U2 360º World Tour - Estadio Ciudad de La Plata 30/03/2011 ****1/2

360º - Todo para ver
Marcando el debut de una importante plaza para eventos internacionales, el cuarteto irlandes deslumbró con su impresionante puesta en escena en tres noches para el recuerdo
Finalmente encontraron lo que estaban buscando
¿Cómo superar los limites que un estadio le pone a un concierto multitudinario de rock? ¿Cómo lograr la conexión entre los músicos y un publico de mas de 50 mil espectadores?
La respuesta estaba soplando en un tenedor amigo mio. El rústico cubierto fue el utilizado por Bono durante un almuerzo realizado con el propósito de aportar ideas de cara al nuevo tour que tenia que agregarle una vuelta de tuerca a la magnificencia del escenario, las luces y el sonido propios de los shows del cuarteto, pensando en la manera de evitar la típica configuración de escenario "banda de frente al escenario y los equipos a los costados".
Con la invención de La Garra (un impresionante dispositivo mecánico que permite sostener tanto los parlantes como las parrillas de iluminación colgadas en el aire) la idea de 360º, el escenario circular, los corredores y el acercamiento al publico tan deseado pudieron ser posibles.
Si a eso le sumamos el impresionante diseño del Estadio Único de La Plata (un orgullo para la Provincia de Buenos Aires) la partida estaba ganada desde antes del primer acorde de Even better than the real thing... pero no nos adelantemos.

Muse, el aperitivo
Los que tuvimos la suerte de poder ver al, por entonces trio de Matthew Bellamy en sus shows en el Gran Rex (ver crónica aquí) hace un par de años percibimos que la intimidad de un recinto cerrado jugaba a favor de la propuesta de la banda. En ese sentido, al formar parte de semejante parafernalia escénica pudo haber jugado en contra, sobre a todo a nivel sonido ya que la fuerza y el magnetismo que generan en concierto quedó un poco diluido por el sonido que nunca terminó de ajustarse. De todos modos, el ahora cuarteto (el tecladista y percusionista Morgan Nicholls se sumó al bajista Chris Wolstenholme, al baterista Dominic Howard y al ya mencionado Bellamy - guitarra, teclados y voz ) con un set breve y conciso (sólo 8 temas) dejó en claro que es una de las bandas fundamentales de la escena británica, cada vez mas despegados del sonido Radiohead destacándose las versiones de Stockholm Syndrome y el cierre con Knights of Cydonia.
Esperamos fervientemente la vuelta en un ámbito más apropiado como cabezas de cartel

Odisea espacial
Con un gigantesco reloj ficticio U2 nos traslada a otra dimensión, a un mundo Kubrickiano donde las horas no duran 60 minutos y donde los escenarios no tienen parlantes a los costados Finalmente con Space Oddity de David Bowie de fondo y caminando como si entraran a la sala de ensayo (otra de las ventajas de la disposición del escenario y de mi particular ubicación en la platea trasera) dieron comienzo con Even better than the real thing, esa gema de Achtung baby que marcó un antes y después en el sonido del cuarteto para engancharla con I will follow (su primer hit) como puente al pasado.
De entrada quedó en claro que, mas allá de la performance musical, la vedette de la noche iba a ser la (por llamarla de alguna manera)
gigantesca pantalla de máxima definición, una especie de red que se expandía y contraía, no solo mostrando imágenes del grupo, sino también animaciones y juegos de luces

La selección
Es innegable el carisma de Bono. No solo estuvo a la altura de las circunstancias a nivel vocal (sorprendiendo gratamente en Miss Sarajevo del disco de Passengers, en los pasajes originalmente entonados por Luciano Pavarotti) sino también demostrando su interés por el país, desde aspectos ínfimos (jugar con barrios porteños como Palermo, San Telmo o incluso Las Cañitas) hasta emotivos y sorprendentes como el recuerdo para Gustavo Cerati. Su performance como frontman fue impecable, aprovechando al máximo la estructura del escenario e intercalando buen humor como en la presentación de la banda (a Mullen lo presentó como La Pulga en referencia a Messi, a Clayton como El Pipita, a TheEdge como el Pupi Zanetti (¿?) y a el mismo como "Carlitos Apache").
Si bien Larry Mullen y Adam Clayton cumplieron con la tarea de mantener la base rítmica (aunque el primero con tantas maquinas acompañándolo no logre darle la traccion humana necesaria al sonido del grupo), el mas destacado luego del cantante fue The Edge, que, a pesar de cierta falta de feeling en sus solos, fue el ladero necesario de Bono, disparando intrincados riffs, acompañando las melodías y sumándose en los coros

La Plata - Donde las calles tampoco tienen nombre (solo números)
Pero no solo de grandes parafernalias viven las bandas. La parte musical estuvo sin dudas a la altura de las circunstancias. Si bien la lista de temas incluyó pocas sorpresas, nadie se fue defraudado:sonaron los himnos del pasado como Sunday bloody sunday, Where the streets have no name, y I still haven´t found... (con un recuerdo a Bob Marley sobre el final) el romanticismo de In a little while (con subida al escenario de fanatica y todo) y With or without you, la calidez de nuevos clasicos como Magnificent y City of blinding lights y el emocionante final con Moment of surrender.
Musicalmente impecable, visualmente sublime, emocionalmente inolvidable


Comentarios

Darío dijo…
completísimo! saludos.
santiago segura dijo…
Qué rara la lista que hicieron, no? O sea, si bien los temas son hits, hay varias rarezas y mucho fragmento de tema ajeno.

Otra vez vinieron, otra vez no fui, y creo que es la que más me arrepiento...

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