TEMPLE OF THE DOG - "Temple of the Dog - 25th Anniversary Deluxe Edition" (A&M 2016) *****

Carilindo, dueño de una buena voz y con una excelente presencia escénica, Andrew Wood pudo haber marcado con su carrera una transición más delicada entre los estertores de la primavera glam y el indefectible devenir del movimiento grunge. Pero todo ese futuro promisorio se desmoronó cuando falleció de sobredosis de heroína el 19 de marzo de 1990, tan solo unos meses antes de la edición de “Apple”, el debut de su banda Mother Love Bone formada junto a los (por entonces) ex Green River: Jeff Ament y Stone Gossard 

La tristeza por la muerte de su amigo, se convirtió en una inestimable fuente de inspiración compositiva para Chris Cornell quien decidió enfocar el luto en un proyecto tributo a Wood junto a Gossard, Ament, el guitarrista Mike McCready (los tres por ese entonces armando la génesis de Pearl Jam, llamada Mookie Blaylock) y su compañero en Soundgarden Matt Cameron, el cual se convertiría en uno de los grandes discos de la nación alternativa.

 

Editado originalmente en abril de 1991, tan solo unos meses antes de la explosión grunge que llegaría de la mano de Nirvana, Temple of the Dog pasó desapercibido en su momento, pero alcanzó status de culto con el correr de los años, no solo por las figuras involucradas, sino principalmente por la calidad artística de ese puñado de canciones desgarradas, que además de rendir tributo al amigo perdido, también sentaron las bases de un movimiento musical que revitalizó el mundo del rock.

Esta edición doble aniversario (que incluye un disco extra con demos y versiones alternativas) le hace justicia al material original, puliendo el sonido de las guitarras en la extensa zapada crazyhorseana "Reach Down", haciendo brillar los delicados arreglos de baladas memorables como “Say Hello 2 Heaven” y “Call me a Dog”, a la vez que refuerza las armonías vocales de Cornell y el invitado Eddie Vedder en la gloriosa "Hunger Strike", redondeando un trabajo excelente que, un cuarto de siglo después, sigue definiendo el sonido de una era.

           

@aledocarmo