Pepsi Music – Fecha 1 – Héroes Del Silencio - Club Ciudad ***

Hay que empezar despacio a deshacer el mundo

Hay bandas que por alguna razón difícil de explicar son más exitosas en Argentina que en el resto del mundo, a veces incluso más que en sus propios países. The Ramones es el mejor ejemplo aunque también deberíamos mencionar a Die Toten Hosen, Ska - P y la banda encargada de abrir el festival: Héroes Del Silencio. Luego de más de una década, la banda oriunda de Zaragoza liderada por el carismático Enrique Bunbury volvió al ruedo por solo diez conciertos alrededor del mundo y esta escala en Argentina fue el segundo show de su gira (lo que se notó en varios pasajes del show).
Entre un sonido muy pobre y cierta frialdad escénica las cosas se sucedieron más o menos así.

Las cosas mas triviales se vuelven fundamentales (como por ejemplo un buen sonido)

La espera se hacia interminable y los fanáticos la amenizaban recordando viejas anécdotas: que los shows en Prix D’ami fueron mejores que los de Obras, que si yo los descubrí con el Mar no cesa o con Senderos de traición. La expectativa era muy grande, más teniendo en cuenta el crecimiento del publico (tanto en cantidad como en diversidad) de la banda durante estos años de ausencia (el Ranking de Remeras hace referencia a eso).
Pasadas las 21 horas luego de la calma introducción pre grabada de Song to the Siren por This Mortal Coil y ante un despliegue escénico muy logrado (sobre todo en cuanto a luces e imágenes proyectadas en la pantalla) la banda salió a escena con El Estanque, de su primer disco El mar no cesa de 1988. Un tema bastante tranquilo para la apertura, pero que sin embargo cumplió con el objetivo de mostrar el reencuentro de la banda con su viejo material 20 años después de su debut.
El segundo tema, Deshacer el mundo arrancó los primeros coros desde el campo y dejó al descubierto lo que todos comentarían al terminar el show: el sonido. Por lo general bajo (a veces demasiado sobre todo en lo que respecta al bombo de la batería) y con notables desajustes, sobre todo en los temas mas guitarreros como Nuestros nombres y Entre dos tierras

He oído que la noche es toda magia (pero no en el Club Ciudad)

"En el fondo somos un grupo de club, nos gusta la cerveza y escuchar a la gente más cercana." decía Bunbury promediando el show ante los gritos del publico que reclamaba mayor volumen. Y si algo quedo demostrado con el correr del show fue precisamente que Heroes Del Silencio no es una banda de estadios, y que el Club Ciudad debe ser uno de los peores lugares para disfrutar de un show al aire libre: sin gradas, la gente se apretuja en el campo frente al escenario (y alrededor de la pasarela que lo único que logra es alejar a la gente del escenario), el viento termina llevándose el sonido (bajísimo por demás) y solo quedan dos opciones : quedarse en el fondo y mirarlo por la pantalla pero sin escucharlo o irse bien adelante y morir apretado contra las vallas.
La banda apeló al viejo y querido set acústico para lograr mayor cercanía con el público, lo cual se logró... a medias. Sonaron en esta segunda parte del show en versiones semi -acústicas clásicos como La herida, Héroe de leyenda y Apuesta por el rock n' roll (en una versión bastante deslucida por cierto) entre otros.
Salvo Bunbury, la banda (completada por el guitarrista Juan Valdivia, el bajista Joaquín Cardiel, el baterista Pedro Andreu más Gonzalo Valdivia – hermano de Juan - como guitarrista ritmico invitado) se mostraba fría y distante, con algunas tibias sonrisas cuando el cantante los presentaba en sociedad

La chispa adecuada

Nuestros nombres marcó el comienzo del tercer bloque del show, augurando los temas más rockeros. Así sonaron Iberia sumergida, Avalancha, Entre dos tierras y la emotiva La chispa adecuada (coreada por todo el estadio) hasta llegar al final (“Una más y no jodemos más” dijo Bunbury con acento porteño) con una tibia versión de En brazos de la fiebre con el guitarrista Pedro Valdivia sentado en un rincón (¡¡¡SENTADO!!!) y fuegos artificiales a granel.
A pesar de las deficiencias en la organización, y el mal sonido, el publico tuvo la oportunidad de reencontrarse por última vez con una de las bandas más grandes del rock de habla hispana.

Estadísticas

Sonido : 3

Glamour : 7 (solo merece destacarse la camisa de seda de Bunbury)

Olor a porro 65%

Tetra brick 70%

Chicas acompañadas por sus novios 63.5%

El cantito: ¡Subí el volumen la puta que lo parió!

Ranking de remeras

1 - La Renga

2 - Los Redondos

3 - U2

4 - The Cult

5 - La Mancha de Rolando

Mirá el comienzo del show con El estanque haciendo click en el link

http://youtube.com/watch?v=Umn5mSRwT5Y

Comentarios

Anónimo dijo…
Ale querido: coincido plenamente con tu crítica, de hecho los medios tampoco fueron muy condescendientes con la performance de la banda. Lamentablemente no me quedó una excelente imagen como la que tenía de ellos.
Abrazo
Che, posta que el sonido era una reverenda mierda???
Como te pueden cagar un show esos soretes...
Ale Do Carmo dijo…
Si, fui 2 veces mas al Pepsi y todas las bandas que cerraron tenian mejor sonido
Un garron
Saludos

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