Nada mas importó
“Les pedimos disculpas, pero no era nuestro momento” dijo un compungido James Hetfield, promediando la segunda fecha de su tercera visita al país, explicando los motivos de la cancelación por agotamiento fisico de su programada visita en el 2003. En todo este tiempo la banda pasó por: cambios de formación (fuera el bajista Newstead, adentro Trujillo), discos catárticos pero mediocres (St. Anger), problemas con el alcoholismo de James Hetfield, millonarias sesiones de terapia de grupo (todo eso documentado en el indispensable documental Some kind of monster de 2004), una vuelta a las raíces (Death magnetic) y una nueva y exitosa gira mundial que los volvio a traer al país permitiendoles tomarse revancha con sus fans.
Realmente hay que tener coraje para pararse delante de 40 mil metaleros con solo una guitarra acústica. Pero León Gieco es un hueso duro de roer, y logró algunos aplausos mientras entonaba La memoria, una de las canciones mas hermosas que puedan haber salido del horror del genocidio de la ultima dictadura militar, que había elegido para abrir su set. Ya habia pasado anteriormente O' Connor (con el ex Hermetica Tano Romano como guitarrista invitado) y luego del interludio acustico, salió Un León D-Mente con un sonido que hacia agua por los cuatro costados. A pesar de no ser la banda ideal para el evento, Gieco y la banda de Andres Gimenez se llevaron unos cuantos aplausos, merecidos por su entrega.
¿Por quien doblan las campanas?
Unos minutos después de la hora pactada, se apagaron las luces y en las pantallas comenzó a proyectarse un fragmento de The good, the bad and the ugly, viejo western con Clint Eastwood mientras de fondo sonaba
con su impronta épica
The ecstasy of gold, banda sonora de la película compuesta por Ennio Morricone .
Desde el primer acorde de Creeping death quedo claro que la banda se encuentra en su mejor forma: Hetfield cantando cada vez mas claro (y menos grave), Ulrich con la potencia de antaño, Hammet ajustado en sus intervenciones y Trujillo como un gorila desenfrenado machacando su bajo y agitando su frondosa cabellera.
El set list hizo foco en el material de Death Magnetic, el disco que están presentando en al gira, pero también apuntó a rememorar viejas glorias de su etapa thrasher (inmortalizada en discos como Master of Puppets y Ride the Lightning), hizo paradas obligatorias en el Black Album
(Sad but true, y la power ballad Nothing else matters que pegaron con Enter Sandman para provocar un pogo que habrá hecho temblar los edificios linderos al estadio) y omitió (salvo por Fuel, coronado por llamaradas que iluminaban el escenario) olímpicamente el material de Load, Reload y St. Anger.
Las morisquetas de Ulrich y los guiños demagógicos de Hetfield encendían a la audiencia que luego de 90 minutos de metal bramaba por los bises que llegaron con la sorpresa del cover de Stone cold crazy de Queen, la poderosa Fight fire with fire (¿el tema más metálico de Metallica?) y la obvia, pero no por eso menos disfrutable Seek and destroy.
Nada más importaba, ya habíamos tenido suficiente
Set list
Creeping Death
Ride The Lightning
Fuel
The Four Horsemen
Fade To Black
That Was Just Your Life
The End Of The Line
Sad But True
Broken, Beat And Scarred
The Judas Kiss
One
Master Of Puppets
Nothing Else Matters
Enter Sandman
Encore:
Stone Cold Crazy (Queen)
Fight Fire With Fire
Seek & Destroy
Ale "Sandman" Do Carmo
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