LA RENGA - Pesados Vestigios (La Renga Discos 2014) **

Desde su debut independiente (Esquivando Charcos de 1991) la intransigencia rockera fue uno de los pilares de La Renga, que llegaron a postular la celebre frase “Es mejor un asado quemado que un sushi bien preparado” intentando desarrollar la idea de lo clásico (lo que no cambia, lo que no se recicla) como único concepto valido, paradójicamente refutando al Hey Hey My My de Neil Young (que la banda versionara en La Esquina del Infinito de 2000) que decía que era mejor desvanecerse que oxidarse

Pesados Vestigios es el disco numero nueve de estudio en la carrera del trío + 1 y la apertura con Corazón Fugitivo y Nómades muestra que los elementos que hicieron de La Renga una de las bandas más convocantes del rock vernáculo siguen estando ahí: riffs poderosos, una base que cumple y una impronta lírica ligada a la libertad con el Born to be Wild de Steppenwolf como horizonte

Sin embargo, con el correr de los temas queda en claro que las buenas intenciones no siempre son suficientes: Mirada de Acantilado muestra a un Chizzo disfónico queriendo llegar a las notas que no puede con su garganta, lo mismo que en Sabes Que, la fallida colaboración con Ricardo Soulé, uno de los principales referentes de la banda

Intercalando momentos más melódicos (la algo obvia Día de Sol) con homenajes a sus fans (San Miguel, dedicada a Miguel Ramírez, que murió atravesado por una bengala en un show de la banda en 2011) y algo de ortodoxia blusera (Masomenos Blues, un intento fallido de reflotar 2+2=3 de Adonde me lleva la vida) la banda deja pasar la oportunidad de convertirse en la gran banda de rock n’ roll argentina para postularse como seguidores de un rocanrol que de tan básico se vuelve burdo y oxidado.

Apenas se destacan la furia de Muy Indignado, Pole y Motorock que remiten a las épocas de Despedazado por mil partes