JOAQUIN SABINA – Estadio Boca Juniors – 17/12/06 ****


Llueve sobre mojado

Vi lágrimas de desilusión. Puteadas al cielo por ese diluvio que amenazo con ahogarnos a todos en cuestión de minutos. El fanatismo que despierta Joaquín Sabina en el publico argentino es tan grande como inexplicable y todos recordamos en cuan poco tiempo se agotaron las entradas para los dos primeros shows del español en una cancha de fútbol. Largas colas bajo el sol para conseguir un lugar y al final salir corriendo con la ropa empapada, y todo ¿para que?, ¿para ver solo 100 minutos de show?, dirán los pesimistas de siempre.
Si vemos el vaso vacío y pensamos todo cuantitativamente (¿quien dijo que los shows deben durar dos horas y media, las canciones tres minutos y las vidas 80 años?) como esas chicas que puteaban al cielo, nos estaremos perdiendo de lo mejor. ¿O alguien puede acaso negar que esa hora y cuarenta que duró el recital no valió cada centavo del precio de la entrada? ¿Y que ese final (tan imprevisible como alucinante) con 40 mil personas bajo la lluvia cantando Ruido no permanecerá por mucho tiempo en nuestra memoria?

El hombre del traje gris
Ante los acordes de Y nos dieron las diez y como en un paso de comedia la banda salio al escenario con Antonio García de Diego, Pancho Varona, Jaime Asúa; Francisco Beneyto y Helena de Quiroga, para tomar su lugar en el escenario y permitir la salida de Sabina vestido con un elegante traje gris, bombín y bastón quien arranco con los primeros acordes de Aves de paso, el tema elegido para la apertura. Con el publico en el bolsillo y un sonido mas rockero que en los discos (por ejemplo en Esta noche contigo o Mentiras piadosas) el andaluz siguió alimentando su romance con el publico argentino que coreaba cada silaba de sus letras. Si bien su voz no es la mas destacable de sus cualidades (y mucho mas luego de el accidente cerebro vascular que lo afecto hace unos años) pudo dosificarla a lo largo del show tomándose algunos respiros y dejando a Varona y De Quiroga que se hagan cargo de la primera voz

Incluso en estos tiempos
“Nos importa un carajo que venga el diluvio universal” dijo Sabina cuando comenzaron a caer las primeras gotas (tan pesadas que dolían) que parecían aliviar el sofocante calor de esa tarde de sábado. Una hora antes rogábamos al cielo que una lluvia nos refrescara un poco, ahora puteábamos por no haber llevado impermeable.
A pesar de las condiciones climáticas, el show no decayó en ningún momento y el calor fue subiendo con clásicos como Dieguitos y Mafaldas, Por el boulevard de los sueños rotos y ¿Quién me ha robado el mes de abril?, los cuales fueron coreados al unísono por todo el estadio.
Una canción para Magdalena y el ya mencionado Ruido fueron los últimos temas antes de que el propio Sabina diera por terminado el show y corriéramos a protegernos bajo algún techo en las cercanías del estadio, entre las lágrimas de desilusión de los que vieron el vaso medio vacío y las sonrisas de felicidad de los demás.
Ficha técnica
Sonido
8
Glamour 7 (el bastón de Sabina compensó la vestimenta de ciclista del batero)
Olor a porro 4
Humedad 100%
El cantito: “Olé, olé, olé. Joaquín Joaquín”

Ale "Conductor suicida" Do Carmo

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