GLENN HUGHES - Teatro Vorterix 14/09/2016 *** 1/2
Luego de un periodo de adicciones
y ostracismo que amenazaba con opacar una carrera gloriosa que incluía a
Trapeze, Deep Purple y Black Sabbath, a partir de la década del 90 la carrera
de Glenn Hughes resurgió a través de una vorágine compositiva que incluyó
discos solistas, colaboraciones y nuevos proyectos como Black Country Communion
y California Breed. En esta nueva visita al país, a
tan solo dos años de su último show en Groove, el bajista y cantante se hizo
cargo una vez más de su mote de “La Voz del Rock” repasando varios momentos clave de su
extensa carrera.
Neuroína fueron los encargados de
abrir la noche, con un volumen brutal que oscureció una performance que incluyó
temas de su disco debut con un sonido que recuerda al primer Guns N’ Roses (de
quienes hicieron precisamente Rocket Queen en un medley con “Inmigrant Song” de
Led Zeppelin)
Te sigues moviendo
Unos minutos después de la hora pactada, el comienzo con la extensa “Way Bak to
the Bone” de Trapeze demostró lo que a priori suponíamos: a Hughes los 65 años
no le hacen mella, ya que se encuentra en un estado impecable a nivel musical y
vocal. “Muscle
and Blood” fue un viaje en el tiempo hacia los primeros 80s, la época de su
disco en colaboración con Pat Thrall, para dar paso a la primera incursión
solista del repertorio: “Orion” de Soul Mover de 2005
En vivo Hughes actúa como un
pastor en plena prédica: se mueve como si estuviese en trance, nos dice que nos
ama, nos aconseja (“El amor cura”) y también defiende la causa gritando a viva
voz que “El rock no está muerto”. Y para
corroborarlo saca de la galera el primer clásico de Deep Purple: “Stormbringer”
del glorioso Mark 3 de 1974
Los pocos temas
del icono purpura se vuelven un tanto disímiles en el formato power trío que
eligió el bajista para acompañarlo (con el baterista sueco Pontus Engborg y el
guitarrista danés y también productor Søren Andersen). Sin teclados en el
grupo, Hughes apuesta por la crudeza y una delicada mezcla entre el funk y el
hard rock. Sabe que la clave está en su voz, y sobre todo en esos agudos a la Stevie Wonder (recurso del cual
muchas veces abusa) que se llevaron todos los aplausos en la impecable versión
de “Medusa”
Moviendo almas
Su paso
por Black Country Communion recién se vio reflejado en el último tramo del
concierto con la celebrada “One Last Soul”, antes de otro clásico púrpura: “You
Keep On Moving”, la perla que cerraba Come Taste the Band, el único registro en
estudio del Mark IV, con recuerdos hacia los fallecidos Jon Lord y Tommy Bolin
incluidos
La funky “Soul
Mover” hizo mover a un Vorterix a medio llenar (producto quizás del alto costo
de los tickets), antes de darle paso a los bises: una hiper pesada “Black
Country” y una desprolija versión de “Burn” (donde la falta de teclados se hizo
más que evidente)
Una
leyenda del rock nos visitó nuevamente y demostró que, después de 50 años de
carrera, el fuego sigue ardiendo
Setlist
1. Way Back
To The Bone
2. Muscle And
Blood
3. Orion
4. Touch My
Life
5. First Step
Of Love
6.
Stormbringer
7. Medusa
8. Can't Stop
The Flood
9. One Last
Soul
10. You Keep
On Moving
11. Soul
Mover
Bises
12. Black
Country
13. Burn
Texto y fotos (mal sacadas) @aledocarmo
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