SHOWS: BERNARD FOWLER EN VORTERIX, EMBAJADOR EN TIERRAS STONES

“Mire mire que locura, mire mire que emoción, esta noche toca Bernard y el año que viene tocan los Stones”. El cantico (que viene desde la primera visita de Keith Richards, allá por 1992) resonaba en un Vorterix colmado y representaba un eslabón más en la cadena de pasión que une al público argentino con sus Majestades Satánicas. El protagonista es un viejo conocido del mundo Stone, Bernard Fowler, el corista de la banda desde fines de los 80, que en una nueva visita al país (a menos de un semestre de la anterior) se encargó nuevamente de plantar la bandera con la lengua afuera en tierras criollas.

“God Gave Me Everything”, el éxito solista de Mick Jagger de 2001, fue el tema encargado de abrir una velada con un Fowler respaldado por una sólida banda liderada por Fabián Von Quintiero en bajo y Pilo Gómez en guitarra, con oficio rockero y el groove justo y necesario. Y más allá de algún repaso por la carrera solista de Bernard, el cantante (que luce pleno a nivel vocal y maneja a piacere el escenario), tal como nos contaba en la semana, sabe que el público está ahí para escuchar los clásicos de la banda de Jagger y Richards.

Y así se sucedieron sendas versiones de “Tumblin Dice”, “Beast Of Burden” (con el rosarino Ike Parodi como invitado “Love In Vain” (el blues de Robert Johnson grabado por los Stones en “Let It Bleed” de 1969), mechadas con clásicos de David Bowie (“The Jean Genie”, “Rebel, Rebel” y “Heroes”). “Miss You”, “Out Of Time”, “She’s So Cold; y una sorpresa celebrada por los asistentes: la presencia de Andrés Ciro Martínez para ponerle voz y armónica a “Loving Cup”.

Y tras el final obvio entre flashes saltarines de Jacks y satisfacciones no obtenibles, quedó la sensación de que, si bien es altamente probable que el deseo de ver a los Stones nuevamente en estas pampas no se concrete, Bernard Fowler no tiene problemas en probarse de tanto en tanto, el sombrero de embajador en esta Republica Stone del Sur..