CINE: ROBBIE WILLIAMS MUESTRA QUE SU MONO PUEDE BAILAR A GO-GÓ EN «BETTER MAN»

¿Por que la revista icono del periodismo rockero de los ’90 (MADHOUSE, aclaro por las dudas) te recomendaría ver una biopic musical de un ex miembro de una boy band y encima protagonizada por un mono hecho con CGI? Dejá tus prejuicios de lado y vení que te cuento.

Primero aclaremos algo que nos dice el mismo Robbie en uno de sus (tantos) hits: «No te queda nada que temer/Sacudí el culo y vení para acá/Soy una efigie ardiente de todo lo que solía ser/Así que vamos, déjame entretenerte» En resumidas cuentas: Es solo entretenimiento, pero nos gusta. Y ahí esta la clave de todo producto audiovisual (¿o de la vida misma quizás?): en la historia tiene que pasar algo. Y en la vida de Robert Peter Williams pasó de todo.
Es que el atorrante británico siempre nos resultó simpático a los rockeros, (más ahora que grabó con Tony Iommi) no sólo por seguir a rajatabla el axioma sexo, drogas y brit pop, sino también por exponer sus contradicciones y su costado humano entre tanta artificialidad y falsedad artística a fines de los ’90.
«Better Man» arranca con un Robbie a los 8 años expresando junto a su padre la admiración por el ídolo máximo de ambos (e importante faro en su carrera) Frank Sinatra. Esa escena marcará el futuro de la carrera y de la vida de Robbie, quien, recordemos, está personificado (¿o deberíamos decir monificado?) en todo el film por un mono realizado con imágenes, animaciones y efectos visuales mediante un software informático. Si, un mono, un primate, un macaco, un simio, como quieran llamarle. Elección realizada, por un lado porque Robbie siempre se definió a si mismo como un mono, y por otro lado como una buena manera de evitar tener que hacer el casting buscando un actor perfecto para el protagónico.

Y si bien al principio puede resultar molesto, uno se va acostumbrando a que el mono/Robbie lleve las riendas de la narración, la cual obviamente incluye su entrada y escandalosa salida de Take That, su turbulento affaire con Nicole Appleton, la cantante del grupo All Saints y su disfuncional relación con su padre, todo eso matizado con una considerable cantidad de excesos y toxicidad. Y algo para nada menor en el género musical: los hits de Robbie, esa parafernalia de éxitos co compuestos junto al ex World Party Guy Chambers, relación que también se narra en el filme.

Dirigida por el australiano Michael Gracey («The Greatest Showman«) «Better Man«, entre coreo y coreo resulta una película ideal para dejar de lado prejuicios y disfrutar de una historia que, entretenimiento mediante, no tiene nada que envidiarle a la de los grandes popes rockeros.
Better Man (2024)
Dirección: Michael Gracey
Guión: Robbie Williams, Simon Gleeson, Oliver Cole
Elenco: Robbie Williams,Jonno Davies, Steve Pemberton,Alison Steadman, Kate Mulvany, Frazer Hadfield
Música original: Batu Sener
Disponible en Argentina en Prime Video
Baterista frustrado, docente y periodista especializado en cultura y espectáculos. Creador del programa La Isla de los Monos, ha colaborado en Rock.com.ar y las revistas Efecto Metal, Mala Difusión y Devils Beat Records Mantiene su blog Film Song (www.film-song.blogspot.com) desde 2005.