Pasó la novena edición del BAFICI, y Film-Song estuvo ahí para contarlo. Nuestro crítico de cine intentó superar el record anterior (24 films + 1 estreno comercial), pero su salud le puso un límite en los últimos días dejándolo en cama 48 horas y demostrándole una vez más que el cine y la vida no tienen ninguna relación de semejanza. El BAFICI, por cierto, continua creciendo desproporcionadamente. Este año hubo 468 películas en poco más de 12 días (incluyendo 74 films nacionales) que fueron vistos por más de 260.000 espectadores. Film-Song tenía 28 entradas al inicio del Festival (una de las cuales era una charla con el documentalista D.A. Pennebaker). Debido principalmente al agotamiento físico, cuatro no fueron cubiertas (Princess Raccoon, Paprika, Campaign y Tales of the Rat Fink). Con lo cual nuestro diario del festival se redujo nuevamente al número 24 (esta vez 23 films y una charla cinéfila).Al haber tanto para elegir y tan poco tiempo y dinero disponible (hace falta bastante más gente como uds clickeando en el blog para que logremos conseguir una acreditación), las películas de directores reconocidos fueron dejadas de lado en su mayoría, a la espera de verlas en DVD o -que D nos oiga (D de Dios pero también de Distribuidoras)- en su estreno en salas comerciales. No estarán en este post las últimas producciones de Tsai Ming-liang, Pedro Costa, Apitchatpong Weerasethakul, etc., ni óperas primas que vienen levantando polvareda como Honor de Cavallería de Albert Serra (adaptación "muy" libre del Quijote, es decir, Sancho y Quijote vagando como Kobain en Last Days de Van Sant). Pero hubo algún título de renombre que era demasiado atrayente como para esperar a un posible lanzamiento comercial (la última de Takashi Miike o de Bong Joon-ho). Lo que sí hubo es reincidencia en los documentales rockeros, y mayor cobertura de documentales en general, que también han aumentado su presencia en el festival. En orden de visionado entonces, y en dos entregas, estas son las películas reseñadas por Film-Song:
Miércoles 4/4:
-To Kako(Yorgos Noussias): Arrancamos mal. Prometía una media noche divertida. Film de zombies griegos de bajo presupuesto. Resultó que los griegos eran muy yanquis y no tenían una sola idea sobre cine. Filmada con la pericia de un boxeador, To Kako no tiene imaginación ni siquiera para matar gente en cámara. Gore de cartulina, actores de telenovela, ideas refritadas que quieren pasar por homenajes, un crescendo de tedio insoportable. La falta de aire acondicionado en la sala no incide en sus pobres resultados, pero tampoco ayudó.
Jueves 5/4:
-Instrument(Jem Cohen): Documental sobre la banda under norteamericana Fugazzi, de un director experimental allegado a esta banda de "harcore alternativo". Pese a no ser un seguidor de este género musical, debo decir que no sólo la banda suena bien y se gana la simpatía del espectador con su política independiente sin concesiones, sino que Cohen los filma con creatividad y contagioso entusiasmo.
-Ca Brùle(Claire Simon): primer gran película que ví en el festival. Una adolescente francesa conflictuada por la separación de sus padres y el aburrimiento de la vida rupestre, se enamora de un bombero que tiene mujer e hijos y comienza a seguirlo fantaseando con conquistarlo. Claire Simon demuestra sensibilidad para retratar al los personajes y conocimiento de las herramientas del cine para potenciar el melodrama. Arranca con una Intriga de Predestinación brillante(escena inicial en la cual se anticipa subrepticiamente el conflicto principal y a veces el descenlace del relato) y el posterior crescendo narrativo nos lleva exitosamente hasta una media hora final impresionante con un incendio forestal real creado y filmado exclusivamente para el desarrollo del conflicto. Asombroso y pertinente, el fuego actúa como representación interna de la psicología del personaje principal pero utilizado drámaticamente en la puesta en escena para dar cierre al desarrollo de la trama. Un film parejo y preciso, clásico y moderno a la vez.
-Punk´s not Dead(Susan Dynner): el año pasado vimos Punk: Attitude y salimos contentos, este año no se repitió la misma experiencia. Susan Dynner se pregunta que quedó del punk en las decadas del 80 y el 90. Aparentemente la respuesta es NADA, pero es muy probable que se deba a la falta de rigor de este documental más que a la realidad. Dynner entrevista a todo el mundo sin seleccionar quien merece ser escuchado, y democráticamente nos obliga a escuchar a todos por igual, la misma cantidad de tiempo. Mientras tanto, mecha imágenes con la misma vacuidad posmoderna demostrando que, o no entiende nada de punk, o no entiende nada de documentales. No voy a hacer el chiste machista de mandar a Dynner a preparar la cena, pero un poquito de interés en lo que filma no le vendría nada mal a ella, y sin duda lo hubieran agradecido los espectadores.
Segunda función de medianoche sin aire acondicionado. Mi tolerancia empezaba a agotarse. Malas películas y transpiración son una combinación terrible. Nuestro crítico musical me apuraba burlonamente con un "-Protestá, protestá! Hace valer tus derechos!". Al día siguiente presenté una queja formal. Un pibe con cara de Mc Donald´s me aseguró que se encargaría del asunto. No se si creérmela y decir que fui escuchado, lo cierto es que no volví a padecer semejante tortura en los días posteriores.
Viernes 6/4:
-Old Joy(Kelly Reichardt): mi cuota minimalista del festival resultó una agradable sorpresa. Dos amigos que hace mucho tiempo que no se ven deciden pasar un día en el bosque. Eso es prácticamente todo lo que cuenta la película. Uno lo pasa a buscar al otro, agarran el auto, viajan, acampan una noche, siguen viajando, llegan, descansan, se vuelven. Pero en el medio está el díficil acercamiento de estos dos tipos que alguna vez fueron grandes amigos y hoy son dos desconocidos tratando de volver el tiempo atrás. Uno es un slacker, un hippie irreconciliable con el mundo que le toca vivir. El otro está casado, espera un hijo y escucha programas de política por la radio: forma parte del sistema y vive con cierta comodidad. Entre ambos hay mucha distancia, pero también varios nexos: la nostalgia, la melancolía, el recuerdo de una fuerte amistad y una tensión sexual irresuelta. El logro de Reinchardt está en lograr con tan pocos elementos describir esa tensión entre pasado y presente a través de los restos de esa amistad que alguna vez fue tan intensa. Los actores son fundamentales al transmitir ese reencuentro con la fuerza emocional que requiere pero sin exagerar el tono. Debe haber sido una de las películas más interesantes de la competencia, pero el público la votó entre las peores.
-Diálogo con D.A. Pennebaker y Chris Hegedus: bueno, tenía muchas expectativas con Pennebaker y su mujer, responsables de algunos documentales de rock que hicieron historia y principales representantes del Direct Cinema, que levantaron la cámara del trípode en la década del sesenta para intentar retratar la realidad con la mayor fidelidad posible. La verdad, la verdad... una gran decepción. Este director hizo Don´t Look Back (sobre la gira de Bob Dylan por Inglaterra justo antes de que se volviera eléctrico), Ziggy Stardust and the Spiders of Mars, Monterrey Pop y un film sobre Depeche Mode, pero a la hora de abrir la boca, no tenía nada para decir y nadie le preguntó nada interesante. A los pocos días le hicieron una entrevista para el diario del festival (Sin Aliento) y en pocas líneas dijo más que en la hora y media que duró la charla.
-The Sci-Fi Boys(Paul Davids): divertido documental sobre el grupo de fánaticos que luego se transformarían en directores del género de la ciencia ficción o técnicos de efectos especiales. Al parecer todos tuvieron de padres adoptivos al gran Ray Harryhausen (tal vez no lo reconozcan de nombre pero seguro habrán visto su ejercito de esqueletos o sus monstruos y dinosaurios en alguna matineé televisiva) y a Forrest J. Ackerman, creador de una mítica revista llamada Famous Monsters (Monstruos Famosos). Uno intuye a través de los entrevistados (la mayoría ya vegestorios pero aún entusiasmadísimos como niños contando travesuras) que aquí también puede haber surgido parte del culto por el cine bizarro. Nombres como Peter Jackson, John Landis, Sthephen Sommers y Stan Winston muestran sus primeras (caseras) experiencias como Sci-Fi Boys y reafirman su pleitesía al género y a sus padres fundadores. Documental contagioso y simpático como su director, un gordito humilde y bonachón que saludó antes de que comience la función.
-Cream's Farewell Concert(Sandy Oliveri, Tony Palmer): Desvergonzada proyección del último concierto de Cream en un estado francamente lamentable. Inaudible, inmirable, insoportable. Todo acrecentado por el hecho de intuir que detrás de esa mancha ruidosa que salía de la pantalla había un testimonio invalorable de una de las grandes bandas de rock de los sesenta. Una verdadera pena.
Sábado 7/4:
-In Between Days(So Yong-kim): mi sábado canadiense comenzó con una historia de inmigrante adolescente coreana deambulando por el frío país del norte eludiendo el colegio, escondiéndose de su madre, extrañando a un padre que la abandonó aunque ella se niegue a aceptarlo y enamorándose de su taciturno único amigo y compatriota. Otra de la competencia que anduvo bien, y está se terminó llevando el Premio del Jurado a la Mejor Película y a la Mejor Actriz. Era esperable, tratándose de un film ligero, bien narrado y sin errores mayores. Una película correcta, lejos de los riesgos de Old Joy, que no obtuvo ni una mención. De todas maneras, In Between Days es un buen film, sin concesiones sentimentalistas, bien actuado y con el tono adecuado. So Yong-kim acierta, entre otras cosas, en transmitir el abandono del padre con la fuerza de la imagen. Mientras escuchamos las cartas que la protagonista le escribe al padre ausente, en la pantalla se ven planos generales fijos de paisajes que retratan los "escapes" de la ciudad, levemente inclinados hacia arriba. La ruta, el mar, las vías del tren, el bosque nevado: todos los horizontes posibles de un lugar incógnito en el cual reside la no presencia del padre.
-Run Robot Run!(Daniel O´Connor): Y el día terminó mal con canadienses nativos. Pero es mi culpa, pensar la existencia de una comedia canadiense... es casi una contradicción en si misma. La premisa era graciosa: un trabajador de una empresa de tecnología enamorado de una compañera de trabajo a la que no se anima a cotejar, recibe la noticia de que lo descienden de posición para reemplazarlo por un robot, que encima parece el hombre perfecto y se gana la atención de la chica en cuestión.
Lamentablemente, la falta de timing de esta comedia es abrumadora y casi ningún chiste funciona como debería. Y el final... bueh... el final es arbitrario, retrógrado y simplista.
Domingo 8/4:
-La Consultation(Hélène de Crécy): las francesas anduvieron bien en este BAFICI. Esta fue una agradable sorpresa. Un documental sobre un consultorio médico. Un día de trabajo al lado del médico clínico retratando las diferentes consultas. Podrá sonar aburrido para algunos, pero fue una de las películas más inteligentes y entretenidas que ví en el festival. El médico es muy simpático, verborrágico, cálido, entrador digamos. Es de esos médicos que uno desea que lo atiendan pero nunca le tocan. Se toma todo el tiempo del mundo para escuchar a los pacientes y les explica con la misma paciencia las características del caso. Pero la película no se conforma con el personaje. Los casos se aprovechan para trazar un retrato de los alcances y limitaciones de la atención médica actual sin caer en facilismos, reduccionismos o golpes bajos. Un ejemplo: vemos una escena sobre una señora que se le aparece reiteradamente pidiéndole remedios (drogas) sin receta con excusas increíbles, y el médico la hecha de la clínica. A continuación, otra paciente llega alegando síntomas de depresión y stress, y en la consulta es ella quien le dicta que remedios recetarle. Pese a algunos reparos, el doctor "no tiene más remedio" (perdón por la redundacia autoindulgente) que aceptar y firmar las recetas, dejando (a esta paciente) satisfecha con el diagnóstico. La secuencia cierra con un mónologo a cámara del doctor quejándose por el estado de las cosas, pero confesando ineludiblemente, ser parte del sistema, y del problema. Un gran documental, seguramente entre los menos vistos del festival.
-To Kako(Yorgos Noussias): Arrancamos mal. Prometía una media noche divertida. Film de zombies griegos de bajo presupuesto. Resultó que los griegos eran muy yanquis y no tenían una sola idea sobre cine. Filmada con la pericia de un boxeador, To Kako no tiene imaginación ni siquiera para matar gente en cámara. Gore de cartulina, actores de telenovela, ideas refritadas que quieren pasar por homenajes, un crescendo de tedio insoportable. La falta de aire acondicionado en la sala no incide en sus pobres resultados, pero tampoco ayudó.
Jueves 5/4:
-Instrument(Jem Cohen): Documental sobre la banda under norteamericana Fugazzi, de un director experimental allegado a esta banda de "harcore alternativo". Pese a no ser un seguidor de este género musical, debo decir que no sólo la banda suena bien y se gana la simpatía del espectador con su política independiente sin concesiones, sino que Cohen los filma con creatividad y contagioso entusiasmo.
-Ca Brùle(Claire Simon): primer gran película que ví en el festival. Una adolescente francesa conflictuada por la separación de sus padres y el aburrimiento de la vida rupestre, se enamora de un bombero que tiene mujer e hijos y comienza a seguirlo fantaseando con conquistarlo. Claire Simon demuestra sensibilidad para retratar al los personajes y conocimiento de las herramientas del cine para potenciar el melodrama. Arranca con una Intriga de Predestinación brillante(escena inicial en la cual se anticipa subrepticiamente el conflicto principal y a veces el descenlace del relato) y el posterior crescendo narrativo nos lleva exitosamente hasta una media hora final impresionante con un incendio forestal real creado y filmado exclusivamente para el desarrollo del conflicto. Asombroso y pertinente, el fuego actúa como representación interna de la psicología del personaje principal pero utilizado drámaticamente en la puesta en escena para dar cierre al desarrollo de la trama. Un film parejo y preciso, clásico y moderno a la vez.
-Punk´s not Dead(Susan Dynner): el año pasado vimos Punk: Attitude y salimos contentos, este año no se repitió la misma experiencia. Susan Dynner se pregunta que quedó del punk en las decadas del 80 y el 90. Aparentemente la respuesta es NADA, pero es muy probable que se deba a la falta de rigor de este documental más que a la realidad. Dynner entrevista a todo el mundo sin seleccionar quien merece ser escuchado, y democráticamente nos obliga a escuchar a todos por igual, la misma cantidad de tiempo. Mientras tanto, mecha imágenes con la misma vacuidad posmoderna demostrando que, o no entiende nada de punk, o no entiende nada de documentales. No voy a hacer el chiste machista de mandar a Dynner a preparar la cena, pero un poquito de interés en lo que filma no le vendría nada mal a ella, y sin duda lo hubieran agradecido los espectadores.
Segunda función de medianoche sin aire acondicionado. Mi tolerancia empezaba a agotarse. Malas películas y transpiración son una combinación terrible. Nuestro crítico musical me apuraba burlonamente con un "-Protestá, protestá! Hace valer tus derechos!". Al día siguiente presenté una queja formal. Un pibe con cara de Mc Donald´s me aseguró que se encargaría del asunto. No se si creérmela y decir que fui escuchado, lo cierto es que no volví a padecer semejante tortura en los días posteriores.
Viernes 6/4:
-Old Joy(Kelly Reichardt): mi cuota minimalista del festival resultó una agradable sorpresa. Dos amigos que hace mucho tiempo que no se ven deciden pasar un día en el bosque. Eso es prácticamente todo lo que cuenta la película. Uno lo pasa a buscar al otro, agarran el auto, viajan, acampan una noche, siguen viajando, llegan, descansan, se vuelven. Pero en el medio está el díficil acercamiento de estos dos tipos que alguna vez fueron grandes amigos y hoy son dos desconocidos tratando de volver el tiempo atrás. Uno es un slacker, un hippie irreconciliable con el mundo que le toca vivir. El otro está casado, espera un hijo y escucha programas de política por la radio: forma parte del sistema y vive con cierta comodidad. Entre ambos hay mucha distancia, pero también varios nexos: la nostalgia, la melancolía, el recuerdo de una fuerte amistad y una tensión sexual irresuelta. El logro de Reinchardt está en lograr con tan pocos elementos describir esa tensión entre pasado y presente a través de los restos de esa amistad que alguna vez fue tan intensa. Los actores son fundamentales al transmitir ese reencuentro con la fuerza emocional que requiere pero sin exagerar el tono. Debe haber sido una de las películas más interesantes de la competencia, pero el público la votó entre las peores.
-Diálogo con D.A. Pennebaker y Chris Hegedus: bueno, tenía muchas expectativas con Pennebaker y su mujer, responsables de algunos documentales de rock que hicieron historia y principales representantes del Direct Cinema, que levantaron la cámara del trípode en la década del sesenta para intentar retratar la realidad con la mayor fidelidad posible. La verdad, la verdad... una gran decepción. Este director hizo Don´t Look Back (sobre la gira de Bob Dylan por Inglaterra justo antes de que se volviera eléctrico), Ziggy Stardust and the Spiders of Mars, Monterrey Pop y un film sobre Depeche Mode, pero a la hora de abrir la boca, no tenía nada para decir y nadie le preguntó nada interesante. A los pocos días le hicieron una entrevista para el diario del festival (Sin Aliento) y en pocas líneas dijo más que en la hora y media que duró la charla.
-The Sci-Fi Boys(Paul Davids): divertido documental sobre el grupo de fánaticos que luego se transformarían en directores del género de la ciencia ficción o técnicos de efectos especiales. Al parecer todos tuvieron de padres adoptivos al gran Ray Harryhausen (tal vez no lo reconozcan de nombre pero seguro habrán visto su ejercito de esqueletos o sus monstruos y dinosaurios en alguna matineé televisiva) y a Forrest J. Ackerman, creador de una mítica revista llamada Famous Monsters (Monstruos Famosos). Uno intuye a través de los entrevistados (la mayoría ya vegestorios pero aún entusiasmadísimos como niños contando travesuras) que aquí también puede haber surgido parte del culto por el cine bizarro. Nombres como Peter Jackson, John Landis, Sthephen Sommers y Stan Winston muestran sus primeras (caseras) experiencias como Sci-Fi Boys y reafirman su pleitesía al género y a sus padres fundadores. Documental contagioso y simpático como su director, un gordito humilde y bonachón que saludó antes de que comience la función.
-Cream's Farewell Concert(Sandy Oliveri, Tony Palmer): Desvergonzada proyección del último concierto de Cream en un estado francamente lamentable. Inaudible, inmirable, insoportable. Todo acrecentado por el hecho de intuir que detrás de esa mancha ruidosa que salía de la pantalla había un testimonio invalorable de una de las grandes bandas de rock de los sesenta. Una verdadera pena.
Sábado 7/4:
-In Between Days(So Yong-kim): mi sábado canadiense comenzó con una historia de inmigrante adolescente coreana deambulando por el frío país del norte eludiendo el colegio, escondiéndose de su madre, extrañando a un padre que la abandonó aunque ella se niegue a aceptarlo y enamorándose de su taciturno único amigo y compatriota. Otra de la competencia que anduvo bien, y está se terminó llevando el Premio del Jurado a la Mejor Película y a la Mejor Actriz. Era esperable, tratándose de un film ligero, bien narrado y sin errores mayores. Una película correcta, lejos de los riesgos de Old Joy, que no obtuvo ni una mención. De todas maneras, In Between Days es un buen film, sin concesiones sentimentalistas, bien actuado y con el tono adecuado. So Yong-kim acierta, entre otras cosas, en transmitir el abandono del padre con la fuerza de la imagen. Mientras escuchamos las cartas que la protagonista le escribe al padre ausente, en la pantalla se ven planos generales fijos de paisajes que retratan los "escapes" de la ciudad, levemente inclinados hacia arriba. La ruta, el mar, las vías del tren, el bosque nevado: todos los horizontes posibles de un lugar incógnito en el cual reside la no presencia del padre.
-Run Robot Run!(Daniel O´Connor): Y el día terminó mal con canadienses nativos. Pero es mi culpa, pensar la existencia de una comedia canadiense... es casi una contradicción en si misma. La premisa era graciosa: un trabajador de una empresa de tecnología enamorado de una compañera de trabajo a la que no se anima a cotejar, recibe la noticia de que lo descienden de posición para reemplazarlo por un robot, que encima parece el hombre perfecto y se gana la atención de la chica en cuestión.
Lamentablemente, la falta de timing de esta comedia es abrumadora y casi ningún chiste funciona como debería. Y el final... bueh... el final es arbitrario, retrógrado y simplista.
Domingo 8/4:
-La Consultation(Hélène de Crécy): las francesas anduvieron bien en este BAFICI. Esta fue una agradable sorpresa. Un documental sobre un consultorio médico. Un día de trabajo al lado del médico clínico retratando las diferentes consultas. Podrá sonar aburrido para algunos, pero fue una de las películas más inteligentes y entretenidas que ví en el festival. El médico es muy simpático, verborrágico, cálido, entrador digamos. Es de esos médicos que uno desea que lo atiendan pero nunca le tocan. Se toma todo el tiempo del mundo para escuchar a los pacientes y les explica con la misma paciencia las características del caso. Pero la película no se conforma con el personaje. Los casos se aprovechan para trazar un retrato de los alcances y limitaciones de la atención médica actual sin caer en facilismos, reduccionismos o golpes bajos. Un ejemplo: vemos una escena sobre una señora que se le aparece reiteradamente pidiéndole remedios (drogas) sin receta con excusas increíbles, y el médico la hecha de la clínica. A continuación, otra paciente llega alegando síntomas de depresión y stress, y en la consulta es ella quien le dicta que remedios recetarle. Pese a algunos reparos, el doctor "no tiene más remedio" (perdón por la redundacia autoindulgente) que aceptar y firmar las recetas, dejando (a esta paciente) satisfecha con el diagnóstico. La secuencia cierra con un mónologo a cámara del doctor quejándose por el estado de las cosas, pero confesando ineludiblemente, ser parte del sistema, y del problema. Un gran documental, seguramente entre los menos vistos del festival.
Comentarios
Abrazo, después miro las demás.