PAUL MCCARTNEY - One on One Tour - Estadio Único de La Plata 17/05/2016 *****
Foto: Nico Outes |
Cuando tenés un trabajo que hacer, tenés que hacerlo bien
“Aprendí algo de español en el colegio, cuando tenía 11
años … hace mucho tiempo”, comentó Paul
McCartney al explicar su intento de comunicarse en la lengua de Cervantes
promediando el segundo show de los tres programados en su tercera visita al país. Pero, a pesar de estar cerca de cumplir 74 años (una década más de lo que
consideraba el ocaso de sus días en When I’m Sixty Four) y de ser (junto
con Bob Dylan) el compositor vivo más importante de la música contemporánea, sus
shows en vivo no son solo un mero ejercicio de nostalgia sino que abarcan un
recorrido histórico de más de medio siglo.
A Hard Day’s Night fue la encargada de abrir el fuego,
líricamente adelantando lo que sería una larga noche, para de repente saltar 49 años en el tiempo hasta Save Us, de su último disco New, para luego arrancar el
delirio del público con Can´t Buy me Love coreada por los 50 mil asistentes.
Foto: Mai Lennom |
Banda en Fuga
Al igual que en su anterior visita (dos inolvidables noches
en River en noviembre de 2010), Sir Paul decidió hacer en este One on One Tour un
extenso repaso de su carrera, agregando a los clásicos himnos Beatles, canciones de su etapa
Wings y gemas de su material solista
La excelente banda que lo acompaña (Rusty Anderson en guitarra, Paul
Wickens en teclados, el ENORME Abe Laboriel Jr. en batería y Brian Ray en
guitarra y bajo) lo sigue en todas:
desde el rescate del experimento synthpop ochentoso de Temporary Secretary, hasta la zapada rockera de Let me
Roll It (con guiño a Hendrix incluido), pasando por las baladas al piano (My
Valentine, dedicada a su actual mujer Nancy y Maybe I’m Amazed a la inolvidable Linda) para luego poner un parate
en el Mundo Wings y pasar al momento más destacado a nivel emotivo: un set
semi acústico con versiones intimas de The Beatles que incluyó a We Can Work It Out, And I Love Her,
Blackbird y una perla: In Spite of All Danger de los Quarrymen, el grupo que
lo unió con Lennon y Harrison y seria el germen de los Fab Four.
Pero el hombre también tiene momentos de melancolía y ahí estuvieron la
emotiva Here Today (de Tug of War su primer material editado tras el asesinato de John Lennon)
y la ya conocida versión de Something con la intro en ukelele dedicada a George Harrison, para recordar a los que ya no
están y dejar todo listo para la última parte del concierto que incluiría varias
perlitas del catalogo Lennon/McCartney como The Fool on the Hill, Lady Madonna y Eleanor Rigby; además de FourFiveSeconds su último hit
no apto para puristas en colaboración con Rihanna y Kanye West, el momento de
la interacción con el público en Ob-La-Di, Ob-La-Da y un cierre rockero con Band
on Run y Back in U.S.S.R. antes del
cierre formal con la trilogía al piano de Let It Be, Live and Let Die y Hey Jude.
Foto: Laura Mouzo |
Regresa adonde una vez perteneciste
Luego de casi dos horas y media de show (con un McCartney que, a
diferencia de sus contemporáneos, no aprovecha largos solos o interludios
instrumentales para tomarse un respiro en todo el concierto) llegaron los bises
con Yesterday y la emoción de 50 mil almas, para luego invitar a una pequeña
fan a zapar Get Back en el escenario y entregarnos las ultimas canciones de la noche: Hi, Hi, Hi, Birthday (anticipando su próximo cumpleaños el próximo 18 de junio) y el
final con el glorioso medley de Abbey Road, aquel que reza: "Y al final, el amor
que te llevas, es equivalente al amor que das”. Tanto amor que se necesita
medio siglo de música para acompañarlo.
Comentarios