Amenizando la espera
La noche de cierre del Quilmes Rock fue la que mayor diferencia en cantidad de publico presentó entre el numero principal y los teloneros. Aun de día y ante la gente que se iba acomodando salió Massacre con un set similar al que vienen presentando en esta clase de festivales. Le siguieron los mexicanos Molotov con un set mas potente que en su anterior presentación en el país y con todos sus hits como Puto, Gimme tha power y los covers de Marciano (Misfits) y Amateur (Falco) entre otros
Calentando el ambiente (y los animos)
Si algo quedaba claro después de la actuación de Las Pelotas, era que algunas bandas argentinas se acostumbraron excesivamente a actuar de cabezas de cartel y les cuesta trasladar su performance a los climas hostiles. Si bien todos teníamos en claro que se trataba de un festival y no de una actuación de Kiss con cuatro grupos soporte, la banda de Germán Daffunchio (mas parco que lo habitual en su nuevo rol de frontman) no logró adaptarse al rol que le toco en suerte esa noche, lo que suscitó algunos momentos de tensión que se trasladaron desde el escenario hacia el publico. Cada acorde final de un tema era recibido por silbidos (mas como un juego tonto que como una real reprobación a la banda) que lograron poner muy nervioso a Daffunchio, quien llegó incluso a putearse con algunos asistentes que le arrojaron un proyectil y lo insultaban permanentemente. El show fue frío pero potente, pudiendo lograr algunos aplausos sobre el final
“Pomelo, Pomelo” gritaba el publico antes de la salida de Los Ratones Paranoicos burlándose del parecido del personaje de Diego Capusotto con Juanse. A diferencia de Las Pelotas, la banda de Villa Devoto (con mas experiencia en esta clase de situaciones) trató de no tomar en cuenta el entorno (aunque Juanse devolvió con furia una botellita de plástico que le arrojaron) y se dedico a tocar una seguidilla de clásicos (entre las que se contaron las infaltables Rock del gato, Rock del pedazo, Ya morí y Enlace) en versiones bien duras aunque algo desprolijas. Fin de la espera
Gritalo fuerte
Segundos antes de las diez de la noche comenzó a sonar Won't get fooled again de los Who, uno de los temas ideales para amenizar el momento previo. De repente se apagan las luces y con la clásica música introductoria, el locutor oficial de la banda nos anuncia que finalmente teníamos lo que queríamos “lo mejor, la mejor banda del mundo KISS!!” y ante una lluvia de chispas sale la banda con Deuce, parcialmente truncado por el grito de !!!Santiagoooooouuu!!! (habían tocado en Chile dos días antes) de Gene Simmons al mejor estilo Spinal Tap
Este Kiss modelo 2009 (formado por los históricos Gene Simmons y Paul Stanley más Eric Singer en batería y Tommy Thayer en guitarra) ya no tiene la energía de antaño pero logra momentos de gran despliegue en muchos de los clásicos. La lista de temas estuvo prácticamente calcada (salvo Firehouse) del Alive! (1975) mas el agregado de algunos hits de Alive II (1977) como Love Gun, Calling Dr Love y God of Thunder, lo que demuestra el apego de los cuatro enmascarados a su época mas clásica y exitosa
Nada que perder (ni tampoco nada que arriesgar)
Si la excusa era celebrar los 35 años de existencia del circo ambulante del rock and roll, el objetivo fue mas que cumplido. Simmons se llena la boca en cada entrevista diciendo que la banda es de los fans y que se deben a ellos; y los fans tuvieron lo que querían: la coreografía en el final de Deuce, el lanzamiento de fuego en Hotter than hell, la rotura de (la falsa) guitarra de Paul, el solo de batería en 100.000 years mientras la tarima se eleva por los aires, el “vuelo” de Paul sobre el público. Kiss es una de las pocas bandas visuales que quedan actualmente y como esos humoristas que jamás cambian sus sketches, van a seguir así hasta que el chiste pierda la gracia. La inclusión de Singer y Thayer le aportó una cuota de aire fresco a la banda (Gene y Paul estan ya cerca de las seis décadas de vida) aunque temas como Hotter than hell, 100.000 years y Watching you ya estén mas para un museo antropológico que para ser tocadas en pleno 2009. Las mayores sorpresas la dieron la inclusión de Eric Singer en la voz principal de Nothing to lose, y dos temas “nuevos” I love it loud (del disco Creatures of the night de ¡1982!) y Lick it up (del disco homónimo de 1983) donde algún que otro pillo del publico cambió el estribillo por ¡Si, Miguel!. El circo sigue divirtiendo, pero necesita de varios trucos nuevos para poder salir de gira nuevamente
Poker de ases
Un pequeño resumen de la actuación de cada uno de los miembros de Kiss
Gene Simmons – Definitivamente el vampiro debe haberse levantado con el pie izquierdo la mañana del domingo ya que, no solo confundió Buenos Aires con Santiago al comienzo del show, sino que tuvo problemas para elevarse con su arnés en el aire durante su solo, lo que lo obligo a pedir a sus asistentes que lo bajaran, mientras los insultaba al mejor estilo Gerardo Sofovich en La noche del domingo. Para no seguir metiendo la pata le dejó la tarea de la comunicación a Paul y se dedicó a arengar con sus clásicas muecas y sacadas de lengua
Paul Stanley – Si hubiese sido actor ganaría el Oscar, si hubiese sido basquetbolista sería Michael Jordan, si hubiese decidido ser astronauta hubiera llegado a Marte. El chico de la estrella derrocha carisma y es el alma que sostiene la banda después de tantos años. Su labor como frontman es impecable, comunicándose con la audiencia en español (repitió su ya clásica frase “No hablo españiol perro comprrendo sus sentimientous y mi corrazon es suio”), presentando los temas, estableciendo una competencia entre las distintas audiencias latinoamericanas, haciendo corear los temas a todo el estadio, atravesando al publico colgado de una tirolesa, tocando en joda Stairway to heaven en la intro de Black diamond, cantando Guantanamera como ejemplo de un tema nacional (¿?). Paul se robó la noche, y aunque desafinó bastante sobre el final, el peso de 35 años al frente de Kiss no le resulta una carga.
Eric Singer – Es sorprendente el lugar que se ganó el baterista en la banda desde aquella primera visita en 1994. No solo demuestra que supera en destreza a sus dos predecesores (el original Peter Criss y el fallecido Eric Carr) y que la mascara de El Gato no le queda grande, sino que además se dio el lujo de cantar mas que correctamente dos temas (Nothing to lose y Black diamond) y lucirse con su solo durante 100.000 years mientras su tarima se elevaba hacia el techo.
Tommy Thayer – El ex Black N' Blue se mostró sobrio en sus apariciones, tratando de acercarse lo máximo posible al estilo del original Hombre del espacio Ace Frehley, aunque se nota la falta de soltura y el apego a lo establecido. No cantó ningún tema, aunque acompañó en los coros y repitió el truco de disparar pirotecnia al aire con su guitarra patentado por su predecesor
Ficha técnica
Sonido 7 (Empezó bastante flojo y fue mejorando con el correr del show)
Puesta en escena 9 (Impresionante uso de la pirotecnia, los fuegos artificiales y los mil y un trucos que no nos cansamos de ver)
Papás con chomba Lacoste que fueron acompañados por el nene que hubiera preferido ir a ver a Patito Feo – 47%
Momento vergüenza ajena 1: Simmons gritando ¡Santiago! al comienzo del show
Momento Sofovich – Simmons puteando al responsable de no haberle ajustado el arnés a la hora de elevarse del escenario
Momento vergüenza ajena 2: Stanley cantando Guantanamera dedicado al público argentino (¿se habrá pensado que estaba en Cuba?)
Ale “Buenos Aires Rock Critic” Do Carmo
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