastante relajados y es todo ganancia para nosotros. Aún no metimos la cabeza en el 2024. Estamos disfrutando lo que queda.
Se viene la presentación del disco: ¿cómo definen a Camionero en vivo para los que no los vieron? ¿Con que nos vamos a encontrar en el show?
Camionero en vivo no es ni un show ni un espectáculo. En ese sentido, es más parecido a un recital más crudo y despojado. No preparamos un «show» que se pueda vender. Nosotros queremos poner en primer plano la música. Y por suerte, cuando nos bajamos del escenario, lo que la gente valora es eso: el caudal de música que sale de dos personas arriba del escenario. Después sí hay un laburo de puesta en escena, de luces y proyecciones, de lista, climas y todas esas cosas que hacen a la dinámica del evento, pero está un escalón más abajo de lo otro. Lo que ofrecemos sobre el escenario es lo que nos gusta recibir cuando nos toca estar abajo del escenario: una conexión entre el público y los músicos que pase por la música y no por el dramatismo del espectáculo.
Los que vengan el 8 se van a encontrar con eso. Música, volumen y mucha gente pasándola bien de manera sincera.
Por último: ¿por qué los lectores de MADHOUSE deberían darle play a “Todo Lo Solido…”?
Porque es necesario para renovar el concepto de rock nacional.
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Baterista frustrado, docente y periodista especializado en cultura y espectáculos. Creador del programa La Isla de los Monos, ha colaborado en Rock.com.ar y las revistas Efecto Metal, Mala Difusión y Devils Beat Records Mantiene su blog Film Song (www.film-song.blogspot.com) desde 2005.
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