THE WINERY DOGS - The Winery Dogs *** 1/2
El supergrupo que faltaba
El
incansable Mike Portnoy sigue formando supergrupos luego de su salida de Dream
Theater.
A su participación en Flying Colors y Adrenaline Mob, el baterista le suma la formación de este power trío junto a otros dos virtuosos: el bajista Billy Sheehan (Mr Big) y el guitarrista y cantante Richie Kotzen, quien pone en pausa su carrera solista para este proyecto.
A su participación en Flying Colors y Adrenaline Mob, el baterista le suma la formación de este power trío junto a otros dos virtuosos: el bajista Billy Sheehan (Mr Big) y el guitarrista y cantante Richie Kotzen, quien pone en pausa su carrera solista para este proyecto.
El comienzo
con el primer single Elevate es una
buena muestra del contenido del disco: hard rock con base en los 70s y toques funk con mucho groove,
además de innegables cantidades de virtuosismo plasmados en el limite de
minutos fijado por el formato canción.
La base Portnoy/Sheehan es sencillamente sublime, sin desvaríos instrumentales innecesarios y una solidez que solo varios años de oficio pueden lograr.
De todos modos, las palmas se las lleva Kotzen, quien no solo no desentona a nivel instrumental (con unos solos repletos de feeling y mucha raigambre blusera) sino que sorprende gratamente en el aspecto vocal, con un registro que recuerda al Chris Cornell de la etapa de Audioslave, dotando a los temas de un particular vuelo melódico
La base Portnoy/Sheehan es sencillamente sublime, sin desvaríos instrumentales innecesarios y una solidez que solo varios años de oficio pueden lograr.
De todos modos, las palmas se las lleva Kotzen, quien no solo no desentona a nivel instrumental (con unos solos repletos de feeling y mucha raigambre blusera) sino que sorprende gratamente en el aspecto vocal, con un registro que recuerda al Chris Cornell de la etapa de Audioslave, dotando a los temas de un particular vuelo melódico
Con buenas composiciones y una pericia instrumental a prueba de balas, dentro de este debut autotitulado se destacan la funky Desire, la balada I´m no angel y la pirotécnica Six Feet Deeper
The Winery Dogs saben que las expectativas depositadas en ellos son altas, pero definitivamente están a la altura y no defraudan
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