EFEMÉRIDES: NEIL PEART (1952-2020)


Neil Peart no era sólo un baterista de rock. Ni siquiera era (para muchos) el mejor del género. Desde su ingreso a Rush (en 1974 luego de la edicion de su disco debut) el canadiense dejó claro que era un músico completo, con una calidad suprema.

Es que el percusionista (ya dijimos que era más que un baterista y en gran parte lo fue por su descollante estirpe percusiva) canadiense era además un eximio letrista, sin duda uno de los mejores, gracias a su bagaje literario que lo llevó a construir historias de ciencia ficción plagadas de viajes espaciales, vidas en galaxias lejanas y probables futuros distópicos.

Ese tipo de personaje era el que necesitaban Geddy Lee y Alex Lifeson para pasar de ser un trio más de hard rock, a ser una de las bandas más osadas en la historia del rock; lo que les permitió atravesar la vorágine del rock progresivo con obras maestras como "2112" y "A Farewell to Kings" y comprimir su talento de manera brillante en formato pop con "Signals" y el sublime "Moving Pictures"

Rush nunca ocupó las primeras planas de los medios especializados por otra cosa que no fuese su talento (aca no se aplicó el axioma "sexo, droga y rock and roll") salvo cuando la tragedia azotó a Neil: su hija Selena falleció en un accidente en 1997 y su esposa Jacqueline murió de tristeza (encarnada en un cancer) tan solo diez meses después.


Devastado, Neil se alejó de la música y se dedicó a juntar los pedazos de su vida en un interminable viaje en moto. Lifeson y Lee (en un acto de grandeza) jamas pensaron en reemplazarlo y lo esperaron hasta que estuvo listo para seguir adelante.

Rush parecía un dinosaurio extinguido en plena ebullición del hip hop y las boy bands , cuando Neil finalmente pudo volver a agarrar las baquetas en 2002 para lanzar su disco regreso "Vapor Trails" que volvió a poner en marcha al trio cuando muchos lo consideraban muerto y enterrado.

Las últimas giras se hicieron cada vez mas dificiles para su perfeccionismo: el cuerpo le pasaba factura y temía no estar a la altura de las circunstancias en ese sublime momento donde se quedaba en el escenario para cada uno de sus inolvidables solos ejecutados con el mismo talento con el que se escapaba del acoso de la prensa y los fans

Finalmente en 2015 sin ninguna patética movida de marketing por detrás, Neil y Rush pusieron punto final a su carrera para, en palabras del baterista, dedicarle más tiempo a su família: su compañera, la fotógrafa Carrie Nuttall y su pequeña hija Olivia.

La noticia de su muerte a los 67 años (tan inesperada como comprensible) producto de un cancer de cerebro con el que batallaba hacia casi cuatro años, caló hondo en la comunidad rockera.

¡Hasta siempre Neil! Y como vos mismo dijiste:  Aprendimos que somos inmortales ... por un tiempo limitado

Comentarios

Chipi dijo…
Grande, Ale! Gracias por reconocer a este tipo.

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