REEDICIONES: “LIBERTAD CONDICIONAL” DE MORDAZ, UN DISCO DE CULTO QUE VUELVE A LAS BATEAS


Los orígenes de Mordaz (o Señor Mordaz como se llamaron en un principio) hay que rastrearlos en la segunda etapa de los míticos El Reloj, cuando el fundador Willy Gardi reunió al virtuoso guitarrista Daniel Telis (futuro Kamikaze y Alianza) con el cantante Pety Guelache (ex Orion's Beethoven y Bubú) para el disco “La Esencia Es La Misma” de 1983. Luego de esa experiencia, Guelache (ahora también guitarrista rítmico) y Telis siguieron adelante con un proyecto enfocado al heavy metal más tradicional reuniendo al bajista Oscar “Mono” López (quien continúa con la banda hasta el día de hoy) y al baterista Daniel “Zurdo” Alaguibe (posteriormente percusionista de Los Guarros)

Con algunas presentaciones en el circuito under de la época, los ya bautizados Mordaz (cuentan las malas lenguas que el cambio de nombre obedeció a intentar alejar malas vibras tras un mal trago que pasaron cuando les robaron los equipos) consiguen un contrato de grabación con el sello Umbral (quienes ya habían editado a V8, Los Violadores y Bloke) y graban (dos veces porque la primera no quedaron conformes con el sonido) su único disco.


El resultado, llamado “Libertad Condicional” sufre por un lado de esa falta de pericia técnica en el estudio, pero a la vez resalta las virtudes que hicieron de este trabajo un disco de culto por su sesgo ligado al incipiente metal progresivo

Es que en temas como “Reflexiones De Una Computadora” es innegable la vinculación con bandas contemporáneas como Queensrÿche (que en ese mismo año sacaría “Rage For Order” con una temática muy parecida), Fates Warning o Savatage, que derivarían en la etiqueta metal progresivo que todavía no había comenzado a usarse masivamente.

Con la versátil voz de Guelache (uno de los tantos músicos poco reconocidos de la escena local) y el ya descollante talento del recordado Telis (fallecido en 2018) como puntos altos, en “Libertad…” se destacan la apertura “Lecturas”, la power ballad “Ya No Quiero Hablar” con una gran labor del guitarrista y el hiperpesado track que titula la placa.

Perdido en la dimensión desconocida del metal argentino desde hace años, el disco era una de las figuritas difíciles para los coleccionistas, ya que la tirada inicial fue muy corta y jamás se reeditó; hasta que en este 2023 el sello Fonocal le hizo justicia y volvió a publicarlo – por ahora solo en formato CD- a un precio accesible, y con dos bonus tracks (una versión de “Destruyendo Agonías” por Leviathan junto con algunos miembros de Mordaz y un demo de  “Los Dueños Del Botón Rojo”, un tema que no entró en la placa, grabado un par de años antes), resultando una pieza ideal para disfrutar de una de las gemas ocultas del más (¿por qué no?) refinado heavy argento.



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