DISCOS: STONE TEMPLE PILOTS - "Perdida" (Rhino 2020) *** 1/2

La edición de su autotitulado disco de 2018, con el debut de su nuevo cantante Jeff Gutt, supuso una bocanada de aire fresco para la alicaída carrera de Stone Temple Pilots tras la muerte de Scott Weiland y Chester Bennington. Tras el duelo, el cuarteto intentó  retomar su sonido clásico , marcando a la vez una nueva etapa en su carrera, aunque con cierta pérdida de frescura en el camino, ya que las similitudes entre el tono de Gutt con el de Weiland son indisimulables

Quizás sea esa falta de originalidad a la que refiere el curioso título en español del octavo disco de la banda, la que haga que los hermanos DeLeo apuesten en esta ocasión por un puñado de nuevas canciones acústicas en formato íntimo, las cuales no escatiman en arreglos de cuerdas y vientos.

De todos modos, y a pesar de que la banda ya había coqueteado con el formato acústico en el ciclo “Unplugged” de MTV en 1993, “Perdida” más que refritar una formula gastada pero con un nuevo packaging, busca darle una, a priori, interesante vuelta de tuerca al sonido de la banda

Y por momentos la magia funciona, sobre todo en la melódica (y primer corte) "Fare Thee Well", con buenos arreglos de guitarra, en el espíritu Weiland que sobrevuela en “Threee Wishes” y especialmente en la lograda "I Didn't Know the Time" donde el aire western de la guitarra de Dean DeLeo marida a la perfección con el toque jazzero de la flauta traversa.

Pero hay algo extraño que hace que “Perdida” esté lejos de ser uno de los highlights de la banda; y es cierto tufillo latinoso que logra colarse entre las composiciones. De hecho es un interesante (y bastante horroroso) ejercicio encontrar las similitudes en las melodías vocales del tema título y “Culpable o No” de Luis Miguel (¡!) y entre “She’s My Queen” y “Fuego de Noche, Nieve de Día" de Ricky Martin (¡¡¡!!!), denotando que quizas la banda haya estado buscando inspiración en los lugares equivocados.

Si el sonido de "Perdida" quedará para el anecdotario del grupo o si por el contrario se convertirá en un nuevo comienzo para el cuarteto, aun está por verse; pero de todos modos resulta válido el intento de buscar otros caminos que le permitan a los Pilotos esquivar la tormenta y seguir adelante con su renacer artístico