SHOWS: LOS BRUJOS MOSTRARON UNA FACETA DIFERENTE EN EL GRAN RIVADAVIA
LOS BRUJOS
Presentación de "Brujotecnia"
Teatro Gran Rivadavia
Viernes 01 de diciembre
Luego de la muerte del cantante Ricky Rua en junio de 2016, Los
Brujos, lejos de detener su marcha y después de hacer el duelo correspondiente
por la pérdida de su amigo, decidieron seguir adelante con “Brujotecnia” un
espectáculo en donde revisaban su repertorio en clave “tecnoespacial” con un osado juego de luces y vestuario
acorde. Complementando la salida a la venta del show en formato CD, la banda de
Turdera se presentó a modo de despedida del año en el teatro Gran Rivadavia
A priori, la formalidad de un teatro (y más las imponentes
1500 butacas de la sala de Floresta) amenazaban con atentar contra el vértigo y la adrenalina
de la banda en escena; pero ya desde el comienzo del show, una voz desde los parlantes invitaba a los
oyentes a relajarse y dejarse hipnotizar proponiendo disfrutar de un show diferente.
El comienzo con “Gagarin” adelantó lo que se desarrollaría en 90 minutos de show: una
puesta de iluminación y vestuario sublime, una estética deudora de Kraftwerk y Devo y una banda que resignó potencia sonora por loops y synths.
El repertorio abarcó desde los viejos clásicos de la banda como
“Canción del Cronopio” y “Mi Papi no te
Quiere”, hasta algunos elegidos del más reciente Pong! como “No Soy John”, tras lo cual el escenario quedó a oscuras
para que el sexteto (los históricos Ale
Alaci, Quique Illid, Gabriel Guerrisi y
Fabio Pastrello, más los hermanos
Rudie y Gregorio Martínez) sólo iluminado con linternas en la cabeza, repasara “Psicosis total” y “No Matarás”.
Si bien la propuesta de Brujotecnia estaba más ligada al electrorock que al
clásico beatcore popularizado por la banda en sus inicios, el público de a poco
empezó a animarse a levantarse de las butacas sobre todo con “Agua Viva” y su leitmotiv “Hay que bracear hay que
patalear / Y nunca parar de respirar / La costa va llegar”, para darle paso a
“La Bomba” el último del setlist antes de los bises que llegaron con “Beat Hit”y
“Piso Liso”
Y cuando parecía que la banda iba a volver por más, con el
público coreando el estribillo de “Kanishka”, se prendieron las luces del
teatro marcando el fin de un show que mostró a una banda decidida a curar sus
heridas evolucionando en su sonido y pensando a futuro.
Fotos: gentileza OBSERVÁNDONOS PH
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