10º BAFICI - CINE Y ROCK:
En esta nueva edición del Festival se pudieron apreciar varios documentales de rock, algunos vistos por Film-Song, que aquí pasamos a reseñar:
-Joaquín Sabina: 19 días y 500 noches (Ramón Gieling): centrado en el momento en que Sabina debe cambiar su pasada vida de excesos por una más acorde con su delicado estado de salud - tras sufrir una embolia-, el film toma como eje espacial y metafórico el departamento del artista en Madrid, al que todo el mundo tenía acceso hasta ese momento, dado que Joaquín era propenso a entregar la llave a quien le cayera bien. El piso es recontruido en un estudio con lujo de detalles. En ese lugar se celebraron numerosas fiestas y reuniones con diversos invitados, y da la impresión de que nunca lo utilizaba para descansar en soledad. Pero el cambio de hábitos de Sabina obligó a todos a retirarse de su entorno cuando la cerradura original fue reemplazada. El director entrevista a los ex-compañeros de juerga del músico y entre todos van desgranando aquellos tiempos. Negados ahora de pasar por ese mítico portal, revisan la historia con una melancolía de puro corte sabiniano. Sabina aparece muy brevemente como entrevistado, y en algunos recitales (fue muy gracioso ver el subtitulado en ingles, con las letras inevitablemente mal traducidas) y queda la sensación, ante la falta de profundidad de las entrevistas, que el director adhiere a una idea que queda flotando en el aire: la de que algo muy importante se ha perdido y Sabina ya no es el mismo. No concuerda con lo que las imagenes muestran del mismo Sabina post-crisis: tan incisivo y contagioso como siempre, capaz de levantar a un estadio entero con su talento y carisma.
-Tom Petty & The Heartbreakers: Runnin` Down a Dream (Peter Bogdanovich): tanto en su duración - cuatro horas y cuarto - como en su calidad, extraordinario documental de Bogdanovich, el gran crítico y director norteamericano que alguna vez estuvo en la cima y hace rato que quedó relegado a los márgenes del sistema. Dirigió algunos fillms excelentes (La Ultima Película, Texasville) y luego tuvo que arreglarse con el material que le dejaran filmar. Aquí demuestra que su talento sigue intacto, retratando la historia completa de la banda desde sus inicios hasta la actualidad, con una mirada invisible pero incisiva, que logra extraer del material informaciones sorprendentes, algunas de las cuales dejan muy mal parado a su líder. La capacidad del director para entrevistar, permite oir anécdotas muy divertidas, captar el clima de cada época y mantener nuestro interes durante las cuatro horas largas que dura la película. Una gran introducción a una banda que aquí tal vez no sea muy conocida, pero en EE.UU. tuvo varios momentos de gloria. Tom Petty, personaje de película, demuestra ser un luchador incansable que es capaz de cualquier cosa para lograr un buen disco, desde enjuiciar a las empresas discográficas, hasta robarle músicos a los artistas que el mismo produce. Bogdanovich logra plasmar todo en imágenes sin que su presencia se note. Todo un logro para este artista que tanto admiró al cine clásico.
-Joe Strummer: the Future is Unwritten (Julien Temple): Muy buen acercamiento a la vida y obra del lider de The Clash, con el agregado de que Temple era amigo de Strummer, facilitando el acceso a su objeto de estudio. En este sentido, si bien el film no es muy crítico para con el artista retratado, consigue adentrarnos en su universo. Pronfudo a la hora de retratar el paso de Strummer de la adultez a la vejez y la oposición Punk Vs. Rock Sinfónico o Psicodélico, que termina con un intento de reconciliación de Strummer homenajeando a los hippies en Glastonbury, al organizar una reunión alrededor de una fogata. Muestra a Strummer como un tipo muy inteligente que supo conformar una de las bandas más complejas de las surgidas del movimiento Punk de los `70.
-Berlín (Julián Schnabel): Lou Reed retoma una obra suya, fallida en su momento, para insuflarle nueva vida. Lo que vemos es el concierto en vivo, con una excelente banda de rock acompañada por una orquesta. Schnabel agrega innecesarios inserts a manera de reiterativos videoclips, pero no logra destruir el gran clima que logran los músicos en escena. Da la impresión que el director intuye que lo más importante es la intensidad del recital y, en ese sentido, logra exprimir todo el jugo de un show excelente. Uno de esos documentales que son muy buenos, básicamente porque la música es muy buena. Lou Reed se muestra en gran forma y la película se disfruta de principio a fin.
-Patti Smith: Dream of Life (Steven Sebring): Decepcionante documental con 15 años de material fílmico aparentemente tirados a la basura. La artista se adueña de la dirección y hace lo que quiere, demostrando solo que como directora también es una excelente música. Patti se la pasa leyendo poemas, visitando tumbas y otros caprichos, que se traducen en una experiencia pesada y aburrida. El director no ofrece ninguna mirada personal sobre su personaje y, por lo tanto, no está presente en su obra. Mucho ego y poco rock es todo lo que este documental tiene para ofrecer. Me retiré a diez minutos del final, cosa que casi nunca hice durante una proyección. Y eso que me gustan mucho sus canciones.
Comentarios
vi uno de los ramones que me mato.
Saludos!!
Saludos!!!